lunes, 31 de enero de 2011

Lo mejor de mi Madre




Hola a todos,


Hoy no hay receta, pero tengo algo que quiero compartir con vosotros: este cuadro. Me lo ha hecho mi Madre a punto de cruz. El título de este post es la traducción del nombre de la pastelería del cuadro y también casa a la perfección con lo que os quería contar. Tengo muchas cosas hechas por ella (muchas aparecen en las fotos de mis recetas) y considero que todas son obras de arte pero este cuadro es de lo más bonito que me ha hecho. Ella siempre dice que como no tiene nada material que legarme, me hace estas cosas para que la recuerde cuando no esté. Yo siempre me enfado cuando habla así (y en broma hasta la amenazo con darle una buena paliza por decir esas cosas) porque no quiero ni pensar en ese día, me niego a aceptarlo. Y además no es cierto que estas obras de arte que ella me hace con tanto amor sean su único legado, porque es mucho lo que me ha dado y me sigue dando, y son muchas las cosas buenas que he aprendido de ella, cosas que no se compran con dinero pero valen una fortuna para mí.


Así que desde aquí le doy las gracias con todo mi corazón, por todo en general y hoy, además, por este cuadro en particular. Soñaba con él desde el momento en que lo vi y ella ha convertido este sueño en realidad.


Lo encuentro de lo más evocador, habla de un tiempo en el que se trabajaba con pocos ingredientes y con medios muy sencillos, y se trata de recetas que han llegado casi inalteradas hasta nuestros días. Me gusta esa forma de trabajar, porque aunque de vez en cuando me meta en camisa de once varas con tartas o galletas decoradas, o últimamente con cupcakes, lo que más me gusta son las cosas sencillas y tradicionales, y es a lo que vuelvo siempre, al placer de hornear y saborear un simple bizcocho.


Es de lo más inspirador tenerlo en la cocina, me hace sentir deseos de hornear tartas y pasteles todo el tiempo, y me recuerda mi sueño siempre latente de abrir mi propio negocio, cosa que es poco menos que imposible pero quién sabe, a lo mejor algún día lo consigo.


Esta semana no voy a publicar recetas, lo que voy a intentar es ponerme al día con vuestras cocinas. Gracias a todos los que habéis pasado y me habéis dejado vuestros saludos, intentaré corresponder en los próximos días.


Sed buenos, que tengáis una feliz semana.

viernes, 28 de enero de 2011

Zuppa di nozze italiana/Minestra maritata/Sopa italiana maridada


Con esta receta participo en el concurso de Laube "Aprovéchame!" No pensé que me daría tiempo a presentar dos recetas pero el fin de semana pasado hice esta sopa para dar salida a un caldo de ave casero que pedía a gritos un aprovechamiento inmediato y a posteriori me pareció que encajaba con el concurso.
Este plato lo he traducido como sopa maridada porque se llama de varias maneras en italiano dependiendo del lugar donde se prepare. Varía no sólo el nombre sino los ingredientes también, sobre todo la verdura empleada, pero la idea base es el "matrimonio" formado por carne y verduras en la sopa. No se trata, como podría pensarse, de una sopa típica de un banquete de bodas, es un plato humilde en realidad aunque no deja de ser exquisito.
Hoy en día es más popular en Estados Unidos, donde la llaman "Italian Wedding soup" y se ha hecho muy popular gracias a los restaurantes italianos, especialmente napolitanos, que han creado allí una gastronomía peculiar, no del todo italiana pero sí muy mediterránea y a veces adaptada al gusto local, con platos archiconocidos como la "pasta fazool" (pasta e fagioli, que es una sopa de pasta con alubias blancas) o la pizza pie (lo que en Italia a día de hoy se sigue llamando torta rustica, es decir, una tarta salada cuya masa base es de pizza)
Sin más preámbulos, la receta de esta maravilla que nos caldea el alma y la barriguita en estos días de frío.
Ingredientes:
3 zanahorias
1 cebolla
2 dientes de ajo
2 litros de caldo de ave
500 grs de carne picada (mitad ternera, mitad cerdo)
Unas cuantas hojas de espinaca (yo no encontré espinaca grande fresca así que compré baby)
450 grs de pasta pequeña (a falta de otra más adecuada usé estrellitas)
1 huevo
Pan rallado
Pimienta negra
Sal
AOVE
Queso parmesano
Preparación:
Sofreímos en AOVE la zanahoria, la cebolla y el ajo, todo picado muy fino y con un poquito de sal. Cuando esté tierno, añadimos el caldo, un bouquet garni (romero, tomillo, salvia y laurel) y cocemos durante 45 minutos (8-10 en olla rápida) Retiramos una taza de caldo (por si la sopa nos quedara muy espesa) y trituramos las verduras junto con el caldo. Nos debe quedar una crema muy ligera, casi translúcida. Si no es así, añadimos el caldo que tenemos reservado para este fin. Probamos de sal y reservamos.
Con la carne, la sal, la pimienta, el huevo y el pan rallado formamos albondiguillas pequeñas, como de 1,5 cm de diámetro, y las doramos en aceite muy caliente. Reservamos.
Salteamos las espinacas en una sartén con aceite hasta que estén muy tiernas.
Cocemos la pasta aparte hasta que esté al dente.
Añadimos a la sopa las albondiguillas y las espinacas y cocemos todo junto a fuego suave durante 15 minutos.
Servimos muy caliente, añadiendo la pasta cocida en el plato y espolvoreando de parmesano rallado.
Buen fin de semana a todos!

jueves, 27 de enero de 2011

Daring Bakers Enero 2011: Biscuit Joconde





The January 2011 Daring Bakers’ challenge was hosted by Astheroshe of the blog accro. She chose to challenge everyone to make a Biscuit Joconde Imprime to wrap around an Entremets dessert.

El reto de este mes es super goloso y divertido de hacer: se trata de un postre dentro de una tarta que le sirve de envoltorio.

Como veréis yo no me he complicado mucho la vida con el dibujo del bizcocho, pero admite muchísimas posibilidades.

Estuve a punto de hacerlo en una copa gigante que tengo especial para trifle, pero hubiera necesitado unos 2 kg de mousse en vez del medio kilo que preparé y a falta de ocasión familiar en la que servir semejante festín opté por una versión más reducida, en molde de aro desmontable de 18 cm de diámetro.

El procedimiento es laborioso pero muy sencillo: hacemos una pasta de decoración al cacao (o con el colorante que os guste), la depositamos en el molde o bandeja dándole la forma deseada, y mientras la congelamos hacemos el biscuit joconde. Depositamos la masa de éste sobre las decoraciones de chocolate congeladas, horneamos y voilà! El bizcocho que usaremos para revestir el molde tiene el dibujo que hemos elegido y lo mantiene a la perfección.

Una vez revestido el molde, sólo tenemos que rellenarlo con la preparación que nos guste (en mi caso mousse de chocolate y queso), enfriar y decorar como más nos guste. Yo le puse por encima una crema hecha con pudding de vainilla en polvo y lo decoré con unos arabescos hechos con la misma pasta de decoración al cacao que preparé para revestir el molde.

A continuación las recetas de los bizcochos:

Pasta de decoración al cacao:

50 grs de mantequilla blanda

50 grs de azúcar glace

1 clara

42 grs de harina

15 grs de cacao en polvo

Preparación:

Batir la mantequilla con el azúcar hasta que esté blanda y cremosa. Añadir la clara y seguir batiendo hasta que esté bien integrada. Añadir en dos ó tres veces la harina y el cacao previamente tamizados. Cuando tengamos lista nuestra pasta, la metemos en una manga pastelera y la escudillamos sobre un silpat o una bandeja con papel sulfurizado y la congelamos. Mientras tanto, preparamos el bizcocho.


Ingredientes de la joconde sponge:

42,5 grs de harina de almendra

37,5 grs de azúcar glace

12,5 grs de harina

1 huevo + 1 clara

5 grs de azúcar

15 grs de mantequilla derretida


Preparación:

Precalentar al horno a 180º

Batir las claras a punto de nieve firme y reservar.

Colocar en el procesador las harinas previamente tamizadas con el azúcar en un bol. Añadir la yema y mezclar bien. Incorporar un tercio de las claras y mezclarlo todo bien. En este punto no hace falta tener mucho cuidado, se trata sólo de hacer más líquida la masa y prepararla para el paso siguiente. Añadimos ahora el resto de las claras y las integramos muy delicadamente, con movimientos envolventes.

Ahora recuperamos el silpat con la pasta al cacao que tenemos en el congelador y vertemos el bizcocho por encima, cubriendo bien los dibujos. Horneamos todo aproximadamente 15 minutos. Dejamos enfriar sobre rejilla y cortamos a la medida de nuestro molde.




Mousse de chocolate y queso

Ingredientes:

300 grs de queso Philadelphia

200 ml de nata para montar

150 grs de chocolate de cobertura

1 cucharadita de esencia de vainilla


Preparación:


Montar la nata con el azúcar en el robot. Bajamos la velocidad y añadimos el queso. Por último, incorporamos el chocolate fundido que habremos dejado enfriar unos minutos.

Montaje:

Revestimos el molde con el bizcocho. Rellenamos con la mousse. Ponemos por encima la crema elegida (en este caso natillas de vainilla preparadas con la mitad de leche) y decoramos a nuestro gusto.




miércoles, 26 de enero de 2011

Cupcakes de fresa y vainilla






Esta es mi segunda participación en el concurso de Davinia, aún tenéis tiempo hasta mañana si queréis participar.



En esta ocasión he querido ponerme super cursi puesto que falta poco para San Valentín, fecha que no celebro pero en lo gastronómico cualquier excusa es válida para celebrar algo con dulces, verdad?




La receta que he utilizado es la de Magnolia Bakery, del libro "More from Magnolia." Se trata de sus famosos cupcakes de vainilla, aunque para la masa he sustituido la esencia de vainilla por la de fresa.


Gracias a mi amiga Federica por haberme descubierto los moldes para bombones de la marca Silikomart. Tanto los hombrecillos como las tabletitas de los cupcakes de cacao y haba tonka son de esta marca. Federica es una cocinera excepcional, todo lo hace bien, y por si algo le faltaba ahora se ha hecho experta en bombones y chocolate gracias a un curso que ha hecho hace poco. Cómo me gustaría volver a mi querida Siena para conocer a Federica en persona y probar alguna de sus creaciones.




Ingredientes:



1 y 1/2 tazas de harina de repostería

1 y 1/4 harina de todo uso

226 grs de mantequilla

2 tazas de azúcar

4 huevos

1 taza de leche

1 cucharadita de esencia de fresa







Preparación:




Precalentar el horno a 180º y preparar las bandejas con los cestillos de papel.

Tamizar todos los ingredientes secos y reservar.

Procesar la mantequilla con el azúcar hasta que esté blanda y cremosa. Añadir los huevos uno a uno batiendo bien después de cada adición. Añadir después los ingredientes secos alternando con la leche, a la que le habremos mezclado la esencia de fresa.

Llenar los moldes hasta 3/4 de su capacidad y hornear durante 20-25 minutos. Enfriar sobre rejilla.




Vanilla butter cream



226 grs de mantequilla blanda

De 6 a 8 tazas de azúcar glace

1/2 taza de leche

2 cucharaditas de esencia de vainilla



Poner en el procesador la mantequilla, 4 tazas de azúcar glace, la leche y la vainilla y batir a velocidad media de 3 a 5 minutos. Poco a poco añadir el resto del azúcar, una taza cada vez, batiendo bien después de cada una. Batir hasta obtener la consistencia deseada. Puede que no sea necesario añadir todo el azúcar. Si no se va a usar inmediatamente, se puede conservar en el frigorífico dentro de un tupper bien cerrado.





martes, 25 de enero de 2011

Mini cupcakes de cacao y haba tonka



Hacía tiempo que tenía ganas de hacer cupcakes, y Davinia me ha dado la excusa perfecta para decidirme. Esta es mi primera aportación a su concurso, y si os animáis a participar tenéis de tiempo hasta el día 28 de este mes.


La receta que he utilizado es la de Martha Stewart, sólo que cambiando la esencia de vainilla por haba tonka. Llevo unas semanas utilizándola para aromatizar dulces y me encanta con todo, pero sobre todo con los bizcochos, les da un sabor muy especial, con personalidad pero delicado a la vez, y con el cacao hace una pareja para mi gusto exquisita.


Ingredientes:


1 taza y media de harina

3/4 tazas de cacao en polvo (yo utilicé Valor)

2/3 tazas de azúcar

1 y 1/2 cucharaditas de bicarbonato

3/4 de cucharadita de levadura Royal

3/4 de cucharadita de sal

2 huevos

3/4 tazas de leche templada

3/4 tazas de buttermilk (si no tenéis buttermilk, se puede sustituir con leche + vinagre o zumo de limón en la proporción 1 taza de leche/1 cucharadita de vinagre o zumo de limón)

3 cucharadas de aceite de girasol

1 cucharadita de haba tonka finamente rallada


Preparación:


Precalentar el horno a 180º y preparar las bandejas de cupcakes con cestillos de papel.

Tamizar juntos todos los ingredientes secos y ponerlos dentro del procesador, dando unas vueltas para que todo se mezcle bien.

Añadir los huevos ligeramente batidos, la buttermilk, el aceite, el haba tonka y batir durante 3-5 minutos, hasta que se forme una masa suave.

Echar la masa en los moldes que tenemos preparados, hasta unos 3/4 de su capacidad.

Hornear durante unos 20 minutos y enfriar sobre rejilla.




Preparación e ingredientes del chocolate buttercream:

226 grs de mantequilla blanda
De 6 a 8 tazas de azúcar glace
2 cucharadas soperas de cacao en polvo
1/2 taza de leche
2 cucharaditas de esencia de vainilla

Poner en el procesador la mantequilla, 4 tazas de azúcar glace, el cacao, la leche y la vainilla y batir a velocidad media de 3 a 5 minutos. Poco a poco añadir el resto del azúcar, una taza cada vez, batiendo bien después de cada una. Batir hasta obtener la consistencia deseada. Puede que no sea necesario añadir todo el azúcar.

Si no se va a usar inmediatamente, se puede conservar en el frigorífico dentro de un tupper bien cerrado.





viernes, 21 de enero de 2011

Lentejas estofadas al vino tinto



Con esta receta participo en el concurso de Laube "Aprovéchame", que como su nombre sugiere trata de recetas con sobras. Al igual que Laube yo soy una fanática del aprovechamiento, del no tirar, tengo una colección de tuppers enorme y cuando sobra algo (que últimamente no es muy a menudo porque estoy aprendiendo a organizarme mejor) suelo congelarlo inmediatamente, y si no, pienso rápido en algo para aprovechar lo que ha quedado, porque me causa una tristeza infinita desperdiciar algo que en otros lugares del mundo otra persona no puede tener: la comida. Ese algo con lo que todos los que estamos en este mundillo nos divertimos y para otros es un lujo a veces inalcanzable.
Pero bueno, no es mi intención hacer que nos sintamos todos culpables y empecemos a ayunar de puro sentimiento de culpa, demos gracias por lo que tenemos y aprovechémoslo lo mejor posible, no os parece?
Yo tenía unas "sobras" un tanto peculiares: un poco de Ribera del Duero que me quedó de este Boeuf Bourguignon. Casualmente la misma mañana en que me enteré del concurso de Laube vi también esta receta en la web de Nigella. Inmediatamente decidí que tenía que hacer esta receta, con este vino, y para este concurso.
Ingredientes para 4 personas:
1 zanahoria
2 dientes de ajo
1 tallo de apio
1 cebolla grande
100 grs de bacon
3 cucharadas soperas de AOVE
500 grs de lentejas
2 hojas de laurel
2 cucharaditas de mostaza de Dijon
300 ml de vino tinto
750 ml de caldo de ave o de agua
Preparación:
Picamos en daditos pequeños (sin llegar a brunoise pero casi) la zanahoria, el apio, la cebolla y el ajo. Cortamos el bacon en taquitos pequeños y rehogamos todo hasta que esté tierno.

Añadimos a continuación las lentejas y les damos unas vueltas para que se impregnen del aceite del sofrito.

Después añadimos el laurel y la mostaza y removemos un poquito más hasta que la mostaza se integre con las verduras y las lentejas.




Por último cubrimos con el vino y el caldo.

A partir de aquí podemos hacer dos cosas:

1) Cocción tradicional: cubrimos la olla y dejamos cocer las lentejas durante 30 minutos, o hasta que estén tiernas.

2) Cocer en olla a presión durante 5-6 minutos. Yo me decidí por esta segunda opción, pero antes de cerrar la olla dejé que el vino se evaporara durante unos 5 minutos para que el estofado no me quedara alcohólico, que es algo que detesto.



Y nada más, servir y a disfrutar de unas lentejas "sanas y de rechupete" como lo son todas las recetas de Laube. Gracias desde aquí por tu iniciativa, me ha encantado poder participar!







jueves, 20 de enero de 2011

Torre de tortilla, sobrasada y rulo de cabra


Aquí va mi segunda aportación para el concurso de Sonia de L'Exquisit. La verdad es que este pincho se explica solo:

1. Cortamos una cuñita de tortilla de patata recién hecha




2. La rellenamos con un trocito de sobrasada



3. Ponemos encima una cuñita de rulo de cabra y un poco de cebollino picado.


4. A comérselo de un bocado!

miércoles, 19 de enero de 2011

Vasitos de ensalada caprese en texturas



Con esta receta participo en el concurso de Sonia (L'Exquisit) cuyas bases podéis consultar pinchando en el badge que veréis en la barra derecha de este blog.


De este pincho me gustaría deciros un par de cosas.


La primera, que no soy partidaria de las espumas, de los humos, de las perlas, y todo ese tipo de cosas que proliferan tanto en la cocina actual. Siempre dije que me gustaba la cocina moderna y mira por dónde, he descubierto que soy más bien tradicional.


Pero eso no quiere decir que no me guste de vez en cuando darle un aire diferente a las cosas, como en este caso. La receta la vi hace tiempo en una página francesa que me encanta, enviedebienmanger.fr, y me pareció buena idea para darle otra interpretación a un plato que me encanta, la ensalada caprese.


La caprese es lo primero que comí cuando aterricé en Italia por primera vez, y fue un impacto brutal para mis sentidos. Os parecerá una exageración pero fue así: el aroma de la albahaca recién cortada de la soleada terraza de mi amiga Laura y la mozzarella de búfala fresquita y cremosa, junto con unos tomates maravillosos de huerta, de esos que saben y huelen a tomate, todo ello acariciado por un buen aceite de oliva... En fin, me sentí como transportada, el aroma de esta planta me cautivó, me hacía sentir una especie de embriaguez, como si me diera vueltas la cabeza, pero sin dejar resaca. Durante los días siguientes recuerdo que hacía lo posible para que todo lo que me comía llevara albahaca. También en esos días probé mi primer pesto auténtico, hecho al mortero con hojas de albahaca expresamente traídas de Génova, no se puede pedir más...


La segunda cosa que os quería contar es que en la preparación de este pincho me "ayudó" Bianca, pero de una manera un tanto peculiar: robándome los colines mientras yo intentaba hacer las fotos, o volviéndolos a colocar de cualquier manera, o dándome besitos y tirándome del brazo mientras yo intentaba enfocar los vasitos con el móvil... Pero lejos de perder la paciencia me reí un montón y las fotos no han salido tan mal después de todo, no?


Por cierto una de sus últimas ocurrencias: hace poco estaba corriendo en círculos y gritando a todo pulmón cuando le preguntamos "Bianca, por qué gritas tanto?" Y ella, por supuesto también gritando, contesta "Para oírme!"






Y ahora sin más preámbulos os dejo la receta de estos vasitos, que son sencillos y rápidos de hacer y que se pueden dejar hechos con antelación.


Ingredientes para 6 chupitos:


Gelatina de tomate


6 cucharadas soperas abundantes de tomate natural triturado


0,5 grs de agar-agar


Sal


Pimienta


Nuez moscada



Crema de mozzarella


1 mozzarella pequeña


3 cucharadas de queso Philadelphia



Falso pesto


4 cucharadas de AOVE


15 piñones picados más bien gruesos


1 cucharada sopera de albahaca fresca picada


1/2 cucharada opera de queso parmesano



Preparación:


Gelatina de tomate

Calentamos el tomate en un cazo junto con el agar-agar hasta que éste se haya disuelto completamente, unos 4 minutos en total. Lo echamos en los vasitos, dejamos enfriar y metemos en la nevera para que cuaje.


Crema de mozzarella


Procesamos la mozzarella con el queso Philadelphia a velocidad moderada. Dejamos en la nevera dentro de una manga pastelera con boquilla ancha hasta el momento de usar.


Falso pesto


Mezclamos todos los ingredientes y dejamos reposar 15 minutos para que se integren los sabores.

Montaje:

Sobre la gelatina de tomate escudillamos un poco de crema de mozzarella. Alrededor hacemos un cordón con el falso pesto. Servir fresco.


martes, 18 de enero de 2011

Whole Kitchen propuesta salada enero 2011: Soufflé



Whole kitchen en su Propuesta Salada para el mes de Enero nos invita a preparar todo un clásico de la gastronomía francesa, un Soufflé.


Hasta ahora nunca había hecho un soufflé de verdad, de esos que preparas con cierto temor, los metes en el horno con pánico y los sacas rezando un avemaría para que no se chafe. Y tengo que decir que no es tan difícil como me parecía, o será que he tenido la suerte del principiante, pero siguiendo las instrucciones de Julia Child ha salido genial. Después de éste, el siguiente será el de espinacas con huevo pochado, que me daba un poco de respeto pero ahora ya me atrevo.


Os pongo los ingredientes para un molde de 15 cm de diámetro por 8 cm de altura, con esas cantidades no se corre el riesgo de que se desborde o se pegue y queda muy esponjoso.

En el libro de Julia Child las medidas vienen dadas en onzas y pintas, yo he sido buena y las he "traducido" para vosotros a gramos y mililitros.


Soufflé de Grana Padano


Ingredientes:


Para engrasar el molde


1 cucharada de mantequilla + 1 cucharada de pan rallado (en el original, queso rallado, pero a mí me daba miedo que se pegara)


Para la masa del soufflé


38 grs. de mantequilla

57 grs. de harina

250 ml de leche hirviendo

1/4 de cucharadita de sal

1/16 de cucharadita de pimienta

1 pizca de pimienta de cayena (yo no se la puse)

1 pizca de nuez moscada

2 yemas

3 claras

57 grs. de queso parmesano rallado


Preparación:


En un cazo fundimos a fuego moderado la mantequilla y cocemos en ella la harina durante un par de minutos, sin que llegue a ponerse marrón.


A continuación volcamos la leche hirviendo de un golpe y batimos enérgicamente con las varillas hasta que esté perfectamente ligada la masa. Volvemos a llevarla al fuego y removemos uno o dos minutos sin parar. Retiramos del fuego e incorporamos las yemas batiendo rápidamente después de cada una para que no lleguen a cuajarse, y seguimos removiendo mientras añadimos los condimentos.


A continuación recuperamos nuestras claras y echamos una cucharada abundante de las mismas dentro de la masa. Después de esto añadimos el queso rallado, lo mezclamos suavemente para que quede bien integrado y volcamos el resto de las claras, que incorporaremos mediante movimientos envolventes para incorporar el máximo de aire posible al soufflé.


Hecho esto, lo volcamos en nuestro molde previamente engrasado y espolvoreado de pan rallado. Igualamos la superficie y le damos un par de pequeñas sacudidas sobre la encimera antes de llevarlo al horno.


Horneamos durante 30-35 minutos sin abrir la puerta en ningún momento. En este punto el soufflé ya se habrá inflado y tendrá un color apenas doradito. Lo comprobamos y si es así lo dejamos 5 minutos más para que la parte de arriba quede tostadita. Sacamos y, como decía una amiga mía, lo servimos más rápido que inmediatamente. Tarda un pelín en desinflarse pero no hay que perder tiempo en llevarlo a la mesa si queremos hacer buen papel con nuestros invitados!


viernes, 14 de enero de 2011

Daring Cooks Enero 2011: Cassoulet

Our January 2011 Challenge comes from Jenni of The Gingered Whisk and Lisa from Parsley, Sage, Desserts and Line Drives. They have challenged the Daring Cooks to learn how to make a confit and use it within the traditional French dish of Cassoulet. They have chosen a traditional recipe from Anthony Bourdain and Michael Ruhlman.



Este es mi primer reto con las Daring Cooks y me ha encantado estrenarme con esta receta.

A simple vista puede parecer un simple guiso de legumbres, pero la maravilla de este plato está en el pollo confitado en el horno a fuego lento la víspera. En teoría debía haber utilizado pato, pero a último momento no pude conseguirlo y un par de cuartos traseros de pollo hicieron un papel soberbio.


De las muchas versiones que propone Jenni me inspiré en la de Jacques Pepin, que se llama Cassoulet de 30 minutos y efectivamente, si uno tiene las legumbres cocidas con antelación y el pollo confitado, es lo que se tarda en preparar esta delicia. Ahora bien, de la receta en realidad sólo he sido fiel al nombre y al tiempo de preparación, porque en lo demás he hecho lo que me ha dado la gana je je je je!


Las cantidades que indico son para dos personas, y con las sobras preparé unos tortellini in brodo (tortelines en caldo) deliciosos, y unas croquetas para chuparse los dedos. Siento no tener fotos de todo ello.


Ahora sin más preámbulos, la receta.




Primero vamos con el confit de pollo.


Ingredientes:


Dos cuartos traseros de pollo

Aceite

Sal

Pimienta

Ajo

Tomillo

Romero

Mejorana

Lavanda


Preparación:


Salpimentamos el pollo generosamente y repartimos por los huecos 3-4 dientes de ajo y unas cuantas hierbas aromáticas frescas: 5-6 ramitas de tomillo, otras tantas de mejorana, unas cuantas agujitas de romero y flores de lavanda al gusto. Cubrimos todo con suficiente aceite de oliva virgen extra (escribo la expresión entera porque hace poco un compañero de trabajo me acusó de vaga por ponerlo siempre en abreviatura)



Llevamos al horno precalentado a 100º durante 3 horas.


Observad lo tierna que queda la carne, a punto de desprenderse del hueso. Y despide un aroma indescriptible.


Ahora vamos con el guiso.


En la misma olla donde vayamos a cocer juntas todas las preparaciones, salteamos un par de puerros hasta que estén dorados.


Marcamos las carnes en la sartén a fuego vivo. Yo le puse medio costillar de cerdo y media docena de salchichas Bratwurst.




En la olla donde hemos rehogado el puerro incorporamos el pollo confitado, el costillar, las salchichas y 400 grs de alubias blancas cocidas. Añadimos unas ramitas de tomillo, un par de hojas de laurel, cubrimos con caldo de ave y dejamos cocer destapado durante 30 minutos.




Rectificamos de sal, servimos y a disfrutar!


lunes, 10 de enero de 2011

Crema de manzana




Esta receta la vi hace tiempo en el blog de Mª José, Hecho en casa.

Es una crema muy sencilla, rápida de hacer y con una textura fina y delicada.

Ingredientes:

4 manzanas (yo usé Golden)
200 ml de nata
100 ml de agua
4 huevos
4 cucharadas de azúcar
1 copa de licor de manzana
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 rama de canela
Canela y azúcar moreno para espolvorear


Preparación:

Cocer 10 minutos la manzana con el licor, el agua, el azúcar y la rama de canela. Dejar enfriar.
Batir los huevos con la nata y mezclarlos poco a poco con la manzana cocida para que no cuajen. Llevarlo todo de nuevo al fuego y cocer otros 10 minutos sin dejar de remover. Repartir en copas y espolvorear con azúcar moreno y canela.

lunes, 3 de enero de 2011

Christmas pudding




Puede que sea un poco tarde para publicar la receta de un pudding navideño, pero es que éste fue el postre de mi cena de Nochevieja, así que por mucho que corriera no podía publicarlo en Navidad. La tradición manda prepararlo con al menos dos meses de antelación y yo lo hice con un mes escaso pero el resultado me encantó. Está muy, pero que muy tuneado, pero me ha gustado la combinación de frutas que he elegido y pienso repetirla el año que viene. Para prepararlo estrené la mezcla de especias que me regaló Mariví, mi AIG de este año. Qué maravilla destapar el tarrito, cerrar los ojos y dejar que los sentidos se emborrachen de olor a canela, clavo, jengibre, pimienta... Por cierto, los que me conocéis sabéis que soy anti-clavo de olor, pero en este mix la cantidad de clavo en relación a las otras especias está muy bien proporcionada y no molesta en asoluto, le da un deje exótico muy especial. Quién sabe si así algún día me reconciliaré con el clavo de olor! Gracias de nuevo Mariví, estoy disfrutando muchísimo de tus regalos y espero disfrutar aún mucho tiempo más de tu amistad, que no nos cansemos nunca de escribirnos y que algún día tengamos ocasión de conocernos en persona.

Bueno, a lo que vamos, porque en vez de tanto rollo querréis leer la receta.

Os voy a poner la original y a continuación la "tuneada" para que elijáis la que os guste más. O para que optéis por la combinación de frutas que más os guste.



Ingredientes del Christmas pudding (receta tradicional)
225 grs de azúcar tipo caster
225 grs de sebo
340 grs de sultanas
340 grs de pasas de Corinto
225 grs de arándanos
110 grs de cáscara de naranja y de limón confitada
110 grs de harina
110 grs de miga de pan blanco cortada en cubitos pequeños
55 grs de almendra laminada
Ralladura de un limón
5 huevos
1 cucharadita rasa de canela
1 cucharadita rasa de mezcla de especias
1 cucharadita rasa de nuez moscada
1 pizca de sal
150 ml de brandy o ron



Ingredientes del Christmas pudding (receta tuneada)
225 grs de azúcar tipo caster
225 grs de mantequilla
170 grs de sultanas
170 grs de peras desecadas
125 grs de arándanos
100 grs de fresas desecadas
100 grs de higos secos
110 grs de harina
110 grs de miga de pan blanco cortada en cubitos pequeños
55 grs de almendra laminada
Ralladura de un limón
Ralladura de dos mandarinas
5 huevos
1 cucharadita rasa de canela
1 cucharadita rasa de mezcla de especias
1 cucharadita rasa de nuez moscada
1 pizca de sal
150 ml de brandy o ron
Preparación (la misma en ambos casos)
Se ponen en un bol todos los ingredientes secos y se mezclan bien.
Se añaden los huevos batidos y el licor y se trabaja hasta que esté todo perfectamente integrado.
Se coloca en una budinera untada en mantequilla o aceite y se cubren bien los bordes con una hoja de papel aluminio antes de cerrar la tapa. Si no tenéis una budinera de este tipo, podéis cubrir el recipiente con una hoja de papel sulfurizado, a continuación dos capas de aluminio y lo atáis todo firmemente con bramante para que no entre agua durante la cocción.
Se pone la budinera en una olla con agua que cubra el recipiente hasta unos 2/3 de su altura.
Si elegís la cocción tradicional requiere entre 3 y ½ y 4 horas. En olla a presión, 1 hora 15 minutos.
Lo dejamos reposar en lugar frío y seco y lo vamos hidratando cada 2-3 días con el mismo licor que hayamos utilizado para preparar la masa, hasta el día en que lo vayamos a servir.
Se puede comer perfectamente solo, aunque está estupendo acompañado con algún tipo de crema. Las propuestas más tradicionales son:
- Crema inglesa
- Crema de vino blanco
- Crema de ron
Yo lo serví con yogur cremoso de limón. Complementa muy bien a los cítricos que contiene el pudding, y contrarresta un poco lo alcohólico de este dulce, que es mucho. Yo después de comerlo tuve que brindar con Coca-cola, no os digo más :-)
Bromas aparte, el sabor es muy intenso, pero merece la pena. No empacha porque no es excesivamente dulce, pero está lleno de matices especiados y cítricos realzados por el proceso de envejecimiento al que lo sometemos con el licor.