Este es un artículo que publiqué hace un par de semanas en la sección Food Talk de la página de las Daring Bakers. Lo subo aquí porque imagino que la gran mayoría de vosotros no lo habréis visto. Con esto os deseo un estupendo fin de semana.
"Capri, un día de verano en torno a 1920.
Carmine Di Fiore se levantó aquella mañana algo preocupado. Las caras de esos tres hombres que el día anterior le habían encargado una tarta de chocolate eran siniestras. Al menos eso es lo que pensó cuando le dijeron quiénes eran: trabajaban para Al Capone, y aunque no parecían exactamente matones, se estremeció al imaginarse a sí mismo hundiéndose en el Adriático con un bloque de cemento encadenado a sus pies si hacía una tarta que no les gustara.
Llegó al taller temprano y empezó a trabajar. Encendió el horno y reunió sobre la mesa todos los ingredientes: harina, huevos, almendras, chocolate, mantequilla, azúcar...
Cuando la tarta estuvo lista y la sacó del horno no pudo contener un grito al darse cuenta de que algo había ido mal: la tarta era plana, y más oscura de lo habitual. Pero por qué, por qué, por qué????
De repente lo vio claro: la harina! Con las prisas se olvidó completamente de añadirla! Se sintió tan enfadado consigo mismo que quiso darse de cabeza contra la pared, pero se acordó de María, su dulce María, de sus hijos, de su hijita pequeña, y se sintió cobarde y egoísta. Así que apartó la tarta, respiró profundamente y se puso a hacer otra, al fin y al cabo aún era temprano, le daría tiempo.
Antes de que pudiera meter la nueva tarta en el horno llamaron al timbre. Carmine se limpió las manos en el delantal y fue a abrir la puerta. Se puso pálido cuando vio que eran los tres hombres de Al Capone. Uno de ellos habló: “Buenos días. Venga esa tarta, que tenemos prisa. Sabe Vd., ayer el sastre que tenía que entregarnos las polainas del Signore Capone la fastidió y después de una pequeña discusión perdió la cabeza... sabe lo que quiero decir?”
Carmine abrió desmesuradamente los ojos, intentando sin éxito articular palabra. Estaba aterrorizado. De repente los tres hombres empezaron a reír estrepitosamente y otro de ellos dijo: “Tranquilo Carmine, estamos de broma!” Pero Carmine no estaba tan seguro de ello.
“Bueno, entonces dónde está esa deliciosa tarta?” Preguntó el tercero, el más bajo de los tres, y empezó a dar vueltas por el taller. Cuando encontró la tarta encima de una estantería, no dudó en cogerla y dijo “Carmine, tráenos unas sillas que vamos a comprobar aquí mismo si es verdad lo que dicen y ésta es la mejor tarta de chocolate del mundo!
Los tres hombres se sentaron alrededor de la mesa mientras Carmine no conseguía reunir el valor para hablarles de su terrible error. Y todo pasó en un abrir y cerrar de ojos. Se abalanzaron unos sobre otros peleando por el primer trozo de tarta, y cuando por fin los tres la probaron empezaron a mirarse entre sí sin decir palabra, con una extraña expresión en sus caras. Carmine empezó a sudar copiosamente, su corazón latiendo como un caballo desbocado, tan fuerte que tuvo miedo de que ellos lo oyeran.
Después de algunos segundos que a él le parecieron años, los tres hombres le sonrieron y dijeron al unísono: “Queremos la receta!”
Más tarde, cuando volvió a casa, María le abrazó y le preguntó “Qué tal el día?”
Carmine la abrazó fuerte, exhaló un suspiro de alivio y agradecimiento pero al final sólo dijo: “Más o menos como todos los días, amore.”
Nadie sabe lo que pasó en realidad, pero a mí me gusta imaginar que fue así..."
Y ahora la receta. Probadla, por favor. Creedme. Es como un trozo de cielo con sabor a chocolate.
TORTA CAPRESE
Ingredientes:
200 grs de chocolate de cobertura
5 huevos de tamaño mediano
200 grs de azúcar
1 cucharadita de extracto de vanilla
200 grs de almendras molidas
200 grs de mantequilla a temperatura ambiente butter, at room temperature
Azúcar clace para espolvorear
Preparación:
Engrasar un molde de 24 cm y reservar.
Precalentar el horno a 200ºC
Cortar el chocolate en trocitos pequeños y fundir.
Cortar en dados la mantequilla y añadirla al chocolate fundido, removiendo hasta que se integre completamente. Dejar que la mezcla se enfríe unos 10 minutos.
Añadir las yemas a la mezcla de chocolate y mantequilla. Yo las bato ligeramente y las incorporo poco a poco, removiendo hasta que se integran bien.
A continuación, agregar el azúcar y la vainilla.
Ahora incorporamos las almendras molidas. La tradición es añadirlas picadas de manera más bien gruesa, con trocitos irregulares, a mí me gusta completamente molida, le da una textura más de mazapán. Lo dejo a vuestro criterio.
Por último incorporamos las claras batidas a nieves con movimientos muy delicados.
Llenar el molde con la masa y hornearlo 10 minutos a 200º. Bajar la temperatura a 170º y continuar con la cocción otros 40 minutos, cubriendo la superficie con aluminio si viéramos que se dora en exceso.
Dejar enfriar casi del todo antes de desmoldar para evitar que se rompa. Enfriar del todo en rejilla. Espolvorear con azúcar glace antes de servir.
Se puede hacer también en moldes individuales como veis en la foto.
"Capri, un día de verano en torno a 1920.
Carmine Di Fiore se levantó aquella mañana algo preocupado. Las caras de esos tres hombres que el día anterior le habían encargado una tarta de chocolate eran siniestras. Al menos eso es lo que pensó cuando le dijeron quiénes eran: trabajaban para Al Capone, y aunque no parecían exactamente matones, se estremeció al imaginarse a sí mismo hundiéndose en el Adriático con un bloque de cemento encadenado a sus pies si hacía una tarta que no les gustara.
Llegó al taller temprano y empezó a trabajar. Encendió el horno y reunió sobre la mesa todos los ingredientes: harina, huevos, almendras, chocolate, mantequilla, azúcar...
Cuando la tarta estuvo lista y la sacó del horno no pudo contener un grito al darse cuenta de que algo había ido mal: la tarta era plana, y más oscura de lo habitual. Pero por qué, por qué, por qué????
De repente lo vio claro: la harina! Con las prisas se olvidó completamente de añadirla! Se sintió tan enfadado consigo mismo que quiso darse de cabeza contra la pared, pero se acordó de María, su dulce María, de sus hijos, de su hijita pequeña, y se sintió cobarde y egoísta. Así que apartó la tarta, respiró profundamente y se puso a hacer otra, al fin y al cabo aún era temprano, le daría tiempo.
Antes de que pudiera meter la nueva tarta en el horno llamaron al timbre. Carmine se limpió las manos en el delantal y fue a abrir la puerta. Se puso pálido cuando vio que eran los tres hombres de Al Capone. Uno de ellos habló: “Buenos días. Venga esa tarta, que tenemos prisa. Sabe Vd., ayer el sastre que tenía que entregarnos las polainas del Signore Capone la fastidió y después de una pequeña discusión perdió la cabeza... sabe lo que quiero decir?”
Carmine abrió desmesuradamente los ojos, intentando sin éxito articular palabra. Estaba aterrorizado. De repente los tres hombres empezaron a reír estrepitosamente y otro de ellos dijo: “Tranquilo Carmine, estamos de broma!” Pero Carmine no estaba tan seguro de ello.
“Bueno, entonces dónde está esa deliciosa tarta?” Preguntó el tercero, el más bajo de los tres, y empezó a dar vueltas por el taller. Cuando encontró la tarta encima de una estantería, no dudó en cogerla y dijo “Carmine, tráenos unas sillas que vamos a comprobar aquí mismo si es verdad lo que dicen y ésta es la mejor tarta de chocolate del mundo!
Los tres hombres se sentaron alrededor de la mesa mientras Carmine no conseguía reunir el valor para hablarles de su terrible error. Y todo pasó en un abrir y cerrar de ojos. Se abalanzaron unos sobre otros peleando por el primer trozo de tarta, y cuando por fin los tres la probaron empezaron a mirarse entre sí sin decir palabra, con una extraña expresión en sus caras. Carmine empezó a sudar copiosamente, su corazón latiendo como un caballo desbocado, tan fuerte que tuvo miedo de que ellos lo oyeran.
Después de algunos segundos que a él le parecieron años, los tres hombres le sonrieron y dijeron al unísono: “Queremos la receta!”
Más tarde, cuando volvió a casa, María le abrazó y le preguntó “Qué tal el día?”
Carmine la abrazó fuerte, exhaló un suspiro de alivio y agradecimiento pero al final sólo dijo: “Más o menos como todos los días, amore.”
Nadie sabe lo que pasó en realidad, pero a mí me gusta imaginar que fue así..."
Y ahora la receta. Probadla, por favor. Creedme. Es como un trozo de cielo con sabor a chocolate.
TORTA CAPRESE
Ingredientes:
200 grs de chocolate de cobertura
5 huevos de tamaño mediano
200 grs de azúcar
1 cucharadita de extracto de vanilla
200 grs de almendras molidas
200 grs de mantequilla a temperatura ambiente butter, at room temperature
Azúcar clace para espolvorear
Preparación:
Engrasar un molde de 24 cm y reservar.
Precalentar el horno a 200ºC
Cortar el chocolate en trocitos pequeños y fundir.
Cortar en dados la mantequilla y añadirla al chocolate fundido, removiendo hasta que se integre completamente. Dejar que la mezcla se enfríe unos 10 minutos.
Añadir las yemas a la mezcla de chocolate y mantequilla. Yo las bato ligeramente y las incorporo poco a poco, removiendo hasta que se integran bien.
A continuación, agregar el azúcar y la vainilla.
Ahora incorporamos las almendras molidas. La tradición es añadirlas picadas de manera más bien gruesa, con trocitos irregulares, a mí me gusta completamente molida, le da una textura más de mazapán. Lo dejo a vuestro criterio.
Por último incorporamos las claras batidas a nieves con movimientos muy delicados.
Llenar el molde con la masa y hornearlo 10 minutos a 200º. Bajar la temperatura a 170º y continuar con la cocción otros 40 minutos, cubriendo la superficie con aluminio si viéramos que se dora en exceso.
Dejar enfriar casi del todo antes de desmoldar para evitar que se rompa. Enfriar del todo en rejilla. Espolvorear con azúcar glace antes de servir.
Se puede hacer también en moldes individuales como veis en la foto.
13 comentarios:
Per un'amante del cioccolato e delle mandorle credi sia una delle torte più buone in assoluto sulla terra. FAVOLOSA. Un bacio cara, buon fine settimana
Yo también la he hecho, y la verdad es que está muy rica, pero eso si te tiene que encantar el chocolate.
Muxus
Un trozo de cielo con sabor a chocolate...después de estas palabras y de leer la historia no me resisto a hacerla, se me ha hecho la boca agua!
Che meraviglia leggere di Capri in spagnolo... vedere insieme due mie grandi passioni... già perchè che amo lo spagnolo lo sai di già (come mi piacerebbe impararlo...) ma Capri.. un angolo di paradiso!!! e già che parliamo di paradiso parliamo di quella fettona di torta.. un miraggio!!! deve essere davvero squisita...
Cuantas cosas lindas y ricas aprendemos contigo. Es una delicia venir a visitarte.
Muchas gracias por participar en el sorteo. Te deseo la mayor de las suertes.
Besos.
No conocia esta torta y ahora gracias a ti, conozco la torta y la receta, 2 en 1 :D Tiene que estar muy rica!
Yo la he cocinado varias veces y la verdad es que es un placer esta tarta, que buena es.
La tuya preciosa.
Saludos
La historia me ha gustado.La receta seguro que también.Con tus palabras , es imposible no probar.Me gusta eso de "un trozo de cielo con sabor a chocolate "
Buen fin de semana,
María José.
Se non è vero, è ben trovato...
Una tarta fantástica!
Un besazo.
guau, me encantan esas tartas de chocolate tan oscuras, anque creo que ya lo sabes de la cena, jajaja
Me ha encantado la historia, gracias por compartirla, y ya puesto, pues me he llevado la receta, jajaja
Salu2, Paula
http://conlaszarpasenlamasa.cultura-libre.net
Que bonitas y que ricas se ven!!!
y la historia, me encanta que la hayas contado.
¿Será verdad?
Besitos
Una tarta fantástica,con historia y solera,una auténtica delicia....ya ni sé cuantas veces la hice,siempre sorprende.
Besos FAbi ;))
Me ha gustado saber de dónde viene esta deliciosa receta! Qué maravilla!
Bss
Publicar un comentario