martes, 27 de abril de 2010

Daring Bakers Abril 2010: Pudding inglés tradicional

The April 2010 Daring Bakers’ challenge was hosted by Esther of The Lilac Kitchen. She challenged everyone to make a traditional British pudding using, if possible, a very traditional British ingredient: suet.

La receta de este mes es muy interesante, de hecho guardaba dos versiones en mi carpeta desde hace 3-4 años, cuando vi a Jamie Oliver hacerla en su programa de TV.

Se trata de un pudding preparado al vapor, existen versiones saladas (de riñones, o cebolla, o salchichas, etc.) y dulces (con diferentes frutas frescas o secas)

En el programa de Jamie Oliver que os mencionaba él preparó la receta que le enseñó su madre, la más tradicional de las versiones dulces, con sebo vacuno (ingrediente típicamente inglés), fruta seca y pasas de uva, el “spotted" o "spottier" dick.” El nombre, según explica Jamie, alude al aspecto final del pudding, porque tanto si es dulce como salado, es una mezcolanza de colores parduzcos que recuerdan a un perro manchado que va corriendo, o sea, un manchurrón de color indefinido. Pero a pesar de esa impresión inicial de que no es un postre muy estético, la textura es maravillosa, cremosa, entre el bizcocho de mantequilla y el pudding.

Me quedo con las ganas de probarlo hecho con sebo de vaca tal y como requiere la versión original, la verdad es que en Madrid no se estila mucho y tendría que haberlo encargado en mi carnicería. Pero la idea de manipularlo y prepararlo me daba una flojera...

He oído que algunas mantequillas nuestras tienen un sabor que recuerda a ese sebo, por ejemplo la de Soria. Yo he probado esta mantequilla y la encuentro exquisita, es cierto que tiene un sabor peculiar que no sabría definir y no sé si se asemeja al del sebo, si alguien lo sabe (y pienso en ti, Carlos Dube) agradeceré que me deje un comentario en este sentido.

Las recetas originales que nos ha facilitado Esther las podéis encontrar aquí.

La mía es una de las que tengo guardadas hace tiempo, es de Simon Rimmer, chef inglés televisivo que sin ser vegetariano es copropietario de Greens, famoso restaurante vegetariano en Manchester, en el cual según sus propias palabras se inició contando con dos libros de recetas y ninguna idea de cocina.

Su receta es de pudding de piña y moras (yo las he sustituido por fresas) y se sirve con dos salsas, una es la típica custard o crema inglesa de vainilla, y la otra es de caramelo. Yo utilicé sólo esta última porque ya la tenía preparada.


Pudding de piña y fresas

Ingredientes:

300 grs de harina
1 y 1/2 cucharaditas de levadura Royal
150 grs de mantequilla
75 grs de azúcar
100 grs de fresas
Ralladura de una naranja
150 ml de leche
125 grs de piña en almíbar bien escurrida


Preparación:


Untar el molde con mucha mantequilla. Reservar.

Tamizar los ingredientes secos en un bol. Hacer un hueco en el centro, añadir la mantequilla y trabajar hasta que quede todo como migas finas, después ir añadiendo poco a poco la leche y por último la fruta, cortada en trocitos pequeños y mezclando con suavidad para no aplastarla.

Poner la mezcla en el molde que teníamos preparado, cubriéndolo con papel de aluminio que ataremos fuerte por el borde para que no entre agua ni vapor dentro del mismo. Comprobaremos que le quede espacio a la masa para subir porque aumenta bastante de tamaño al cocerse. Poner encima una fuente o plato resistente al calor para cubrirlo, si es posible con un poco de peso encima para ayudar a que el molde permanezca cubierto lo más herméticamente posible.

Cocer a baño maría, con el agua cubriendo el molde hasta debajo del borde. La receta original dice que el tiempo de cocción es de una hora, a mí me llevó bastante más porque el molde era con asas y hacía efecto de tapa sobre la olla que utilicé, por lo que el agua se salía y tuve que cocerlo con menos cantidad de líquido.

Salsa de caramelo
Aquí la receta de mi amiga, la Maestra Lolah


Con las cantidades que ella indica sale la mejor salsa de caramelo del mundo, pero como dice ella, cuidado! Es muy adictiva. De hecho cuando la hice reservé un tarro para hacer un cheesecake al caramelo... e inexplicablemente la salsa ya se ha gastado sin que haya podido hacer el cheesecake.

Ingredientes:

200 gr. de azúcar
2 cucharadas de agua
200 ml de nata líquida
20 gr. de mantequilla
1 pellizco de flor de sal

Preparación:

Hervir la nata, cortar la mantequilla en dados, y dejar ambas cosas a mano porque esto va muy rápido.
Mezclar en un cazo el agua y el azúcar y ponerlo al fuego, dejar que hierva sin remover hasta que se ponga doradito.
En ese momento lo apartamos del fuego y le añadimos la mantequilla moviendo con cuchara de madera, después la sal, y echamos rápidamente la nata hirviendo sin dejar de remover. Volver a poner el cazo al fuego y cocer 2-3 minutos, o más si la queremos más espesa, pero no mucho porque al enfriarse se espesa bastante.
Retiramos del fuego, envasamos y dejamos que se enfríe del todo antes de meterla en el frigorífico.
Se puede conservar durante semanas en el frigorífico, pero es poco probable que os dure tanto tiempo. Probarla es amarla.
:-)
Cuando la saquemos de la nevera para utilizarla estará bastante espesa. No hay problema, se calienta unos segundos en el microondas y vuelve a estar fluida.

Por cierto, que Lolah publicó hace poco aquí una receta exquisita de bizcocho al vapor con almíbar, os aconsejo que le echéis un vistazo, yo la pienso hacer porque después de haber probado la textura de los bizcochos al vapor los haré de vez en cuando.





martes, 20 de abril de 2010

Daring Bakers - "Yemas y claras, restos de lujo" - Artículo publicado en Food Talk

Hola a todos.

Hace unos meses me ofrecí a escribir algún artículo en la sección Food Talk de la página de las Daring Bakers. Lisa me ofreció la fecha del 7 de agosto y acepté. Pensé que en seis o siete meses tenía tiempo de sobra para escribir el artículo que tenía en mente. Pero a mediados de la semana pasada me escribió desesperada para pedirme que lo adelantara ¡a esta misma semana, porque la persona que tenía que publicar el artículo se echó atrás en el último momento.


Primero me entró un ataque de pánico, después le eché una pensada y como lo vi factible le dije que sí, después me disgusté porque para escribir ese artículo quería haber traducido al inglés varios posts antiguos y crear algunos nuevos ya bilingües con recetas relacionadas con el tema principal. Pero no me dio tiempo a preparar nada y por eso no estoy contenta con el resultado. Tenía que ser una buena recopilación de recetas sólo con claras y sólo con yemas, además de una serie de consejos para la conservación de unas y otras, y trucos para distinguir si un huevo está fresco o no. Al final me he limitado a esta última parte, la de los trucos para saber si el huevo es fresco y la de los consejos de conservación.

Dejo el link aquí por si alguien quiere echarle un vistazo.


Sigo de paréntesis, a ratos más animada, a ratos menos, en general apartada de la cocina pero todo se andará.

Muchas gracias por estar ahí y por los comentarios tan cariñosos que me habéis dejado. Un abrazo y hasta pronto.

lunes, 12 de abril de 2010

Paréntesis


(Scorrere giù col mouse per la versione italiana)

Hola a todos,

durante un tiempo que todavía no puedo cuantificar voy a apartarme un poco de la blogosfera, y para mi pesar, de todos vosotros. A veces en la vida se presentan situaciones que requieren de toda nuestra fuerza y atención, y yo me encuentro inmersa en una de ellas.

Tengo algunas cosas pendientes de subir que irán apareciendo como por arte de magia, gracias a ese inventazo de las entradas programadas, pero no os podré visitar ni comentaros como me gustaría.

Si me veo con ánimos participaré en los próximos eventos de las Daring Bakers y los publicaré, pero esto es algo de lo que no estoy muy segura en este momento.

Espero volver pronto con nuevas energías, sabed que os echaré mucho de menos y que pensaré en todos vosotros.

Hay una frase que me gusta de un mail que me mandaron hace poco. Dice que "la vida no consiste en esperar a que pase la tormenta, sino en aprender a bailar bajo la lluvia." Yo estoy en ello. Y cuando tenga los pasos dominados, volveré.

Un abrazo, hasta pronto.



Ciao tutti,

per un periodo di tempo che ancora non posso quantificare mi allontanerò dalla bloggosfera, e, mio malgrado, da tutti voi. A volte nella vita si presentano situazioni che richiedono tutta la nostra forza e attenzione, e in una di queste mi trovo io in questo momento.

Ho alcune cose in attesa di pubblicazione che compariranno ogni tanto grazie alla magia delle entrate programmate, ma non ce la farò a visitarvi ne' a commentare i vostri post come mi piacerebbe.

Se mi sento, accetterò le sfide delle Daring Bakers e ne pubblicherò i risultati, ma neanche di questo sono molto sicura in questo momento.

Spero di tornare presto con nuove energie. Dovete sapere che mi mancherete molto e che vi penserò.

C'e una frase che mi piace di una mail che ho ricevuto da poco. Dice che "la vita non è aspettare che la tempesta passi, ma imparare a ballare sotto la pioggia." Io ci stò pensando in questo momento. E quando avrò imparato i passi, tornerò.


Un abbraccio e a presto.

miércoles, 7 de abril de 2010

Angel Food Cake y un poquito de historia




Hacía mucho tiempo que tenía ganas de hacer esta tarta, y por fin llegó la ocasión. Muchos de vosotros ya la habéis hecho y publicado en vuestros blogs, por ejemplo Bea, Ana, Trotamundos, o Paula.

Para quien no esté interesado en la historia del pastel, puede darle al ratón e ir directamente a la receta. Pero si os interesan las curiosidades, seguid leyendo porque puede que no sepáis algunas de las cosas que cuento a continuación.

El Angel Food Cake también se llamaba originariamente Ice Cream Cake, y era al parecer una tarta de bodas muy habitual en la comunidad holandesa de Pennsylvania. El porqué de que experimentara auge precisamente en ese estado quizá radica en la cantidad de moldes de tartas que allí se fabricaban a principios del siglio XIX.

Investigando sobre el origen del pastel también he encontrado una teoría que sitúa su origen en la época esclavista, argumentando que se requiere una gran fuerza en los brazos para batir tantas claras a punto de nieve dura y que por eso las afroamericanas lo preparaban con tanta destreza. Dicen, además, que entre la comunidad afroamericana este pastel tenía un lugar destacado en todos los banquetes post-funerarios.

De cualquier manera, el auge de este pastel comenzó en torno a 1870, fecha a partir de la cual se empezaron a comercializar las primeras batidoras de varillas a manivela, utensilio muy común en las cocinas americanas hasta bien entrado el siglo XX. Si tenéis curiosidad por ver cómo eran, aquí tenéis uno:






En el momento en que salieron a la venta se podían comprar por la friolera de 9 céntimos de dólar. Igualito que la Kitchen Aid...


:-)


Yo estuve indecisa sobre qué versión hacer de entre las varias que tengo apuntadas en mi cuaderno. Dudaba entre la de Williams Sonoma, la de Stephanie Jaworski o la de Martha Stewart. Al final opté por esta última en cuanto a cantidades, y por la de Stephanie Jaworski en cuanto a los aromas, porque tenía mucha curiosidad de unir el sabor del limón, el de la vainilla y el de la almendra. El resultado: la esencia de almendra se carga todo lo demás porque es muy potente, así que la próxima vez que lo haga usaré sólo vainilla y limón, porque creo que este pastel debe tener un gusto más delicado que el que yo conseguí, aunque tengo que decir que no estaba nada mal, sobre todo para ser la primera vez. Aunque todo el mérito sea de Mr. Philips.

Yo no tengo el molde con patitas que se suele utilizar para este pastel, y además el mío tiene la chimenea invertida, por lo que tampoco se le puede dar la vuelta sobre el cuello de una botella para que se airee, pero esto no me ha parecido un problema, simplemente le di la vuelta al molde sobre una rejilla alta y creo que el resultado fue el mismo. Es un pastel delicado, esponjoso como pocos, dulce pero sin pasarse (en esto no coincido con Paula) y con la textura de los marshmallows, malvaviscos, esponjas, nubes o como queramos llamarlos, chuches en definitiva. Yo desde luego pienso repetir, y aconsejo a todo el mundo que lo haga al menos una vez.




Ingredientes:

1 taza de harina de repostería
¼ de cucharadita de sal
12 claras de huevo a temperatura ambiente
1 cucharada de cremor tártaro
1 + ¼ tazas de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharadita de zumo de limón
1 cucharadita de ralladura de limón
1 cucharadita de esencia de almendras



Preparación:


Precalentar el horno a 180º
Batir las claras con la sal en el robot durante un minuto aproximadamente, deben quedar espumosas. Añadir el cremor tártaro y batir hasta que se formen picos suaves. Sin dejar de batir, añadir el azúcar y seguir batiendo hasta que se formen picos duros en la superficie. Añadir la vainilla, el zumo y ralladura de limón y la esencia de almendras. Batir un poco más hasta que todas las esencias queden bien integradas.

Depositar la mezcla en un bol (esto lo hago yo porque no tengo Kitchen Aid y mi robot lleva las varillas integradas en el bol, lo que no me deja usarlo para mezclar a mano) y añadir la harina previamente tamizada en cuatro tiempos, con movimientos envolventes de abajo hacia arriba.

Poner en el molde (sin engrasarlo ni enharinarlo) Si han quedado burbujas las pinchamos con un palillo o una puntilla.

Cocer hasta que esté ligeramente dorado y al apretarlo ceda y se recupere rápidamente como si se tratara de una esponja.

Dejar enfriar con el molde boca abajo durante una hora. Transcurrido este tiempo pasar un cuchillo por los bordes del molde y desmoldar.

Y para terminar este post que casi parece una tesis sobre el Angel Food Cake, os dejo una última versión de este delicioso pastel. Pertenece a uno de los antiguos recetarios que son parte de mi herencia repostera más preciada. Es de Maizola, nombre comercial de la Maizena en Uruguay y otros países de América Latina. En esta versión se utiliza almíbar en lugar de azúcar, y si os fijáis se habla de harina maizolada, lo que quiere decir harina mezclada con maizena (maizola) en proporción de 5 a 1 (5 partes de harina, 1 de Maizena o Maizola) No sé si haré esta versión algún día pero me pareció bonito compartir esta foto con vosotros.



lunes, 5 de abril de 2010

Tarta tartufa y feliz cumpleaños



Esta tarta fue el broche final de la merienda familiar con la que celebramos mi cumple por adelantado hace un par de días. Hoy es mi cumple de verdad, y como cae en lunes he pensado celebrarlo trabajando.
:-)
Os dejo con la receta. Feliz semana a todos.

La base es un bizcocho de yogur al cacao perfumado con ralladura de naranja. Está cubierto de una ganache de chocolate y adornado con trufas y fideos de chocolate.




Ingredientes para el bizcocho de chocolate y naranja:


3 huevos
1 yogur Danissimo natural azucarado
2 medidas de yogur de azúcar
1 medida de yogur de aceite de girasol
2 y 1/2 medidas de yogur de harina
1/2 medida de yogur de cacao puro en polvo
2 cucharaditas de Royal
1 pizca de sal
Ralladura de una naranja


Preparación:

Precalentar el horno a 180º

Batir los huevos con el azúcar hasta que espumen. Sin dejar de batir, añadir el yogur, el aceite en forma de hilo, la ralladura de naranja, y la harina previamente tamizada con el Royal y la sal. Volcar la mezcla en un molde previamente engrasado y hornear durante unos 40 minutos. Dejar enfriar antes de decorar con la ganache y las trufas.

Ingredientes para la ganache:

200 grs de chocolate de cobertura
100 ml de nata


Preparación:

Fundir el chocolate en microondas. Incorporar la nata y mezclar hasta que se disuelva completamente. Utilizar de inmediato.


Ingredientes para las trufas:

10 galletas Digestive
10 cucharadas de leche condensada
1 cucharadita de café soluble
1 cucharada de ron
150 grs. de chocolate de cobertura picado fino + 50 grs. para fundir
Fideos de chocolate y cacao amargo para rebozar


Preparación:
Mezclar las galletas reducidas a polvo con todos los demás ingredientes. Enfriar una hora en frigorífico. Preparar las bolitas.
Para el acabado, bañar la mitad de las trufas en chocolate fundido y rebozarlas en fideos de chocolate. La otra mitad se rebozan en cacao amargo.

Montaje de la tarta:

Cubrir la superficie de la tarta ya fría con la ganache recién hecha. Decorar con las trufas y los fideos de chocolate.