jueves, 30 de junio de 2011

Hojas de vid rellenas - Dolmadakia avgolemono



Aquí os traigo mi primera participación en las propuestas de Film & Food de las estupendas Ingrid y Alba. Su idea de proponernos recetas relacionadas con el cine me parece un acierto, es la mezcla perfecta de dos de mis grandes pasiones.
En esta ocasión nuestras amigas se han inspirado para su propuesta en una película que me encanta, “Mi gran boda griega.”
Nia Vardalos escribió para esta película un guión con muchas notas autobiográficas, la dirigió y la protagonizó. Anteriormente ya había estado contando sus andanzas en forma de monólogo y Rita Wilson, actriz de origen griego y esposa de Tom Hanks, fue a verla en uno de esos monólogos y convenció a su marido para llevar al cine las historias de Nia.
Y por supuesto, si la peli del mes es “Mi gran boda griega”, la receta que nos proponen Ingrid y Alba también tenía que ser griega.
No he estado (por desgracia) nunca en Grecia y la suya es una gastronomía que no conozco al dedillo pero hay unos pocos platos griegos que desde hace muchos años cuento entre mis favoritos, y el que os traigo hoy es uno de ellos. La primera vez que comí unas dolmadakia fue en el año 1999 y lo recuerdo con la misma claridad que la primera vez que probé la albahaca fresca en Roma. Es de esos momentos de revelación gastronómica en los que uno parece estar flotando, envuelto en luz de los pies a la cabeza mientras se oye de fondo una música celestial. Éxtasis culinario, vaya.
Eligiendo esta receta cumplo, además, con una de las condiciones de la propuesta, planteada en forma de acertijo: teníamos que adivinar de qué fruto o planta hablaba ese acertijo e incluirlo en la receta, o mencionarlo, o poner una foto en nuestro post. Yo he elegido todas las posibilidades y por eso he preparado mi receta con la respuesta: la vid, uno de los símbolos de Dionisos, dios griego del vino (los romanos lo incluyeron en su panteón con el nombre de Baco y los mismos atributos), de la locura ritual, del éxtasis, y también era el patrón de la agricultura y el teatro. Además os presento al susodicho en la magistral representación que hizo mi pintor favorito, Michelangelo Merisi “Caravaggio”, hombre de vida breve y fascinante que no reproduzco aquí porque entonces el post se transformaría en una tesis, tal es la fascinación que siento por él y por su obra.




Como veréis, Baco aparece en el cuadro coronado con pámpanos, racimos y hojas de parra, que simbolizan los placeres de la carne, pero que tradicionalmente en Grecia tienen un significado mucho más amplio, por la vital importancia que a lo largo de los siglos ha tenido la producción del vino en Grecia. De hecho en la antigüedad incluso la moneda frecuentemente se acuñaba incluyendo este símbolo que representaba prosperidad, riqueza, etc.

Y si aún no os habéis dormido después de todo este rollo ahora viene el premio: la receta.

Dolmadakia avgolemono – Hojas de vid rellenas con salsa de limón

Ingredientes:

16 hojas de vid, frescas o en conserva (en mi caso eran frescas… y robadas. No aconsejo el método, pasé un poco de apuro pensando en la explicación que podría ofrecer al dueño de la parra si me sorprendía en tal tesitura. A mis años…)
700 grs de carne picada (es tradicional emplear cordero, pero en este caso yo usé ternera y cerdo a partes iguales)
100 grs de arroz
1 cebolla
1 cucharada de perejil picado
1 cucharada de semillas de anís trituradas
40 grs de mantequilla
2 cucharadas de AOVE
Sal
Pimienta

Para la salsa de limón:

3 huevos
1 limón
Perejil al gusto



Preparación:

Lavar cuidadosamente las hojas y hervirlas durante un minuto. Sacarlas y ponerlas a escurrir sobre un paño separadas y extendidas.

Preparamos el relleno mezclando la carne picada con el arroz, la cebolla, las semillas de anís trituradas, el perejil, el aceite y un par de cucharadas de agua.
Ir colocando montoncitos de relleno sobre cada hoja y formar paquetitos con ellas.



Colocarlas en una fuente de horno, pincelarlas con mantequilla fundida y echarles por encima una taza de agua caliente.


Poner encima de la fuente otra fuente más pequeña con peso (yo usé judías de las que tengo para las bases de quiches y pies) y cocer en horno moderado (unos 150º) durante una hora.



Cuando les falten 10 minutos preparamos la salsa.
Ponemos los huevos en un cazo y los batimos enérgicamente, añadiéndoles el zumo de limón sin dejar de batir. Poco a poco incorporamos también una taza de agua caliente y llevamos el cazo al fuego sin dejar de remover hasta que la crema haya espesado ligeramente.



Servimos de inmediato con la salsa y acompañamos con un buen vino blanco, a poder ser un Retsina para hacer los honores a este magnífico plato como se merece.
Probadlas, os aconsejo. Y no dejéis de acompañarlas con la salsa, es exquisita. Seguro que repetiréis.



domingo, 19 de junio de 2011

Vanilla pear almond cake - Bizcocho de almendra con peras a la vainilla





Con este bizcocho participo en el concurso aniversario de Whole Kitchen.


Tenía pendiente hacerlo desde hace un montón de tiempo, me enamoré desde que me compré el libro (Australian Women's Weekly: 100 classic cakes) y me pareció perfecto para el concurso.





En realidad el nombre de la receta se queda corto porque es mucho más que vainilla y pera, porque con un pequeño tuneo se ha convertido en una explosión de sabores.

Os cuento en qué consiste el tuneo: para el almíbar he utilizado la mitad de agua y de azúcar, el resto lo he completado con almíbar de jengibre confitado, así que el cake tiene sabor a pera, vainilla, limón, pimienta, jengibre... y un poquito de ron para hacer una pasta que envuelva las pepitas de chocolate y las nueces (almendras en la receta original) y que se mezclen perfectamente con la masa.







Ingredientes:

8-10 peras de San Juan
2 1 1/2 tazas de agua
Piel de un limón en tiras
1 y 3/4 tazas de azúcar caster
1 rama de vainilla (para raspar las semillas)
125 grs de mantequilla a temperatura ambiente
3 huevos
2/3 tazas de crema agria (o yogur)
1 y 1/3 tazas de harina
1/4 taza de nueces picadas gruesas
40 grs de pepitas de chocolate
1 cucharada sopera de ron añejo
60 grs de almendra molida






Preparación:





En primer lugar tenemos que cocer las peras en almíbar.


Pelamos las peras dejando el cabito y un poco de piel alrededor para que se mantengan enteras.


Las ponemos de pie en una ollita donde pondremos el agua, 1 taza de azúcar, la piel del limón, las semillas de la vainilla y la vaina entera. Cuando el almíbar empiece a hervir bajamos un poco el fuego, cubrimos y dejamos cocer durante media hora. Sacamos las peras, las ponemos de pie en un plato y reservamos. Subimos el fuego nuevamente y llevamos a ebullición el almíbar hasta que quede bien espeso y se haya reducido a la mitad de su volumen original. Apagamos el fuego y dejamos templar mientras preparamos la masa del cake.




Ahora ponemos en el robot la mantequilla con el azúcar restante (3/4 de taza) y batiremos hasta que esté bien blanca y cremosa. Añadiremos los huevos de uno en uno sin dejar de batir, a continuación la crema agria o yogur (reservaremos una cucharada) , dos cucharadas soperas del almíbar de cocción de las peras, la harina (reservaremos también una cucharada de ésta) y la almendra molida. Batiremos a velocidad baja. lo justo para que se integre bien la mezcla.





Mezclamos la cucharada de crema agria y la de harina que teníamos reservadas con el ron y formamos una pasta a la que le echaremos las pepitas de chocolate y las nueces partidas a trozos más bien gruesos.





Incorporamos esta preparación a la masa fuera del robot mezclando con movimientos suaves para que el chocolate y las nueces se repartan de la forma más homogénea posible.





Llenamos el molde previamente forrado con papel de horno. Colocamos las peras presionando hasta que se hundan completamente y horneamos durante 1 hora y 20 minutos. Insertaremos el termómetro para comprobar si está hecho (o un palillo, comprobando que sale seco)






Pincelamos inmediatamente con el almíbar que nos ha quedado, reservándonos el resto para poner un poco por encima de cada porción.

Fuente: adaptado de "Australian Women's Weekly: 100 classic sponges"




martes, 14 de junio de 2011

Vasitos caribeños - Caribbean creams de Nigella


Esta es una de esas recetas rápidas, agradecidas y con un resultado espectacular... para quien le guste el coco, claro, y como es mi caso he quedado encantada con esta crema. Veréis qué sencilla es de hacer.


En primer lugar es necesario disponer de personal cualificado. Yo conté con la colaboración de la ayudante de cocina más bonita del mundo, que me iba "leyendo" los ingredientes de esta manera: "la reseta ise dos tasas de asúcar, dos tasas de harina, dos tasas de puré, dos tasas de judías..."




La crema también se puede hacer sin colaboradores, quedará igualmente deliciosa pero... No será tan divertido prepararla!




Y ahora en serio, vamos con la receta.



Ingredientes:

175 ml de yogur de coco
175 ml de nata para montar
1 cucharada sopera de Malibú, Mangaroca, u otro tipo de batida o licor de coco
1 plátano
2 cucharadas soperas de azúcar moscovado





Preparación:

Cortamos el plátano en rodajas y las ponemos en el fondo de 4 vasitos, ramekines o similares, de capacidad 125 ml aprox.

Montamos ligeramente la nata y la mezclamos con el yogur y el licor de coco. Se puede endulzar un poquito la mezcla si lo deseáis (yo lo hice porque soy una golosa sin remedio)

Repartimos la crema en los vasitos y espolvoreamos con el azúcar moscovado.

Cubrimos con film y dejamos enfriar toda la noche en el frigorífico.

Fuente: Nigella Express


jueves, 9 de junio de 2011

Hummus con mantequilla de cacahuete


De nuevo vuelvo a la carga con una receta de Nigella Express. Este hummus lo preparé en las pasadas vacaciones de Semana Santa. Dediqué una mañana entera a adecentar el jardín, y sabiendo de antemano que iba a terminar extenuada me dejé preparado este hummus el día anterior. Me pareció que podía ser un buen reconstituyente y no me equivoqué. No os podéis imaginar cuánto lo disfruté repatingada en un sillón después de una ducha fresquita.

La mantequilla de cacahuete le da un sabor y una textura completamente diferentes. Alguno pensará que la cosa es poco ortodoxa. Y es cierto. Pero se ha convertido ya en mi receta de dip (o pringue, para decirlo de manera más castiza) favorita.

Ingredientes:

400 grs de garbanzos en conserva bien escurridos
1 diente de ajo pequeño
2 cucharadas soperas de aceite de oliva
50 grs de mantequilla de cacahuete
2 cucharadas soperas de zumo de limón
1 cucharadita de sal en escamas
1 cucharadita de semillas de comino molidas
3 cucharadas soperas de yogur griego
1 cucharadita de pimentón de la Vera
Cacahuetes fritos con miel para decorar
Nachos o grissini para dippear


Preparación:

Procesar todos los ingredientes juntos en robot hasta obtener una crema suave y homogénea.
Ajustar de sal y limón si es necesario.
Justo antes de servir, aliñar con un hilo de aceite de oliva, un poco de pimentón de la Vera y unos cacahuetes fritos con miel picados de forma irregular.




martes, 7 de junio de 2011

Mini quiches de calabacín sin base


Ingredientes:

1/4 de taza de Maizena
1 1/4 tazas de leche
2 huevos grandes
2 yemas de huevo grandes
1 taza de crème fraîche
3/4 cucharaditas de sal
1/8 cucharadita de nuez moscada
2 cucharadas soperas de AOVE, más algo para untar los moldes
4 dientes de ajo picados
2 chalotas picadas finas
2 calabacines rallados
1/4 taza de gruyère+parmesano rallados
Albahaca fresca picada fina






Preparación:

Precalentar el horno a 180ºC.
Preparar la masa: Poner la Maizena en un bol, añadir poco a poco 1/2 taza de leche y batir enérgicamente hasta que se haya disuelto. In corporar poco a poco los huevos y las yemas ligeramente batidos, después el resto de la leche, la crème fraîche, la sal y la nuez moscada.

Si no vamos a usar la masa inmediatamente, se puede conservar refrigerada hasta 24 horas (si queremos servir las miniquiches recién hechas podemos adelantar la preparación de la masa y del relleno y hornear a último momento. Si no usamos la masa hasta el día siguiente, tenemos que volver a batirla antes de incorporarla a los moldes)

Para el relleno de calabacín: Calentar el aceite, pochar las chalotas y los ajos, añadir el calabacín rallado y saltear hasta que esté dorado. Apartar del fuego.

Untar los moldes en aceite, poner una cucharada sopera de queso rallado en el fondo de cada uno, después una cucharada sopera de relleno y por último una cucharada sopera de masa. Espolvorear por encima un poco de albahaca y hornear durante 15-18 minutos (en mi horno tardaron 16 minutos)

Sacarlos del horno, pasar un cuchillo por los bordes de los moldes y dejar enfriar del todo antes de sacarlos.

Se congelan muy bien. Para descongelarlos basta hornearlos a unos 160º durante 4-5 minutos, o 1-2 minutos en microondas y están como recién hechos.




Fuente: thekitchn.com






domingo, 5 de junio de 2011

Lazy loaf - Versionando el pan con tropezones de Pakus



Cuando vi el nombre de este pan en el libro "Nigella Express" me hizo muchísima gracia por razones evidentes: Lazy loaf sonaba casi igual que Lazy blog y me recordó inmediatamente a Paco, nuestro querido Futuro bloguero, y al pan con tropezones que publicó en su blog hace cosa de un año.


El caso es que a pesar de que he seguido fielmente la receta de Nigella, este pan no me ha salido bien ninguna de las tres veces que he probado a hacerlo. Ella lo hace en molde de metal sin cubrir, partiendo de horno a 100º y a los 40 minutos sube la temperatura hasta casi 200º. Al final obtiene una hogaza alta pero densa, consistente, de esas que quedan ideales para tostar al día siguiente. Yo lo que he obtenido siguiendo este método es una especie de adoquín plano con sabor a cereales, digno de ser partido con hacha o de ser dejado entero en espera de que se caiga un baldosín de la cocina o del baño, por ejemplo.


No sé si el fallo es del método o de mi horno, pero nunca me ha ocurrido hacer tres veces una receta y que me salga mal, así que no pienso gastar más tiempo y energías en ello. Nigella tiene cientos de recetas estupendas así que no se lo voy a tener en cuenta.


Pero bueno, a lo que íbamos. El pan con tropezones de Pakus se hace siguiendo el método de Richard Bertinet, pero como ya he dicho aquí en muchas ocasiones (y sé que muchos estarán al gorro de leerlo, y lo siento pero es así) yo casi nunca tengo mucho tiempo para cocinar, y si lo tengo es tan escaso que no lo empleo en hacer pan con masa madre, dos levados, etc. etc. Por eso el pan que siempre hago en casa desde hace un año es el llamado express o de pyrex. Lo he hecho en recipientes de cristal, en cocotte de hierro, en terrina de cerámica (como éste), y siempre queda fa-bu-lo-so.


He hecho ya muchísimas variantes: blanco, integral, de yuca, de maíz, multicereal, con avena, con semillas de amapola, de leche... Se le pueden añadir a la masa tomates secos y aceitunas negras, o un poco de ajo o cebolla frita, cualquier tipo de hierba... Lo que dicte la imaginación o la despensa.



En este caso he querido homenajear a Pakus haciéndolo con un poco de müsli , versionando así su receta para participar en su concurso "Cocinando con Lazy Blog"

Con esta receta participo en el concurso "Cocinando con Lazy Blog" patrocinado por Artemática Producciones, Carne Villa María, Boffard, I love Aceite y Pyrex


Pan express con tropezones


Ingredientes:


150 grs de harina de fuerza


150 grs de preparado para Bauernbrot de Lidl (también vale harina integral o multicereales)


50 grs de müsli


12 grs de levadura fresca


175 ml de agua


20 ml de aceite de oliva


1 cucharadita de sal



Ponemos las harinas, el müsli y la sal en un bol, mezclamos todo bien y deshacemos sobre todo ello la levadura. Añadimos el agua y el aceite y amasamos hasta tener una masa firme, elástica y manejable. No hay que amasar demasiado tiempo, como mucho 10 minutos. Pasamos la masa a la superficie de trabajo espolvoreada de harina, una vez aquí, la amasamos ligeramente hasta conseguir hacer una bola redonda. Pincelamos la masa con aceite de oliva y la espolvoreamos con harina, le hacemos unos cortes y la pasamos al molde, untado con un poco de aceite. Podemos espolvorear también con alguna semilla o cereal, en este caso yo he utilizado avena.


Llevamos al horno sin precalentar a 220º durante 40 minutos, destapamos para comprobar si está bien horneado. Si no está bien dorado lo dejamos 5 minutos más. Sacamos del horno, dejamos enfriar... o le hincamos el diente ipso facto. Con un poco de mantequilla es placer de dioses.



jueves, 2 de junio de 2011

Calabaza asada con queso azul y nueces









Ingredientes para 4 personas:

1 kg. de calabaza
100 grs. de nueces
100 grs. de queso azul

Preparación:

Cortar la calabaza en trozos de 2-3 cm y asarla en recipiente untado en aceite, moviéndola una o dos veces para que no se pegue. Dependiendo del tamaño de los trozos que cortemos estará lista en 20-30 minutos. Si la cáscara es tierna se puede dejar sin pelar. Yo la he pelado para que tardara menos en cocinarse.

Al sacar del horno, echar por encima las nueces en trozos grandes y el queso desmenuzado, mezclar delicadamente y poner unos segundos bajo el grill para que el queso se funda








Fuente: Nigella Express