La de ayer fue una tarde desapacible. No llovía mucho, pero el viento era fresco y no invitaba a pasear ni a ver escaparates. Tenía que matar casi una hora de tiempo hasta mi cita con el médico.
Podría decir que empecé a andar y que casualmente me topé con esta visión celestial, pero la cruda realidad de los hechos es que cuando me dijeron lo que tenía que esperar sabía perfectamente dónde iba a dirigir mis pasos:
No me quedó más remedio que entrar. Tuve que hacerlo, vosotros me entendéis, verdad? Cómo resistirme a atravesar las puertas del cielo?
El local estaba casi vacío, a excepción de dos o tres mesas de señoras de mediana edad con aspecto de jubiladas/amas de casa a las que en ese momento envidié con toda el alma:
Y ésta fue mi merienda... como podéis ver mandé el régimen a paseo, pero es que me lo pedía el cuerpo. Y acaso no dicen que el cuerpo es sabio?
El chocolate (tamaño XL como podéis apreciar, porque se puede elegir entre tamaño normal y grande) estaba riquísimo, y los churros (tamaño porra) calentitos, esponjosos y para nada grasientos, como debe ser.
Y en el número 45 de la misma calle está la Bombonería Valor. No entré porque ése sí que es un antro de perdición (entré a echar un vistazo hace no mucho tiempo y aún tengo alucinaciones)
Si queréis encontrar una chocolatería o bombonería Valor en vuestra zona, pinchad aquí
He visto en la carta que para desayunar, junto a los tradicionales churros, bollería y bizcochos, tienen barrita tostada untada con chocolate fundido. El día 17 de noviembre tengo cita con el endocrino a las 9 de la mañana, adivinad qué voy a desayunar después de pesarme! No tengo remedio...
He visto en la carta que para desayunar, junto a los tradicionales churros, bollería y bizcochos, tienen barrita tostada untada con chocolate fundido. El día 17 de noviembre tengo cita con el endocrino a las 9 de la mañana, adivinad qué voy a desayunar después de pesarme! No tengo remedio...
7 comentarios:
Ole, ole y ole. Pero hoy ya sabes, de neuvo a sufrir, luego tendrás otras recompensas ya verás. ¡Qué envidia!, y lo corroboro. Un saludo.
Qué rico, que envidia me das. Un chocolatito de vez en cuando es sano, tiene teobramina y tampoco engorda tanto.
Gracias Carlos, gracias Adegea, vosotros sí que me entendéis!
Es cierto lo de la teobromina, aunque normalmente no pienso en el chocolate en términos químicos sino más bien en plan "Dios mío, una dosis, yaaaaaa!
:-)
Esta bien, quedas perdonada de tus pecados. De lo que no te perdono es de las foto, no hace falta regodearse en la falta propiamente dicha, y mucho menos restregarlo por la cara, e imperdonable el "busca a ver si tienes uno al lado de casa, y peca tu tambien". ¡¡No hombre, NO!! :-D
Un saludo semi cordial.
Jo Carlos no te enfades... palabra que cuando vuelva para tomarme la tostada con chocolate fundido y un capuccino no pondré fotos je je je je! Gracias por la visita.
Ja,ja,ja...Si yo hablara....A mí me da más por lo salado, un pincho de tortilla, una tosta de jamón.....En fin, esta noche pollo plancha.Ya llegará el fin de semana....
Un abrazo,
María José.
wow que visita mas chevere y seguro que lo disfrutaste un monton.
Saludos
olguis.
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