lunes, 27 de diciembre de 2010

Daring Bakers Diciembre 2010: Christmas Stollen Wreath


The 2010 December Daring Bakers’ challenge was hosted by Penny of Sweet Sadie’s Baking. She chose to challenge Daring Bakers’ to make Stollen. She adapted a friend’s family recipe and combined it with information from friends, techniques from Peter Reinhart’s book.........and Martha Stewart’s demonstration.
Me ha encantado el reto de este mes. Me gustan muchísimo los dulces de levadura hechos a la manera tradicional, y éste tiene una larguísima tradición, aunque el mío, por los motivos que ahora os explicaré, no es de lo más tradicional.
En primer lugar no lo es por la forma. El Stollen auténtico quiere evocar la forma del niño Jesús envuelto en pañales y por eso tiene forma de hogaza. El mío tiene forma de corona y esto es un invento posterior pero a mí me pareció buena idea porque tengo un pequeño problema: tengo el horno grande roto y estoy trabajando con uno pequeño, por lo que si hacía la forma de hogaza tenía que ser mini-mini-mini, en cambio haciendo una corona dentro de un molde de tarta podía permitirme un tamaño algo mayor.
En segundo lugar el relleno que he empleado tampoco es tradicional. He preparado dos rellenos en realidad: uno de nueces y otro de mazapán al café. Decidí hacerlo así porque el postre de mi cena de Nochevieja va a ser Christmas Pudding, que ya tiene un sabor muy cítrico, así que decidí darle a este Stollen un sabor diferente y en casa nos ha gustado mucho.
Así que no me enrollo más y os dejo con la receta. Podéis consultar la versión completa del reto tal y como lo explica Penny aquí.
Stollen walnut wreath (Corona de nueces)
Ingredientes para una corona de 26 cm de diámetro
Masa:
5 grs. de levadura seca
1/2 taza de leche templada
55 grs de mantequilla
1/4 de taza de azúcar
1 huevo
1/2 cucharadita de sal
2 y 1/2 tazas de harina
Relleno de nueces:
1 y 1/2 tazas de nueces picadas
1/2 taza de azúcar moreno
1 cucharada de nata
1/2 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharadita de canela
Relleno de mazapán:
125 grs de almendra molida
100 grs de azúcar
1/2 cucharada de miel
1 clara de huevo
1 cucharada de mermelada de café (la receta la subo a la vuelta de vacaciones)
1/2 cucharadita de esencia de vainilla
Glaseado de limón:
5 cucharadas de azúcar glacé
1-2 cucharadas soperas de zumo de limón
Preparación:
Lo primero que haremos será preparar los rellenos.
El de mazapán:
Se ponen en un bol todos los ingredientes y se mezcla con cuchara, removiendo y aplastando hasta que se compactan todos los ingredientes. Se cubre con film y se reserva.

Igual hacemos con el de nueces:

Ponemos en un bol todos los ingredientes y mezclamos con cuchara, removiendo y aplastando hasta que se compactan todos los ingredientes. Se cubre con film y se reserva.


La masa:
En un bol grande, disolvemos la levadura en la leche templada. Añadimos la mantequilla ablandada, el azúcar, el huevo, la sal y la mitad de la harina. Mezclamos hasta que esté todo integrado. Incorporamos el resto de la harina y volcamos la masa en la superficie de trabajo enharinada. Amasamos entre 6-8 minutos hasta que tengamos una masa suave y elástica que pondremos a levar tapada en un lugar cálido.
Cuando haya doblado su tamaño la estiramos y distribuimos por encima el relleno de nueces y el de mazapán por tiritas, de manera que vamos poniendo una tirita a cada vuelta que demos con la masa.





Cerramos los dos extremos del rollo para formar la corona y lo ponemos a levar por segunda vez hasta que vuelva a doblar el tamaño. Para que el hueco central me quedara perfectamente redondo usé un bol (Esto me lo copié de Audax Artifex)


Con unas tijeras de cocina le hacemos a la corona unos cortes lo más simétricos posible. Lo suyo sería hacérselos en la parte baja de la masa, pero como yo lo puse a levar y lo horneé en un molde de tarta, le hice las aberturas en la parte superior.
Horneamos durante 15-20 minutos. Bañamos con el glaseado de limón que tendremos preparado de antemano para echárselo a la corona recién salida del horno.


Lo decoré con arándanos secos que rehidraté la víspera con licor de cerezas rebajado con agua y azúcar.
Como os decía en casa nos ha gustado mucho, pero la próxima vez que lo haga quizá le ponga menos relleno. Como podréis ver en las fotos (horrendas, por cierto, porque además del horno también se me ha estropeado la cámara y estoy tirando de móvil) casi hay más relleno que masa, aunque eso para una golosa impenitente como yo tampoco es que sea un gran problema...
:-)



martes, 21 de diciembre de 2010

Felices fiestas!


Navidad. Tiempo de nostalgia y de sueños.




Tiempo de renovar esperanzas e ilusiones.




Tiempo de compras, carreras, preparativos, estrés, pero también de risas, de besos y de abrazos, de disfrutar momentos de tranquilidad junto a los nuestros.



A veces en el balance pesa lo malo y nos toca alzar la copa con un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos, deseando que el nuevo año nos traiga de nuevo la serenidad, y con el tiempo la alegría. Pienso en Cavaru cuando escribo esto, o en Tarta Sacher que sabe muy bien lo que ahora está viviendo Carmen. Un abrazo especial para ambas y un recuerdo emocionado para sus Madres que se marcharon hace poco.




En cuanto a mí, no puedo quejarme de cómo termina este año que empecé con tristeza y resignación y termino con más serenidad en el alma y más esperanzas para el futuro.



Así que hoy quiero ser como este pequeño solista que canta a pleno pulmón con una sonrisa en la cara y con el sol calentándole la tripita,

dando las gracias por las pocas certezas que tengo en la vida. Pocas pero férreas, sólidas como rocas: mi Madre, mi hija, toda mi familia, mis amigos,



y deseando para todos los que me leen habitualmente y los que de rebote caigan por aquí unas Felices Fiestas y un fantástico 2011.

El año que viene nos volveremos a ver por aquí, de momento Fabsfood cierra por vacaciones de Navidad (habrá sólo una entrada programada del reto navideño de las Daring Bakers)



Estas vacaciones quisiera dedicarme a descansar y a disfrutar de mi hija y de mi Madre, a leer mucho, a ver alguna película, y a tomarme por la noche un chocolatito caliente con nubes delante de la chimenea.



Agradecimientos:
A Silvia-Trotamundos, por ser una de las responsables de meterme en el cuerpo el gusanillo de las galletas decoradas. Los renos están descaradamente copiados de los suyos de las pasadas Navidades. Gracias Silvia.
A mi adorable Federica, en cuya maravillosa página vi los moldes de los muñequitos cantores que habéis visto en las fotos. Por cierto, los de las fotos son bombones de chocolate blanco rellenos de fresas deshidratadas.
A Karen, por la imagen que aparece como fondo de las cookies blancas, y por la del Santa Claus que aparece al final del post.
A todos vosotros en general, mis amigos virtuales, que me habéis demostrado un cariño que no esperaba y que he sentido como real en momentos difíciles de este año. Gracias por estar ahí, por leerme y comentarme, por comprenderme y apoyarme, por enseñarme y descubrirme cada día cosas interesantes.
Dedicatorias especiales:
Para B., con quien secretamente sueño poder bailar algún día el vals de fin de año por las calles de Viena.
Para G., por lo que pudo haber sido y no fue, y por lo que tenemos ahora, que es infinitamente mejor: una amistad que nos une a través de los años y de miles de kilómetros de distancia.
Sed felices. No es una orden, pero por favor, aceptadme la sugerencia.
:-)

lunes, 20 de diciembre de 2010

Boeuf Bourguignon para mojar pan... sin levado




Qué poquito queda para la Navidad! La red está llena de propuestas maravillosas para celebrarla, y yo después de mi primera aportación, las galletas Springerle, sigo poniendo mi granito de arena, en esta ocasión con algo salado, que no sólo de dulce vive el hombre (aunque en mi caso a veces lo parezca!)


Este es un plato ideal para servir en nuestras cenas de fiesta porque se puede preparar con antelación y calentar justo antes de servir para llevar a la mesa mientras la salsa aún hace chup-chup. De hecho, éste va a ser el plato principal de mi cena de Nochebuena. Lo comparto ahora con vosotros por si a alguien le viene bien como sugerencia para estas fechas.


Preparado con antelación, este plato maravilloso nos ayuda a ganar ese tiempo que a veces nos falta para arreglarnos tranquilamente y evitar recibir a la familia en plan "y yo con estos pelos" e incluso tomarnos un aperitivo con ellos en vez de estar poniendo la habitación patas arriba intentando adecentarnos. Por favor, que alguien me diga que sabe de lo que le hablo!


:-)

La receta es una versión muy tuneada de la de Julia Child, cuyo libro "Mastering the art of French Cooking" en dos tomos ha sido uno de los regalos de Navidad que me ha hecho mi Madre y que ha llegado a mi casa estos días gracias a San Amazon.co.uk, un sitio que para mí equivale al país de las maravillas.



También me he inspirado en Sonia, cuyo maravilloso blog no debéis dejar de visitar si es que aún no lo conocéis.


Ingredientes:




1 kg. de buena carne de ternera cortada en tacos


1 cebolla grande


2 zanahorias


1/2 kg de champiñones


1/2 kg de cebollitas francesas (parece mucho, pero peladas se quedan en ná)


AOVE


Mantequilla


Sal


Pimienta


2 cucharadas soperas de harina


2 cucharadas soperas de tomate triturado


500 ml de vino de Borgoña (yo usé un Ribera del Duero del 2005 que me dio un resultado más que digno)


700 ml de caldo de ave (debería ser de carne pero ya dije que aportó un sabor y un aroma excelentes)


1 diente de ajo


Tomillo limonero


Laurel


Perejil






Preparación:


Pelamos las cebollitas y las rehogamos enteras con una pizca de sal en mantequilla y aceite de oliva. Cuando estén bien doradas bajamos el fuego y añadimos unos 200 ml de caldo. Dejamos cocer hasta que estén tiernas, apartamos del fuego y reservamos.


Lavamos los champiñones, los cortamos en cuartos o medios, dependiendo del tamaño. Los rehogamos en aceite de oliva hasta que estén dorados. Apartamos del fuego y reservamos.


Secamos la carne trozo por trozo con papel de cocina y la marcamos en sartén a fuego vivo, removiendo con cuidado para que todos los trozos se doren por igual. Y por tercera vez, apartamos del fuego y reservamos.


En la misma sartén donde hemos hecho la carne rehogamos la cebolla cortada en juliana y la zanahoria cortada en trocitos pequeños. Cuando esté todo bien pochado añadimos la carne, salpimentamos y añadimos la harina.


Pasamos todo el contenido de la sartén a una cocotte (Los pobres usamos pyrex con tapa) sin ponerle la tapa. La metemos en el horno precalentado a 220º durante 5 minutos. Pasado ese tiempo le damos la vuelta a la carne y dejamos que se dore otros 5 minutos. Así conseguimos que se forme una costrita alrededor de la carne.


Sacamos la cocotte (O la pyrex... Sniff, sniff) del horno y añadimos el caldo, el vino, el tomate triturado, el ajo aplastado y las hierbas. Colocamos la pyrex (Otra vez sniff, sniff... o casi mejor buahhhhhhhhh!!!!!!!) en la parte baja del horno y cocinamos durante unas 3 horas o hasta que la carne esté tierna (En este caso bastaron dos horas y media) Entonces añadimos las cebollitas y los champiñones. Removemos con cuidado para no romper ni las unas ni los otros. Si lo hemos hecho bien nos ha quedado una carne super tierna, unas verduras translúcidas como el cristal y una salsa espesa, untuosa, aterciopelada, en la que uno estaría mojando pan tres días seguidos.


(***Edito: Un año después de escribir este post cuento con tres cocottes de hierro fundido de tamaño grande y varias pequeñitas de gres. Una cocotte es una inversión, no son precisamente baratas, pero las recomiendo porque se les saca muchísimo partido y cuidándolas son para toda la vida)


Y para mojar pan qué mejor que uno casero, verdad?


El que os traigo hoy es apto para aquellos como yo que siempre van con prisas. No necesita levado y queda buenísimo.


Hace tiempo que lo vengo viendo en muchos blogs y tenía muchas ganas de probarlo. Me terminé de decidir al verlo aquí, en Directo al paladar. El post es de Trotamundos, que no sólo es una cocinera 10 sino una fotógrafa como la copa de un pino. Ella sería capaz de poner un ladrillo en un plato y conseguir que en la foto se viera apetitoso.


:-)



Pan express sin levado



Ingredientes:



305 gr. de harina de fuerza


175 ml. de agua


20 ml de aceite de oliva


15 gr. de levadura fresca


1 cdta de sal



Preparación:



Ponemos la harina y la sal en un bol y deshacemos sobre ella la levadura. Añadimos el agua y el aceite y amasamos hasta tener una masa firme, elástica y manejable. No hay que amasar mucho, en total llevará unos 10 minutos.
Pasamos la masa a la superficie de trabajo espolvoreada de harina, una vez aquí, la amasamos ligeramente hasta conseguir hacer una bola redonda.
Pincelamos la masa con aceite de oliva y la espolvoreamos con harina, le hacemos unos cortes y la pasamos al molde, untado con un poco de aceite.


Llevamos al horno sin precalentar a 220º durante 40 minutos. Si os gusta más tostadito se puede dejar unos minutos más.


Me hizo mucha ilusión probar esta receta y aprovechar para estrenar con ella uno de los regalos de Mariví, mi AIG, es el tarrito para espolvorear la harina sobre el pan. Gracias de nuevo Mariví!


Hale, ya podéis volver a cocinar o a comprar regalos de Navidad!


:-)





miércoles, 15 de diciembre de 2010

Meringue Springerle cookies


Muchos habréis visto estas galletas en el Whole Kitchen magazine de Diciembre magistralmente realizadas por Patricia Arribálzaga. No os contaré la historia de estas galletas porque la podéis encontrar tanto en el magazine como en el blog de Patricia. Si estáis interesados, en ambos sitios podéis ampliar información, sólo os diré que durante más de 400 años han sido las galletas de Navidad tradicionales en Alemania, particularmente en Baviera, y también en Austria. A Estados Unidos llegaron con la inmigración europea y la tradición se ha mantenido, por lo que hoy en día es posible adquirir todo lo necesario para realizarlas, que no es mucho, como después veréis, en muchas páginas web pero lamentablemente son extranjeras, casi todas americanas. En enjuliana creo que tenían moldes y rodillos pequeños pero parece que se han agotado.

Yo descubrí casualmente las Springerle hace poco más de un año y me dejaron absolutamente fascinada. Desde el momento en que las vi soñaba con poder hacerlas y el verano pasado encontré la página de Gene Wilson, un encantador señor de Belville (Illinois) que hace moldes para galletas artesanalmente. Utiliza maquinaria pero no los hace en serie, cada uno es diferente como diferente es la madera de los sellos y las empuñaduras, pero la calidad es excelente y el resultado, como podréis ver en las imágenes de su web, es magnífico.

Sé que mis galletas distan mucho de ser perfectas, pero estoy segura de que con el tiempo y la práctica las mejoraré muchísimo. Las que hoy os presento son my segundo intento, el primero fue en verano y no fue digno de ser fotografiado. Mi falta de destreza manejando una masa para mí nueva, y este tipo de molde que requiere una técnica diferente a la habitual, junto con el calor que hacía, impidieron a las galletas secarse y endurecerse lo suficiente antes de que las horneara, con lo que no quedaron nada bonitas.


Los moldes del tamaño de los míos podéis verlos aquí. La relación calidad-precio de los productos de Gene me parece muy razonable, hay otras páginas donde se pueden adquirir como por ejemplo ésta, pero si tenéis curiosidad de entrar y comparar veréis que todo es bastante más caro, motivo por el que aún no les he comprado nada. Aquí tienen moldes, rodillos (de los que estoy absolutamente enamorada) y entre otras muchas cosas podéis encontrar el Hartshorn o Hirschhornsalz en alemán, que es carbonato de amonio, un leudante con tradición de siglos que de doscientos años para acá ha ido siendo sustituido por otros tipos de levaduras químicas basadas en el bicarbonato de sodio (Royal, por ejemplo)


Como leudante funciona prácticamente igual pero hay una diferencia fundamental: el bicarbonato sódico reacciona al calor y a la humedad, en cambio el amoniaco sólo reacciona al calor, no a la humedad. Esto hace que las cookies que preparamos con este ingrediente se conserven en óptimas condiciones hasta un año (si es que alguien resiste tanto tiempo sin comer galletas, que desde luego no es mi caso)


Yo tenía curiosidad por probarlo y un día hablando de estas galletas con una compañera de trabajo de origen alemán me dijo que no lo pidiera, que ella tenía sobres en casa y me trajo uno. Me explicó el significado del nombre de este ingrediente en alemán, que es muy curioso: Hirschhornsalz es, literalmente, "sal de cuerno de ciervo", y al inglés ha pasado como "Hartshorn", que significa exactamente lo mismo.



Cuando lo abres huele muchísimo a amoniaco pero el olor se disipa completamente durante la cocción. Y para mí tiene una ventaja adicional: ese olorcillo desagradable y el saber que el amoniaco es tóxico alejan la tentación de comerse trocitos de masa cruda (sí, lo sé, soy una marrana como diría mi amiga
Adegea)

Si os interesa hacer un pedido a Gene tenéis que mandarle un mail y él os dirá cuál es el tiempo de espera en caso de que no tenga existencias de los moldes que hayáis elegido, y os calculará el coste del envío dependiendo de lo que le encarguéis. Es super amable y responde en el mismo día, y es tan honrado que cuando le hice mi pedido, después de haberle hecho el giro por Western Union me dijo que el importe del envío era menor de lo que le habían dicho en un principio y para compensarme me mandó un molde extra de regalo. Yo había encargado una flor de lis, un girasol, un molino, un pájaro y unas cerezas, y él me regaló una mariposa. Cuando la vi me acordé de Penny, a quien desde aquí mando un beso muy grande y mis felicitaciones por su próxima, ya muy próxima maternidad.

En las fotos, como veréis, sólo aparecen cookies con la flor de lis, el girasol y el molino. Las que hice con los otros moldes no quedaron bien, tuve la mala suerte de que la noche que las puse a secar llovió y en mi sótano, que en condiciones normales es bastante seco, el ambiente al parecer estuvo muy húmedo y una de las bandejas se humedeció, con lo que las galletas perdieron casi todo su relieve. No sabéis la rabia que da, después del trabajo que me costó hacerlas, porque parece sencillo pero tiene su aquél.

Pero de todos los errores se aprende, así para la próxima vez he tomado nota de un montón de fallos que no repetiré y de algunos trucos que aprendí sobre la marcha.

Hay varios tipos de masa aptas para las Springerle, se pueden hacer con queso crema, o con huevo y mantequilla, o sólo con claras, harina y azúcar. Esta última es la que elegí, porque quedan mucho más blancas que las otras masas y me parecían muy bonitas. Quedan más ligeras que las de mantequilla pero muy buenas. La próxima vez probaré con la masa tradicional.

Así que ya dejo de enrollarme y os pongo la receta, que estaréis aburridos de tanto rollo.


Meringue Springerle Cookies


Ingredientes:


6 claras de huevo

450 grs de azúcar glace

1 cucharadita de Hartshorn (podéis sustituirla por levadura tipo Royal)

1 cucharadita de extracto de naranja (las tradicionales se hacen con anís pero a mí no me gusta)

3 y 1/2 tazas de harina


Preparación:


Tamizar la harina junto con el hartshorn y reservar.

En el robot o en la Kitchen Aid, batimos las claras a punto de nieve muy firme. Incorporamos poco a poco el azúcar sin dejar de batir. Cuando esté perfectamente integrada, empezamos a añadir la harina a velocidad baja y continuamos en el robot mientras la masa nos lo permita. Si se vuelve demasiado dura para trabajarla con robot, la sacamos y seguimos el proceso a mano.

Cuando tengamos la harina totalmente incorporada, separamos la masa en 3-4 porciones, envolvemos cada una cuidadosamente en film y la dejamos reposar en la nevera al menos 3 horas antes de trabajar con ella.

Pasado este tiempo, enharinamos la superficie de trabajo y estiramos la masa. Cortamos las galletas y las dejamos secar al aire toda la noche (o incluso 24 horas, lo importante es que no reciban humedad)


Horneamos de 12 a 15 minutos a 160-180º. No deben dorarse, tienen que quedar blancas.

Una vez frías, las podemos conservar en un recipiente metálico durante meses. Esta es una expresión que me hace muchísima gracia porque de todas las recetas que hago que admiten una conservación a largo plazo, nunca he llegado a comprobar si realmente esto es así. Quizá la única excepción sea el Christmas pudding que tengo conservándose y alcoholizándose en la despensa, del que en unos días subiré la receta.

:-)



lunes, 13 de diciembre de 2010

Gratin dauphinois con mantequilla París


*Edito: Alma está haciendo un sorteo de productos alemanes para repostería buenísimos, si os interesa participar pinchad aquí.

Cuando vi la receta de la mantequilla de París en el blog de Begoña tenía ganas de seguir su recomendación de usarla en este plato, y aunque he tardado un poco más de tiempo del previsto, la espera ha merecido la pena. Son las patatas más suaves, cremosas y sabrosas que se puede imaginar.



Yo por suerte normalmente tengo todos los ingredientes de la mantequilla en casa, ya sé que reunirlos todos puede ser un poco complicado pero merece la pena, y además con la cantidad que sale tenemos suficiente para preparar bastantes platos. Os dejo con la receta.






Ingredientes para la mantequilla París:



250 grs de Mantequilla



1 cucharada de Ketchup



1 cucharadita de Mostaza


1 cucharadita de Alcaparras



3 cucharadas de Chalotas picadas muy finas



3 cucharadas de Perejil picado



3 cucharadas de Cebollino Picado




Una pizca de Orégano o Mejorana


Una pizca de Eneldo



Una pizca de Tomillo



1 cucharadita de Estragon fresco ó ½ de seco



Una pizca de Romero



Una pizca de Ajo molido



2 Anchoas machacadas



1 cucharadita de Brandy



1 cucharadita de Jerez Seco



½ cucharadita de Salsa Inglesa (Perrins)



½ cucharadita de Pimentón Dulce



¼ cucharadita de Curry en polvo



1 pizca de Pimienta Cayena



2 granos de Pimienta Negra triturados



1 cucharadita de jugo de limón



¼ cucharadita de ralladura de Naranja



Una pizca de Sal



Preparación :



Picamos muy finos todos los ingredientes que se puedan picar y mezclamos bien con el resto, excepto con la mantequilla. Removemos bien, tapamos y lo dejamos macerar 24 horas fuera del frigorífico. Pasado ese tiempo trituramos con la batidora, hasta que quede una pasta homogénea. Ahora batimos bien la mantequilla, que tendremos a temperatura ambiente y vamos mezclando con la pasta poco a poco, hasta integrarla del todo y quede bien incorporada.
La podemos guardar en recipientes, ó en un rollo envuelta en film transparente y la iremos utilizando según haga falta, una vez que esté bien fría y endurecida. Se puede congelar en porciones sin problema.



Y ahora la receta del gratin de patatas. No puedo dar cantidades porque hay que ajustarlas dependiendo de las dimensiones del recipiente que vayamos a emplear.



Pelamos las patatas y las coramos en rodajas finas, si tenéis mandolina es lo ideal.



Se colocan en una fuente de horno untada en mantequilla o aceite de oliva. El procedimiento: una capa de patatas, una de queso gruyère rallado, unas briznitas de mantequilla París aquí y allá, y así sucesivamente.



Terminaremos con una capa generosa de gruyère y empaparemos todo con nata líquida, la cantidad no la puedo precisar pero que no llegue a cubrir las patatas del todo.


Llevamos al horno que habremos precalentado a 200 durante 1 hora y 1/4 o hasta que las patatas estén tiernas y la nata se haya reducido considerablemente.







Espero que os animéis a hacer tanto la mantequilla como el gratin, ya me contaréis.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Pastelón cordobés según Sergio Fernández



Otra receta rápida para cenar después de un día agotador de compras y preparativos navideños. O en cualquier otra época del año que nos dé la gana, faltaría más.
:-)
Visto en Canal Cocina, en el programa de Sergio Fernández "Cocinamos contigo", y puesto en práctica, como dice él, en "cero coma." Original, rápido y riquísimo.


Ingredientes:



Una plancha de hojaldre

3-4 cucharadas de cabello de ángel

6 lonchas muy finas de jamón serrano

Mantequilla

Huevo

Azúcar

Canela en plovo


Preparación:


Colocar el hojaldre sobre una placa de horno forrada con papel sulfurizado.


Pincelar ligeramente con mantequilla.


Extender el cabello de ángel y disponer sobre él el jamón serrano.


Enrollar cerrando los extremos.


Hornear a 180º durante 30 minutos.


Sacar del horno, pincelar con huevo batido y espolvorear de azúcar. Llevar al horno otros 5 minutos, o el tiempo que tarde el hacer una costrita dorada.


Sacar del horno y espolvorear de canela.


Servir templado o frío.


jueves, 9 de diciembre de 2010

Tosta Millenium



En estos días andamos todos a la carrera con las compras de regalos y los preparativos de cenas y comidas, así que hoy os dejo una receta de fast food (o mejor dicho, fabsfood) para cenar viendo una peli después de una intensa tarde de shopping.
En uno de mis primeros posts mencioné esta tosta, que desde que la hice por primera vez se ha transformado en una de las cenas favoritas de mi Mami y mías y hasta ahora nunca me había parado a hacerle una foto. Hoy la presento en sociedad y espero que os guste y que la probéis.


Ingredientes para dos personas:


Una baguette pequeña

Queso Philadelphia

Un aguacate en rodajas

Mermelada de naranja amarga

Sal

Pimienta negra

Zumo de lima

Menta fresca

AOVE


Preparación:


Tostar ligeramente el pan. Untar con el queso, colocar encima el aguacate y aliñarlo con sal, pimienta, unas gotas de zumo de lima y un finísimo hilo de AOVE.


Extender una cinta muy fina de mermelada de naranja y espolvorear con la menta fresca.


Que aproveche!

viernes, 3 de diciembre de 2010

Fusilli al caviar de berenjena


En un día de perros, os traigo una receta que recuerda el calor y los aromas del verano.


Ingredientes:


500 grs. de fusilli
Una berenjena
Una cucharada sopera de zumo de limón
4 cuartos de tomate seco, más un cuarto extra cortado en trocitos
3 ramitas de orégano fresco
4 cucharadas de AOVE
Sal
Pimienta

Preparación:

Lavar la berenjena, cortarla longitudinalmente en dos y asarla durante 40-50 minutos. Pasado ese tiempo pelarla y procesar la pulpa junto con el resto de los ingredientes.

Condimentar la pasta cocida al dente con esta crema. Decorar con trocitos de tomate seco, hojitas de orégano y espolvorear con pecorino rallado.

Fuente: Cucina Moderna, número de agosto 2010.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Molasses cookies - Galletas de melaza



En espera de las galletas navideñas que a partir de la semana que viene tendrán el protagonismo absoluto, os dejo con una receta sencilla pero muy buena.


Ingredientes:


2 tazas de harina
1 cucharadita de levadura química
1/4 de cucharadita de sal
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de jengibre en polvo
1 minuto de silencio por el clavo de olor (en la receta original, 1/2 cucharadita de clavos molidos)
113 grs de mantequilla a temperatura ambiente
1 taza de azúcar moreno
2 cucharadas de aceite vegetal suave (soja, maíz, girasol, etc., pero no oliva)
1/3 taza de melaza
1 huevo grande
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
1 taza de azúcar blanquilla para rebozar las galletas antes de hornearlas



Preparación:



Precalentar el horno a 180º. Preparar dos placas de galletas forradas con papel sulfurizado.
Tamizar los ingredientes secos. Reservar.
Procesar la mantequilla con el azúcar moreno hasta que esté cremosa (2-3 minutos)
Añadir el aceite, la melaza, el huevo ligeramente batido. Seguir procesando hasta que esté todo bien ligado. Añadir los ingredientes secos batiendo a velocidad baja hasta que estén perfectamente integrados. Cubrir con film y dejar reposar, mínimo dos horas, máximo una noche.

Pasado este tiempo sacamos la masa y preparamos un bol con el azúcar blanquilla. Formamos con la masa bolitas de unos 2,5 cm de diámetro y las rebozamos en el azúcar. Las colocamos en la placa espaciándolas entre sí al menos 5 cm y horneamos durante 9-10 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Al sacarlas del horno, dejarlas un minuto sobre la propia placa y después enfriar en rejilla. Yo las he vuelto a espolvorear de azúcar al sacarlas del horno, pero eso va en gustos.


Fuente: joyofbaking.com




domingo, 28 de noviembre de 2010

Tarta nido de pájaros



Con esta tarta he querido homenajear a mi princesa en su tercer cumpleaños.

La receta es muy simple:

- Bizcocho de yogur que podéis ver
aquí
- Chocolate buttercream para la cobertura y como pegamento del nido
- Barquillos de chocolate troceados para construir el nido
- Los sabios consejos de mi querida
Flora que me asesoró y creo que hasta cruzó los dedos por mí cuando le dije que no tenía cmc en casa, que no tenía tiempo de pedirlo online ni de ir a comprarlo en persona y que iba a trabajar sin él. Así que las figuras que veis son fondant de nubes (ese sí lo hice correctamente según la receta de Megasilvita) con un poco de glucosa. Sí, ya sé que eso de "un poco" no os va a convencer pero es que fui a ojo y al final no sé cuánto puse. El caso es que dejé las figuras unos días secando en mi sótano (es gélido y muy ventilado) y no sé cómo pero se secaron bien y el resultado es el que veis. Qué caradura la mía, verdad?

Y poco más, sólo quería compartir con vosotros la alegría de haber celebrado los tres añitos de Bianca pero os ahorraré todas las cursiladas que se me pasan por la cabeza en estos momentos. Eso sí, os dejo el video de una canción que para mí encierra todo el amor que siento por ella y que empecé a cantarle desde que supe que estaba embarazada de ella, cuando soñaba con el momento de poder estrecharla entre mis brazos y descubrir cómo sería su sonrisa.

Ronan Keatin - When you say nothing at all



Feliz fin de semana a todos.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Daring Bakers Noviembre 2010: Crostata de albaricoques y almendras


The 2010 November Daring Bakers’ challenge was hosted by Simona of briciole. She chose to challenge Daring Bakers’ to make pasta frolla for a crostata. She used her own experience as a source, as well as information from Pellegrino Artusi’s Science in the Kitchen and the Art of Eating Well.

Ni hecho aposta: el día anterior a la publicación de la receta de noviembre yo subí una receta de crostata que algunos recordaréis y que podéis ver pinchando aquí. La hice para participar en un concurso en el que (sniff, sniff) no gané nada, aunque fue divertido participar.
Nuestra anfitriona Simona eligió las recetas clásicas de crostata de Artusi, yo (como siempre últimamente) fui a lo rápido y utilicé mi pâte brisée fetiche, la receta de Martha Stewarte que para mí es la masa perfecta, fácil y rápida de preparar y super manejable. Si queréis ver las recetas originales pinchad aquí.
Como relleno, albaricoques y almendras con una crema de nata y huevo aromatizada con vainilla y limón. Obviamente los albaricoques no son de temporada, pertenecen a mi reserva congelada :-)



Ingredientes para un molde de 26 cm:

2 y 1/2 tazas de harina
1/2 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de azúcar
226 gramos de mantequilla fría
1 cucharadita de ralladura de limón
1/4 a 1/2 de taza de agua helada

Para el relleno:
6 galletas tipo María
8-10 albaricoques
200 ml de nata
2 huevos
6 cucharadas de azúcar
Ralladura de medio limón
1 cucharadita de extracto de vainilla





Preparación:



Precalentar el horno a 160º.
Procesar la harina tamizada con la sal, el azúcar, la ralladura de limón y la mantequilla hasta que obtengamos migas. Añadir el agua en hilo hasta que la masa esté ligada, pero sin llegar a estar húmeda. Tiene ser elástica y despegarse del procesador con facilidad.
La dejamos reposar en el frigorífico al menos una hora. La estiramos a 3 mm y cubrimos el molde.
Esparcimos por el fondo de la masa las galletas reducidas a pan rallado. A continuación colocamos los albaricoques cortados en mitades y los bañamos con una crema que preparamos mezclando la nata con los huevos batidos, el azúcar, la vanilla y la ralladura de limón. Horneamos durante 35-40 minutos, o cuando veamos que el relleno casi no tiembla al sacudir ligeramente el molde. En ese momento lo sacamos del horno y le echamos por encima las almendras fileteadas y azúcar moreno al gusto. Llevamos al horno otros 5 minutos, o hasta que veamos que el azúcar ha caramelizado.








viernes, 26 de noviembre de 2010

Llegó mi AIG!


Mil gracias desde el fondo de mi corazón a Mariví de Días de cochura por el primor y el cariño con que ha preparado mis regalos, que adoro desde el primero al último y que os explico a continuación tal y como ella hace en la maravillosa carta que me ha enviado.
De izquierda a derecha: Christmas pudding, que mira tú por dónde tenía pensado preparar estas Navidades (el mes pasado me agencié un molde especial para cocerlo al vapor sin peligro de entradas de agua inoportunas)
Un tarrito para espolovorear la harina encima del pan antes de hornearlo. Es tan bonito que casi me va a dar pena usarlo!
Un frasco de mixed spice que pienso emplear con sabiduría y mesura para que me cunda todo lo posible.
Un imán para la nevera, así recodaré la ciudad donde ella vive, y que en cuanto hice la foto pasó a ocupar un lugar de preferencia.
Moldes para cupcakes en rosa pastel, tan bonitos que tengo que pensar muy mucho con qué receta y en qué ocasión los usaré.
El libro "Red velvet and chocolate heartache" de Harriet Eastwood, que tiene un montón de recetas super interesantes y una de las fotografías más espectaculares y cuidadas que he visto en los últimos años. Me lo estoy leyendo (corrijo, me lo estoy devorando) a marchas forzadas, absolutamente fascinada por la teoría de esta mujer de que el deseo de comer tartas ricas es un derecho legítimo del ser humano y nadie debería verse privado de él, ni siquiera por estar a dieta. Para ello le busca las vueltas a las recetas tradicionales sustituyendo los ingredientes más grasos y calóricos por otros más sanos y naturales pero sin caer en lo "light." Sus ingredientes fetiche son las ralladuras de verdura (remolacha, berenjena, zanahoria, chirivía, nabo e incluso berenjena!) combinadas con la harina de arroz y la almendra molida. Estoy absolutamente fascinada por este concepto de repostería sana y a la vez deliciosa y espectacular, no veo la hora de experimentarla!
Mariví ha pensado incluso en Bianca y le ha mandado muñequitos de gominola. Estás en todo, Mariví!
Me ha emocionado profundamente todo el amor y el esmero que has puesto en la preparación de tan fantástico envío. Como veréis más abajo los regalos venían envueltos en un papel precioso con dibujos de gingermen vestidos de las maneras más graciosas. Parte del papel lo he cortado en tiras y lo estoy utilizando como marcapáginas para ir señalando el libro de Harriet Eastwood.
Desde aquí te doy las gracias públicamente, y espero que me des cuanto antes tu mail para poder escribirte como mereces. Un beso enorme Mariví, y desde ahora te sigo de cerca!



jueves, 25 de noviembre de 2010

Whole Kitchen propuesta dulce noviembre 2010: Pastel de piña invertido


Whole kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de Noviembre nos invita a preparar todo un Pastel Invertido.

Este pastel es uno de mis clásicos de fondo de armario, lo he hecho millones de veces con todas las frutas posibles: plátano, melocotón, kiwi, naranja, mandarina... por eso esta vez he vuelto al clásico y he decidido prepararlo con piña.

En la foto podéis ver la receta que utilizo. El libro tiene "solamente" 45 años (y es uno de los tesoros de mi biblioteca. Está editado por el Instituto Crandon de Montevideo (Uruguay), y ha sido el libro de cocina de cabecera de muchas amas de casa uruguayas durante generaciones junto con el de la argentina Doña Petrona, que mi Madre también tenía y nunca nos arrepentiremos lo suficiente de no haber traído con nosotros a España.


Transcribo aquí la receta de Whole Kitchen, ligeramente diferente como veréis:

Ingredientes para el topping o cubierta:

60 gr. de mantequilla
80 gr. de azúcar blanca
80 gr. de azúcar morena
550 gr. de piña en almibar *
cerezas en almíbar para decorar


Para el bizcocho:

195 gr. de harina de repostería
2 cdtas. de levadura en polvo
1/4 cdta. de sal
120 gr. de mantequilla
200 gr. de azúcar
1 cdta. de extracto de vainilla
2 huevos
120 ml. de leche


* Hay que secarla muy bien y retirar el máximo posible de líquido, para que no humedezca el pastel en exceso.




Preparación:

Para un molde de unos 23 cm. Horno a 180º
Colocamos los dos tipos de azúcar y la mantequilla en una cacerola pequeña y lo cocinamos a fuego medio durante hasta que todo se haya disuelto y adquiera una textura homogénea. Seguidamente lo dejamos cocer un poco más hasta que veamos que el azúcar empieza a caramelizar, unos minutos.
Seguidamente retiramos del fuego y lo vertimos sobre el molde que vayamos a utilizar, el cual previamente habremos engrasado, colocamos encima los trozos de piña y las cerezas en el centro, o cualquier otra fruta que vayamos a utilizar, y reservamos.
En el bol de nuestra batidora eléctrica batimos la mantequilla y el azúcar hasta que nos quede esponjosa y suave, una vez obtenida esta consistencia añadimos el extracto de vainilla y seguimos batiendo, continuamos añadiendo las yemas de los huevos de una en una, batiendo bien después de cada adicción.
Mezclamos la harina, la levadura y la sal y la añadimos a la masa anterior, en tres veces, alternándola con la leche y batimos hasta incorporar todos los ingredientes.
En otro bol, batimos nuestras claras hasta montarlas y obtener una textura de pico firme.
Incorporamos las claras montadas a la masa, lo haremos en dos veces, y con la ayuda de una espátula la vamos integrando pero con cuidado de no batirlo en exceso.
Vertimos nuestra masa sobre el molde, alisamos la parte superior y la horneamos durante 50 minutos aproximadamente, o hasta que pinchemos nuestro pastel y veamos que nuestro palito sale limpio.
Una vez tengamos nuestro pastel horneado, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar dentro del molde, unos 10 minutos. Seguidamente lo desmoldamos y lo dejamos enfriar por completo.




martes, 23 de noviembre de 2010

Acción de gracias (y 5): Pavo relleno de nueces y castañas con chutney de arándanos

Mañana es Acción de Gracias y con esta receta termino el pequeño especial que por razones familiares y sentimentales he querido dedicar a esta celebración. En un momento en que todo el mundo empieza a entregarse a la vorágine de los preparativos navideños (ehem, yo ya he comprado los regalos de Reyes y tengo varias tandas de galletas listas para hornear en el congelador) quiero que en este blog se detenga el tiempo para recrearme en los motivos que personalmente tengo para dar las gracias en un año que ha sido todo menos fácil. Y los motivos se resumen en uno solo: se llama Bianca y acaba de cumplir tres añitos. Por ella, a pesar de las muchas dificultades y problemas a los que me enfrento últimamente, aún me quedan ganas y fuerzas para darle a la vida un Gracias inmenso y emocionado.
Y lo dejo porque no son horas mi lugar para ponerse sentimentales. Vamos a lo que vamos.
Me temo que alguno se va a llevar una desilusión cuando vea que lo que he preparado no es el pavo a la manera tradicional de Acción de gracias sino un sucedáneo más sencillo. La razón es muy simple: no tengo tiempo de cocinar un pavo entero "con todos sus bereberes" (en palabras de mi tío, quien se lo come cada año preparado por mi tía, que cada año se mete en semejante berenjenal para complacerle) ni tampoco planeo un banquete de 20 comensales, así que he optado por preparar una pechuga de pavo rellena en la que estuvieran presentes los principales ingredientes que se emplean en estas fechas y esto es lo que me salió. Queda feo si digo que estaba buenísimo?
:-)
El pavo está presente desde lo que llaman "el primer festín de Acción de Gracias." Se habla de que al mismo asistieron 90 indios y se dice que se sirvieron cuatro pavos salvajes aunque esto no es seguro. Lo que sí parece indiscutible es que el pavo, por lo abundante de su presencia y la facilidad para capturarlo, fue el sustituto nacional del tradicional ganso que era el plato principal en los festines ingleses.
Y por hoy no os castigo más con rollo histórico. Aquí os dejo la receta.
Ingredientes:
1 pechuga de pavo limpia y abierta
Relleno:
200 grs de queso Philadelphia
100 grs de castañas (en crudo), cocidas y picadas gruesas (reservar algunas enteras para decorar los platos)
50 grs de nueces picadas (más algunas enteras para decorar los platos)
50 grs de pasas remojadas desde la víspera en vino amontillado y bien escurridas (va igual de bien Armagnac, Calvados o un buen Brandy de Jerez)
2 lonchas de bacon
1/2 cebolla
2 cucharadas de mantequilla
Sal
Pimienta
Nuez moscada
Costra de hierbas:
Sal en escamas
Pimienta negra
Nuez moscada
Hierbas frescas: Tomillo, romero, mejorana, cebollino
Chutney de arándanos:
200 grs de arándanos secos
8 mitades de albaricoques secos picados muy finos.
2 cucharadas de sirope de arce
1 cucharada de miel
Preparación:
Para hacer el chutney ponemos en una cazuela todos los ingredientes y llevamos a hervor suave durante 15 minutos o hasta que quede con consistencia de sirope. Reservamos.
Para preparar el relleno mezclamos suavemente queso, castañas, nueces y pasas.
Rehogamos la cebolla cortada en juliana y el bacon en la mantequilla con una pizca de sal hasta que estén dorados y los añadimos a la preparación.
Extendemos el relleno sobre la pechuga salpimentada, enrollamos y hacemos rodar sobre la mezcla de hierbas aromáticas bien triturada con la sal. Cerramos los extremos con palillos para que no se nos salga mientras marcamos en la sartén a fuego fuerte para conservar los jugos.
Retiramos los palillos, envolvemos nuestro rollo en papel aluminio bien apretado y lo horneamos unos 20 minutos de cada lado.
Servimos loncheado, acompañado del chutney y de algunas castañas y nueces enteras.