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jueves, 20 de marzo de 2014

Gelatina de vino especiado con merengue tostado



Por fin ha llegado la primavera. Y digo por fin porque significa el final de un invierno muy largo, sobre todo anímicamente, y me alegro mucho de haberlo dejado atrás. Estos días he cogido la cámara y me he echado literalmente a la calle para hacer fotos para el número de junio de Threef, y ha sido una experiencia fantástica. Llevaba mucho tiempo fotografiando sólo comida y ya estaba necesitando un cambio. Estoy empezando a vivir muchos cambios, estaban todos previstos pero eso no evita que sienta un cierto vértigo, pero del bueno. A mí los cambios me estimulan, me rejuvenecen, me llenan de esperanza y así es como me siento esta primavera: Esperanzada. Con muchos planes, ilusiones y proyectos, uno de ellos una garden party que quiero organizar para mis amigas, a ver si es posible cuadrar agendas y lo consigo.
Y si es así, uno de los postres con los que terminaremos la velada seguro que será éste. Se puede preparar en copas individales,  pero servido en una copa gigante como éste queda espectacular. Espero que os animéis a probarlo y me contéis. Advertencia: Se sube ligeramente a la cabeza!

Feliz primavera a todos.


Gelatina de vino especiada con merengue tostado


Ingredientes para la gelatina:

2 cucharadas de gelatina en plovo
500 ml de zumo de arándanos
750 ml de vino tinto (He usado un buen Ribera del Duero)
250 ml de vino de Oporto (Ruby)
220 grs de azúcar
2 palitos de canela
10 granos de pimienta de Jamaica
Cáscara de una naranja sacada con un pelador, evitando la parte blanca
Ingredientes para la crema:
500 ml de nata para montar
Las semillas de una vaina de vainilla
Ingredientes para el merengue:
8 claras de huevo pasteurizadas
4 cucharadas de azúcar



Preparación:

Mezclar la gelatina con 60 ml de zumo de arándanos y dejar reposar.
Poner a fuego medio en una olla los vinos, el zumo de arándanos restante, el azúcar, la canela, la pimienta y la cáscara de naranja. Remover continuamente hasta que el azúcar se haya disuelto completamente. Subir el fuego y dejar que hierva durante 5 minutos. Retirar del fuego, mezclarle la gelatina removiendo bien con unas varillas, y dejar que se enfríe ligeramente durante 10 minutos. Colarlo y pasarlo a una copa de 3 litros de capacidad. Cuando se haya enfriado completamente, refrigerar al menos durante 2-3 horas o hasta que la gelatina haya cuajado.
Montar la nata con el azúcar y la vainilla y extenderla sobre la gelatina. Mantener en la nevera mientras preparamos el merengue.
Montar las claras a punto de nieve con el azúcar y depositarla por cucharadas encima de la nata. Tostar el merengue con soplete. Servir muy frío.

Fuente: Donna Hay Magazine agosto 2012.






lunes, 10 de febrero de 2014

Cupcakes de red velvet de remolacha con crema de mascarpone


Toda la vida renegando de San Valentín, con sus corazones y demás parafernalia, y resulta que de unos años a esta parte es una de las cosas que más me inspira para cocinar y escribir. Será que con la edad me estoy ablandando…

La receta de hoy es curiosa, porque aunque en la blogosfera en estos días todos nos ponemos a hacer de todo en red velvet como posesos, estos cupcakes y su hermano mayor el megacupcake están hechos… De remolacha!


Como en tantas otras cosas, mi amiga Bea Roque alias “la instigadora” fue la que me inició en esto de incluir verduras entre los ingredientes de mis tartas. Después Mariví, mi primera amiga invisible gastronómica y a quien me une una simpatía y un cariño especial, me regaló mi primer libro de Harry Eastwood que es uno de mis libros de cabecera, ("Red velvet and chocolate heartache"), y en el que todas las tartas llevan alguna verdura o fruta en su masa y fue todo un descubrimiento. Porque las tartas que llevan verdura quedan mucho más jugosas, sacian más y se digieren mejor. Yo hasta que leí el post que Bea publicó de su cake de chocolate con remolacha no había pasado del carrot cake y ya me parecía bastante osado, pero ya he preparado cakes de calabaza, boniato, batata, de sopa de tomate, de calabacín, y por supuesto de remolacha como el que os traigo hoy. Ventaja adicional que tiene sobre el red velvet normal: Es mucho más jugoso, más ligero y no hay que ponerle tanta cantidad de colorante porque la remolacha ya tiñe bastante la masa .


Con las cantidades que indico salen 24 cupcakes de tamaño normal, aunque yo preparé 12 cupcakes y un megacupcake.

Y sin más preámbulos, aquí os dejo la receta.

Cupcakes red velvet de remolacha con crema de mascarpone (Red velvet beetroot cupcakes with mascarpone icing)


Ingredientes:

½ taza de remolacha cocida y triturada en puré
190 grs de mantequilla ablandada
275 grs de azúcar
2 huevos
2 cucharaditas de extracto de vainilla
265 grs de harina de repostería
1 cucharadita de levadura en polvo (Levadura química, levadura Royal)
1 cucharadita de bicarbonato
2 cucharadas de cacao puro
1 cucharadita de colorante rojo en gel (A mí me gusta el Christmas red de Sugarflair)
180 ml de buttermilk (Se puede sustituir poniendo en la jarra medidora una cucharadita de vinagre de vino blanco y completando con leche entera hasta los 180 ml. Se remueve ligeramente y se deja reposar 10 minutos antes de usarlo)

Crema de mascarpone:
500 grs de mascarpone
30 grs de azúcar glace

Preparación:

Para la crema de mascarpone: Ponemos el queso en un bol y añadimos el azúcar glace tamizado. Batimos suavemente hasta que el azúcar esté perfectamente mezclado y reservamos en el frigorífico hasta el momento de usar.
Precalentar el horno a 180º.
Rociar con spray antiadherente o untar en mantequilla o aceite los moldes que vayamos a utilizar.
Tamizar juntos todos los ingredientes secos y reservar.
Batir en el robot o Ka la mantequilla con el azúcar hasta que esté pálida y cremosa. Añadir los huevos de uno en uno sin dejar de batir y cuidando de que el primer huevo se haya integrado bien antes de añadir el segundo. Incorporar la esencia de vainilla y el puré de remolacha. A continuación, incorporar la harina en tres tiempos alternando con el buttermilk (Empezar y terminar con la harina)
Rellenar los moldes hasta la mitad de su capacidad y hornear de 20 a 25 minutos. Dejar enfriar sobre rejilla 10 minutos antes de desmoldar. Pasado ese tiempo, dejar enfriar del todo directamente sobre la rejilla.
Conviene prepararlos con antelación, mejor de un día para otro o de lo contrario se romperán al cortarlos.
Presentación: Cortar los cupcakes en dos, rellenarlos con una capa generosa de crema de mascarpone, colocar la parte superior y extender otra capa de crema. Si se desea se puede desmigar un cupcake y usar las migas para decorar.

Fuente: Donna Hay Magazine número 64.





martes, 17 de septiembre de 2013

Tartaletas de chocolate con whisky y sal negra



Durante este verano ha cobrado fuerza en fotografía gastronómica la tendencia a presentar los platos en escenarios en blanco o negro, para contrastar con la receta presentada o para crear una atmósfera particular. Hemos podido ver muestras de ello en publicaciones como Donna Hay Magazine, Sweet Paul Magazine o Delicious.
Este es mi debut con un escenario completamente negro y debo decir que el resultado me ha encantado. Le da a las imágenes un toque misterioso y hasta melancólico que me encanta y que me parece muy apropiado para la estación que se avecina.
Creo que estas tartaletas no necesitan muchos comentarios, los ingredientes y las imágenes hablan por sí solos: Como he dicho de otras recetas en meses pasados, son un placer adulto. Son facilísimas de hacer y resultan un postre muy adecuado después de una cena con amigos. Casi pueden sustituir a la copa de después de cenar!
 
 
 
 

Tartaletas de chocolate con whisky y sal negra

 
Ingredientes
Para la pasta quebrada:
2 ½  tazas de harina
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar
250 gramos de mantequilla fría
50-60 ml de agua helada
Para la ganache de chocolate y whisky (No “el ganache” ni “la ganaché”, por favor!!!!!)
200 grs de chocolate de cobertura
125 ml de nata líquida
60 ml de whisky
Para decorar: Sal negra de Hawai
 
 
 
Preparación
Precalentamos el horno a 180º.
Engrasamos las cavidades de un molde de 12 muffins y forramos el fondo de cada cavidad con un círculo de papel sulfurizado. Reservamos.
Preparamos la ganache: Fundimos en el microondas el chocolate rallado o cortado en trocitos pequeños junto con la nata y el whisky (Unos 3 minutos a 600W) Removemos suavemente con unas varillas para que el chocolate se funda por completo y los ingredientes se integren. Dejamos enfriar en lugar fresco (No en el frigorífico)
Ahora preparamos la masa: Procesamos la harina tamizada con la sal, el azúcar y la mantequilla hasta que obtengamos una especie de migas. Añadimos el agua poco a poco hasta que la masa esté ligada, pero sin llegar a estar húmeda. Tiene ser elástica y despegarse del procesador con facilidad.
Dejamos reposar la masa cubierta con film durante una hora en el frigorífico. Pasado ese tiempo la estiramos a 2 ó 3 mm de espesor y la cortamos en círculos de 10 cm de diámetro. Forramos con estos círculos las cavidades de nuestro molde y las rellenamos con canicas de hornear o con alubias secas.
Horneamos durante 10 minutos. Transcurrido este tiempo, sacamos del horno el molde, retiramos con cuidado las canicas de hornear y volvemos a introducir en el horno las tartaletas para que se doren (Unos 5 minutos más)
Dejamos enfriar 10 minutos dentro del molde y después las pasamos a una rejilla para que se terminen de enfriar completamente.
Rellenamos con la ganache de chocolate al whisky y dejamos en lugar fresco para que la ganache se enfríe del todo y espese. Si las preparamos con muchas horas de antelación y no nos queda más remedio que conservarlas en el frigorífico, las sacaremos 15-20 minutos antes de llevarlas a la mesa.
Antes de servir espolvorear de sal negra.
Fuente: Donna Hay Magazine número 70, “Black & White”
 
 

 
 
 
 
 
 
 

lunes, 14 de enero de 2013

Tortitas de quinoa, brócoli y bacon con chutney de tomate y manzana



Seguimos con las recetas sanas, ésta se puede transformar incluso en vegetariana eliminando el bacon. Pero yo que tú no lo haría, forastero... :-)
 
TORTITAS DE QUINOA, BRÓCOLI Y BACON
 
Ingredientes:
 
4 lonchas gruesas de bacon cortado en tiras de 1 cm aprox. y dorado en sartén sin aceite
800 grs de alubias blancas cocidas trituradas en puré (Sirven en conserva)
200 grs de brócoli cocido
570 grs de quinoa cocida (*)
Sal y pimienta
50 grs de mozzarella rallada
1 huevo ligeramente batido
1/4 taza de albahaca picada
2 cucharadas de AOVE
Chutney de tomate y manzana para acompañar (**)
 
Preparación:
 
Mezclar todos los ingredientes en un bol y trabajarlo hasta que esté todo perfectamente integrado. Formar con la mezcla las tortitas. Refrigerarlas durante al menos media hora antes de freírlas en abundante aceite caliente, unos 2 minutos de cada lado, hasta que estén doradas.
Servir muy calientes acompañadas del chutney.

(*) COCCIÓN DE LA QUINOA

La quinoa la encontramos en herbolarios o en la sección de dietéticos de las grandes superficies. La podemos encontrar precocinada o cruda. En este caso, para cocerla, se ponen en un cazo 200 grs de quinoa con 375 ml de agua y se deja en remojo durante 15 minutos. Transcurrido este tiempo, se lleva al fuego el recipiente tapado y se deja cocer durante 15 minutos, hasta que la quinoa haya absorbido toda el agua. Esto vale para la quinoa blanca; las otras variedades (Roja, negra) son más duras y requieren algunos minutos más.

(**) CHUTNEY ESPECIADO DE TOMATE Y MANZANA

Ingredientes:

1 kg de tomates maduros (Se puede emplear tomate troceado en conserva)
2 cebollas grandes cortadas en juliana
100 grs de pasas de uva (Opcional)
2 manzanas medianas peladas, sin semillas y cortadas en trozos grandes
300 grs de azúcar
200 ml de vinagre
2 cucharaditas de sal
1 cucharadita de pimienta de Jamaica molida (Allspice)
1/2 cucharadita de jengibre en polvo
1/2 cucharadita de pimienta de cayena

Preparación:
 
Poner todos los ingredientes juntos en una cocotte (Tiene que ser una olla, rondón o sartén de fondo grueso) y remover hasta que el azúcar se haya disuelto por completo y la mezcla empiece a burbujear. Bajar el fuego al mínimo y cocer destapado durante una hora. Pasar a tarros esterilizados, cerrar y poner boca a bajo. Dejarlos enfriar completamente cubiertos con un paño limpio antes de ponerlos en su posición normal y almacenarlos en lugar fresco. Es preferible esperar 1-2 semanas antes de consumirlo pero no pasa nada si no podemos esperar.
 
 
 
Fuentes:
 
Las tortitas: Donna Hay Magazine, número 62, abril-mayo 2012
El chutney: Visto en www.utkv.co.uk

lunes, 17 de septiembre de 2012

Tarta de granadas con jengibre y cardamomo y AIG 2012


Este es un post reivindicativo del otoño: Quiero que llegue yaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!
En serio, no estáis cansados de tanto calor? No os apetece que llegue el momento de sacar la gabardina, de pasear entre hojas secas, de que el aire huela a lluvia, de volver a casa con frío y tomaros un tazón de sopa calentita para cenar, de pensar en los dulces de Halloween, en las galletas de Navidad? A mí sí, deseperadamente!!!

Sueño con las calabazas, las batatas, las granadas... Ah, las granadas, esas pequeñas burbujas tornasoladas que encierran el oro rojo del otoño y que me hacen volver a la niñez, cuando me llenaba la boca de semillas de granada y las saboreaba deseando que no se acabaran nunca... Tierra llamando a Fabi, Tierra llamando a Fabi, ibas a escribir un post, recuerdas?

En un momento os cuento la receta de esta tarta estupenda, pero antes quiero aprovechar la ocasión para hablar del que ya se ha convertido en uno de mis momentos favoritos del otoño, y es el AIG, el Amigo Invisible Gastronómico!

Nuestra valiente Joana, muy digna sucesora de Bea, primera ejecutora del invento, se ha atrevido a organizar por segundo año consecutivo esta iniciativa que a muchos nos hace sentir como niños esperando a los Reyes Magos, así que por tercer año consecutivo me he apuntado con toda la ilusión del mundo y ya estoy que me muero de la expectación. Quién será mi AIG este año?

El primer año mi AIG fue Mariví, de Días de Cochura, una sevillana saladísima que vive en Liverpool y con la que mantengo una amistad virtual que ojalá un día nos permita llegar a conocernos en persona. Mariví me mandó cosas preciosas, incluso chuches para Bianca, y como en esa época ella no las comía... Ehem, adivinad dónde fueron a parar! (Mea culpa, tengo una debilidad por las gelées sólo comparable a la que siento por el chocolate, por los marshmallows o por el toffee) Mariví, si lees esto que sepas que el imán de Liverpool sigue en mi nevera y cada vez que entro en la cocina me hace pensar en ti. Igual que la mezcla de especias que aún me dura. O que el libro de Harry Eastwood, Red Velvet & Chocolate Heartache, que sigue siendo uno de mis libros de cabecera!

El año pasado mi AIG fue Izaskun, de La Cuchara de la Baluga, un encanto de mujer que vive y cocina auténticas maravillas en un lugar de ensueño, el Valle del Sosiego en Sopuerta. Izaskun como yo es Ikeadicta (Una enfermedad que aún no está reconocida como tal pero sólo es cuestión de tiempo), así que me regaló un montón de cosas maravillosas de Ikea, y casi todas las utilizo un montón. Que por qué digo casi todas? Porque me mandó una manopla de horno y unos paños de cocina taaaaaaaan bonitos que sólo los uso como decorado en fotos, no soportaría la idea de que se mancharan o se estropearan! Y el detallazo de lujo fue que estuvo haciendo cola en un día de perros para conocer a Su y a Jesús, los Sres. Webos, el matrimonio foto-gastronómico más conocido de la red y que le firmaran su libro... Y otro para mí!!! Me hizo una ilusión bárbara el detalle de Izaskun y la dedicatoria de Su y de Jesús, creo que se puede decir que tengo un ejemplar de coleccionista!

Ambas me llegaron al corazón no sólo por los preciosos regalos que me enviaron y que no sigo enumerando porque bastante kilométrico me está saliendo ya este post, pero podéis ver todo aquí y aquí; sino por el cariño y el mimo con el que lo prepararon todo y por las cartas que me escribieron, que guardo como oro en paño.

En fin, estoy deseando descubrir a quién tengo que hacer llegar mis regalos este año y ya tengo un montón de ideas, aunque no decidiré del todo hasta que sepa su identidad y la/lo conozca un poco mejor a través de su blog.

Antes de dar paso a la receta sólo me queda deciros que si queréis participar encontraréis las bases en este post del blog de Joana, Mis recetas bordadas. Y si pincháis en la foto descubriréis el blog de Palmira, que si he entendido bien es la hija de France, autora del logo de esta convocatoria. Un blog que no conocía pero que por lo poco que he visto en el rato que llevo "buceando" en él está lleno de recetas maravillosas y no pienso parar hasta que las haya visto todas!
 
 

Y ahora sí,la receta de hoy.

Tarta de granadas con jengibre y cardamomo

Ingredientes:

250 ml de buttermilk
2 huevos
1 + 1/3 tazas de azúcar moreno
1 cucharada de melaza de granada (Receta para hacerla en casa al final del post)
1/2 taza de treacle (Yo no tenía y le puse melaza normal)
100 grs de mantequilla derretida
1 cucharadita de jengibre en polvo
1/4 de cucharadita de semillas de cardamomo machacadas
3 tazas (450 grs) de harina
1 cucharadita de bicarbonato

Para el jarabe:

El zumo de 3 granadas, reservando más o menos una taza de semillas para decorar
3/4 de taza de caster sugar (También se puede usar azúcar blanquilla normal, no saldrá mal la tarta ni te caerán siete años de mala suerte, que de eso ya se encarga la prima de riesgo)




Preparación:

Precalentar el horno a 160º.
Engrasar un molde redondo de 24 cm y reservar.
Poner en un bol el buttermilk, los huevos, el azúcar, las melazas y la mantequilla y batir hasta que esté todo bien mezclado.
Añadir los ingredientes secos tamizados y remover hasta que esté todo perfectamente integrado pero sin batir en exceso. Buscamos una textura rústica, como de muffin.
Volcar la masa en el molde, alisar con espátula y hornear durante 1 hora, o hasta que al introducir una brocheta salga perfectamente limpia y los bordes de la tarta se despeguen ligeramente del molde. Sacar del horno y pinchar por toda la superficie con una brocheta. Volcar por encima del cake el jarabe de granada y dejar enfriar completamente dentro del molde. Desmoldar y decorar con las semillas de granada que teníamos reservadas.
 
Para hacer melaza de granada casera:
 
Ingredientes
 
4 granadas grandes (Unos 600 ml de zumo, si sale menos cantidad sacamos una proporción)
200 grs de azúcar
2 cucharadas de zumo de limón
 
Preparación
 
Pelar las granadas. La mayoría de vosotros lo conocéis pero lo cuento por si alguien aún no se sabe el truco: Se corta la granada por la mitad, se sujeta con la mano de forma que la parte cortada descanse en nuestra palma poniendo debajo un bol. Le damos golpes con una cuchara de madera hasta que salgan todas las semillas. Es un proceso limpio, permite aprovechar todo el zumo y las semillas y yo lo de los golpes lo encuentro de lo más liberador :-)
 
Trituramos las semillas y ponemos el líquido resultante en una cocotte junto con el azúcar y el zumo de limón. Removemos a manudo mientras reduce hasta que tenga consistencia como de miel. En ese momento apartamos del fuego, dejamos enfriar y envasamos. Se conserva en el frigorífico.
 
Fuentes:
 
Tarta:Donna Hay Magazine nº 62 (Abril 2012) Ya lo sé, lo de la obsesión que tengo últimamente con las recetas de Donna Hay es para hacérmelo mirar.
 



 
 

lunes, 27 de agosto de 2012

Clafoutis de chocolate y ciruelas rojas


 
Hay recetas que te entran por los ojos en cuanto las ves y para mí ésta es una de ellas. Este clafoutis está tan bueno como parece… O más!

 Ingredientes:

50 grs de harina de repostería

25 grs de cacao puro en polvo

75 gramos de azúcar

¼ de cucharadita de sal

1 cucharadita de extracto de vainilla

3 huevos

250 ml de nata líquida

175 gramos de chocolate de cobertura picado en trozos pequeños

3 ciruelas rojas cortadas por la mitad y deshuesadas
 

Preparación:
Precalentar el horno a 180º y engrasar un molde de 26 cm.
Mezclar en un bol la harina y el cacao tamizados, la sal y el azúcar. Mezclar bien y reservar.
Mezclar en otro bol los huevos batidos, la nata y la vainilla. Añadir esta mezcla a la de los ingredientes secos y remover hasta que esté todo perfectamente integrado. Por último incorporar el chocolate con movimientos suaves hasta que esté bien repartido.
Volcar la mezcla en el molde y distribuir por encima las ciruelas.
Hornear durante 20-25 minutos. Servir templado.
 
Fuente: Donna Hay - Seasons
 
 

jueves, 17 de mayo de 2012

Pollo al vapor con limón y pimienta de Sezchwan


Con esta receta participo en el concurso ¿Cocinamos al vapor...? de ¡Sano y de rechupete!, fantástico blog de mi querida Laura, que nos anima a cocinar más sano y a utilizar el vapor como técnica de cocción.





Yo llevaba tiempo con ganas de experimentarla así que me hice con una vaporera y elegí esta receta del libro "Entertaining" de Donna Hay, mi última inspiración en la cocina con sus recetas rápidas, sencillas, coloridas y que siempre incluyen algún sabor original como la pimienta de Sezchwan en este caso.

Sobre la pimienta de Sezchwan, me tomo la libertad de reproducir aquí parte de un artículo de Juana Trujillo en "Directo al paladar" publicado en 2010 y que es muy esclarecedor:

"... Lo primero que hay que saber es que la pimienta de Sechuán no es pimienta, en realidad es la baya del fresno espinoso, árbol originario de la China, bastante común en la región de Sechuán. Y aunque ya sepamos que no pimienta debemos saber y reconocer que es picante, así como muy aromática y con un sabor que recuerda a madera y limón. Tiene la peculiaridad de que causa un leve entumecimiento de la lengua y los labios.
En nuestros mercados es muy poco conocida, por tanto en nuestra gastronomía adquiere protagonismo excepcionalmente y en preparaciones muy creativas. Pero en la cocina asiática en general, es bastante usada: Tibet, Nepal, Bután, China, Japón.
Se suele usar casi siempre como toque final del plato, se tuestan las bayas y se muelen para conseguir un polvo fino, justo antes de espolvorear sobre el plato. También forma parte de algunas salsas y mezclas de especias, muy populares en Asia, en la India por ejemplo forma parte del curry.
Otra forma de uso es una vez tostada se deja macerar en aceite, este que se utiliza en crudo junto a alguna que otra especia y endulzado con azúcar, para revolverlo con tallarines o fideos.
Se la considera un buen potenciador del sabor por lo que acompaña perfectamente a carnes de pollo, pato o cerdo, a pescados, verduras y claro está a caldos y pasta también."




Y sin más preámbulos la receta:

Pollo al vapor con limón y pimienta de Sezchwan

Ingredientes para 2 personas:

1 limón cortado en rodajas
1 pechuga de pollo sin piel cortada en filetes
1/2 cucharadita de granos de pimienta de Sezchwan tostados y ligeramente machacado
Ensalada para acompañar

Preparación:

Forrar el fondo de una vaporera con rodajas de limón. Colocar encima el pollo bien extendido y espolvorear con la pimienta.
Colocar la vaporeratapada encima de una olla de agua hirviendo de la misma medida, y cocinar durante 3-5 minutos, hasta que el pollo esté tierno.
Acompañar con una ensalada de hojas variadas, aliñada con sal, aceite, zumo de limón y salsa de soja.

lunes, 26 de marzo de 2012

Champiñones gratinados con mozzarella y hierbas



Por mi aprendizaje gastronómico en Italia hay dos cosas que nunca mezclaría con el queso: El pescado y los hongos o las setas. Cuando de jovencita, trabajando en un restaurante italiano, alguien me pedía parmesano para su pasta al tonno o alle vongole, el corazón y el estómago se me encogían y me tenía que morder la lengua para no decirle al solicitante que por favor no cometiera semejante sacrilegio. Una vez un señor se dio cuenta de mi desazón y me dijo “Señorita, no se lo tome a mal, pero es que para mí la pasta sin parmigiano es como una planta sin flores.”
Pues bien, con los platos que llevan hongos o setas me ocurre exactamente lo mismo. Incluso a un risotto ai funghi soy incapaz de echarle queso, y eso que soy “quesoadicta” confesa.
Pero he tenido que hacer una excepción con este plato. Desde que lo vi en la web de Donna Hay me llamó la curiosidad y sentí la imperiosa necesidad de probarlo, y me pareció un plato ideal para hacer en skillet, porque en este caso conseguimos, como dice Sergio Fernández, cocinar por el método “yoensuciosólouncacharro.com”
La preparé y me encantó. Es algo que hay que comer inmediatamente después de sacarlo del horno, a ser posible sin entretenerse a fotografiarlo, so pena de tener que calentarlo otra vez y perjudicar ligeramente el resultado final.
Merece la pena. Los tres tipos de queso empleados se complementan muy bien entre sí, y el romero y la salvia lo hacen realmente especial. Así que tostad pan, preparad la skillet o la fuente apta para horno, y probad, os va a encantar.

Ingredientes para 4 personas (O para 2 muy hambrientas):


500 grs de champiñones
Sal
AOVE
2 ramitas de romero
6 hojas de salvia
250 grs de mozzarella de búfala
75 grs de Emmental
50 grs de Parmesano


Preparación:



Lavar y cortar los champiñones en cuartos. Secar y rehogar en la skillet con una cucharada de aceite y sal al gusto.
Cuando estén listos, eliminar el exceso de líquido y distribuir por encima la mozzarella cortada en tacos y los otros dos quesos rallados. Colocar una ramita de romero a cada lado y poner las hojas de salvia a intervalos lo más regulares posible para que todo el plato se impregne de su sabor.
Llevar al horno precalentado a 200ºC con el grill encendido y gratinar hasta que la mozzarella esté completamente fundida.
Servir inmediatamente con pan tostado y un buen tinto joven. Ya sé que mucha gente acompaña las setas y champiñones con blanco o incluso con cava, pero para mi gusto un tinto va mejor con los quesos y si es joven mejor, porque permitirá apreciar el regusto a bosque que dejan la salvia y el romero. Yo no soy enóloga, es sólo mi modesta opinión…




Fuente: Adaptado de una receta de Donna Hay