domingo, 31 de octubre de 2010

Crostata di confettura di mele cotogne - Un gioello nel piatto


(Más abajo la versión en castellano)
Con questa ricetta partecipo al contest della mia cara Fabiana, del blog La zuppa di bottoni
(Fabiana, grazie mille di avermi incoraggiata a partecipare, e scusa se lo faccio in extremis!)
La sua proposta: condividere una ricetta che ci porti ricordi gradevoli, che ci stia a cuore o che semplicemente ci piaccia, insieme a un gioiello a cui siamo affezionate e che abbia dietro una storia.
Questa crostata è tipica dell'Uruguay, il paese dove sono nata, e che ho lasciato all'età di nove anni. L'anello che vedete nella fotografia era di Mamma. Quando siamo venuti in Spagna lei ha dovuto vendere tutti i suoi gioielli, si è tenuta soltanto un paio di anelli che indossava sempre. Quando aveva quasi finito di vendere tutto, un giorno mio Nonno vide questo anello e disse a Mamma "non lo vendere, sò quanto lo ami, te li do io i soldi." E così Mamma ha potuto conservarlo e darlo a me.
Io non ho molti gioielli ma questo ha per me un significato speciale: rappresenta l'amore e la generosità di mia Mamma e del mio Nonno, e quando lo indosso così lo sento.
E prima che mi scappi la lacrimuccia, ecco la ricetta.
Ingredienti per uno stampo da 18 cm
Per la pasta frolla:
1 + 1/4 tazze di farina
1/2 cucchiaino di sale
1/2 cucchiaino di zucchero
125 grammi di burro freddo tagliato a cubetti
1/2 cucchiaino di scorza di limone grattugiata
1/8 a 1/4 di tazza di acqua gelata
Per il ripieno:
350 gammi di confettura di mele cotogne
Preparazione:
Preriscaldare il forno a 160º.
Setacciare la farina e mescolarla con la scorza di limone, il sale e lo zucchero. Frullare il tutto insieme al burro fino ad ottenere delle briciole. A questo punto continuiamo a frullare mentre aggiungiamo l'acqua a filo, soltanto la quantità necessaria per ottenere un'impasto elastico ma non umido.
Ora lasciamo riposare l'impasto nel frigo per almeno un'ora e dopo col materello lo stendiamo ad uno spessore di 3 mm. Copriamo lo stampo, ritagliamo i bordi, riempiamo con la confettura e tagliamo delle striscine per decorare la superficie della nostra crostata.
Inforniamo per 35-40 minuti. È più buona fatta il giorno prima, ma è difficile aspettare!
Versión en castellano.
Con esta receta participo en el concurso de mi tocaya italiana, Fabiana, del blog La zuppa di bottoni. Su propuesta es compartir una receta que nos traiga recuerdos agradables, o a la que tengamos especial afecto, o que simplemente nos guste, fotografiada junto a una joya que tenga un significado especial para nosotros y contando también su historia.
Mi receta es una crostata de membrillo, y la joya es un anillo que me regaló mi Madre. Ella tuvo que vender todas sus joyas cuando dejamos Uruguay y cuando ya casi las había vendido todas, mi abuelo le dijo que no vendiera este anillo, que él le daría el dinero. Así pudo conservarlo y dármelo a mí. Por eso tiene un significado especial: representa el amor y la generosidad de mi abuelo y de mi madre, y así lo siento cuando me lo pongo.
Y ahora la receta antes de que se me caiga la lagrimilla.
Ingredientes para un molde de 18 cm
1 + 1/4 tazas de harina
1/2 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de azúcar
125 gramos de mantequilla fría
1/2 cucharadita de ralladura de limón
1/8 a 1/4 de taza de agua helada
Para el relleno:
350 grs. de carne de membrillo
Preparación:
Precalentar el horno a 160º.
Procesar la harina tamizada con la sal, el azúcar, la ralladura de limón y la mantequilla hasta que obtengamos migas. Añadir el agua en hilo hasta que la masa esté ligada, pero sin llegar a estar húmeda. Tiene ser elástica y despegarse del procesador con facilidad.
La dejamos reposar en el frigorífico al menos una hora. La estiramos a 3 mm y cubrimos el molde. Rellenamos con la carne de membrillo, cerramos los bordes y decoramos con tiritas de la misma masa.
Horneamos durante 35-40 minutos. Está mejor hecha el día anterior, pero advierto que es difícil esperar.

jueves, 28 de octubre de 2010

Soul cakes: Halloween desconocido



No reniego de la parte lúdica de Halloween. Me divierten las jack’o lanterns, las brujitas, las calaveras, todas las golosinas que se preparan, a cuál más colorida e imaginativa. De hecho hace unos días estaba montando una casita encantada hecha de galleta, con todo lujo de detalles, para publicar con motivo de esta fiesta. Pero se me rompió la fachada mientras rellenaba las ventanas de caramelo. Quizá era el destino, porque el año que termina, como sabéis los que me seguís, no ha sido precisamente un camino de rosas y aunque mi ánimo está bastante sereno no estoy muy imbuida del espíritu festivo que se necesita para preparar y celebrar este tipo de fiestas. Siento más bien un deseo de reflexión, de paz, de recogimiento. Por eso hoy quería contaros lo que algunos seguramente no conocéis de Halloween. La verdadera historia, hasta donde sabemos.

Más o menos todo el mundo sabe que el término viene de “All hollows eve”, es decir, “la noche de todos los espíritus.” En Halloween conviven costumbres, supersticiones y tradiciones de varias épocas que confluyen en una misma idea: Es la noche en la que las almas del purgatorio andan sueltas buscando el eterno descanso. Esta fiesta, que el cristianismo aceptó, como tantas otras costumbres, por razones prácticas, es de origen celta, viene del festival de Samhain, que en antiguo irlandés significaba “fin del verano.” Una delgada línea temporal y espiritual marcaba el fin de las cosechas y el comienzo de un nuevo año, abriendo una suerte de puerta por la que los espíritus de los difuntos podían transitar a sus anchas. Los buenos eran homenajeados, los malos debían a toda costa ser ahuyentados y quizá de ahí la necesidad de disfrazarse y de crear objetos que les infundieran terror para que no permanecieran en este mundo atemorizando a los vivos. Y una práctica muy extendida para conseguir esta finalidad era el “soulin”, el ir pidiendo limosna por las calles en la noche de difuntos. Lo hacía la gente humilde y necesitada, la mayoría de las veces niños, que pedían “a soul cake”, podría decirse “una torta por un alma.” La dueña de la casa les daba una de estas tortas y ellos prometían una oración para el descanso de un difunto por cada torta recibida.

La necesidad de comida era siempre acuciante, por eso no era requisito imprescindible dar o recibir un soulin o soul cake, bastaba con dar algo de comida y el trato igualmente se cerraba.


Hasta nuestros días, sin embargo, la fórmula que ha perdurado y se ha hecho más conocida es la del “trick or treat” que muchos traducen erróneamente como “truco o trato” y que alude a la leyenda de Jack el tacaño (de ahí el nombre de Jack’o lantern, la calabaza tallada con una grotesca sonrisa e iluminada con una vela en su interior) Había que pactar con el malvado Jack para que éste no incendiara casas, echara mal de ojo a sus habitantes o hiciera que el ganado enfermara. “Trick” sería entonces más “susto” o “miedo” a las posibles consecuencias de no pactar con Jack que un “truco” propiamente dicho.

Y después de toda esta explicación (muy resumida, todo hay que decirlo) que yo encuentro apasionante y que espero que no os haya aburrido, os dejo la receta de los soulins o soul cakes, en una variante que seguramente tiene poco que ver con la original pero conserva el sabor sencillo de las cosas elementales. Yo voy a saborearlos estas noches, solita, con los pies en la chimenea, mirando las llamas de color anaranjado y soñando historias de tiempos pasados mientras escucho “If on a winter’s night”, magistral disco de Sting que acompañado de los virtuosos Symphonicities recreó, entre otras joyas, precisamente el dulce del que trata este post.:“Soul cake”, basada en "A soulin", una giga inspirada en la canción medieval que cantaban los soulers en la noche de difuntos y que Peter, Paul y Mary popularizaron en los 60. Me cautiva, me transporta a esos tiempos en que los niños recorrían las calles cantando… Soul cake, soul cake, please good Missus a soul cake…Al final del post dejo link para ver el video (sorry, después de muchos intentos fui incapaz de subirlo) y letra de la canción en inglés y castellano para quien le interese. Feliz Halloween a todos.


Ingredientes:

2 tazas de harina
1/2 cucharadita de nuez moscada
1/2 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de sal
Unas cuantas hebras de azafrán
1/2 taza de leche
125 grs de mantequilla
1/2 taza de azúcar
2 yemas de huevo
1/2 taza de arándanos secos
1 huevo batido para pincelar

Preparación:

Calentar la leche sin que llegue a hervir y poner el azafrán en infusion. Reservar hasta que se temple y filtrar.

Precalentar el horno a 180º.

Tamizar los ingredientes secos en un bol y reservar.

Batir la mantequilla con el azúcar hasta que esté cremosa. Añadir las yemas y batir hasta que estén perfectamente integradas. Incorporar los ingredientes secos alternándolos con la leche de azafrán hasta que nos quede una masa elástica pero que no se pegue a los dedos. No será necesario usar toda la leche pero es difícil a priori determinar la cantidad.

Amasar sobre la superficie de trabajo enharinada y estirar a 5 mm de grosor. Cortar las galletas, decorarlas con arándanos y pincelar generosamente con huevo batido. Hornear hasta que los bordes estén ligeramente dorados.


Fuente: www.npr.org

Link al video de Sting

Letra de la canción:

A soul, a soul cake, please good Missus a soul cake.
An apple, a pear, a plum, a cherry,
any good thing to make us all merry,
A soul, a soul cake, please good missus a soul cake.
One for Peter, two for Paul, three for Him who made us all.
A soul, a soul cake, please good missus a soul cake.
An apple, a pear, a plum, a cherry,
any good thing to make us all merry,
God bless the master of this house, and the mistress also.
And all the little children that round your table grow.
The cattle in your stable and the dog by your front door.
And all that dwell within your gates
we wish you ten times more.
A soul, a soul cake, please good missus a soul cake.
An apple, a pear, a plum, a cherry,
any good thing to make us all merry,
A soul, a soul cake, please good missus a soul cake.

One for Peter, two for Paul, three for Him who made us all.
Go down into the cellar and see what you can find.
If the barrels are not empty we hope you will be kind.
We hope you will be kind with your apple and strawber’
For we’ll come no more a ’soalin’ till Xmas time next year.
A soul, a soul cake, please good missus a soul cake.
An apple, a pear, a plum, a cherry,
any good thing to make us all merry,
A soul, a soul cake, please good missus a soul cake.
One for Peter, two for Paul, three for Him who made us all.
I have a little pocket to put a penny in.
If you haven’t got a penny, a ha’ penny will do.
If you haven’t got a ha’ penny then God bless you.
A soul, a soul cake, please good missus a soul cake.
An apple, a pear, a plum, a cherry,
any good thing to make us all merry,
A soul, a soul cake, please good missus a soul cake.
One for Peter, two for Paul, three for Him who made us all.

Traducción al castellano:

Alimento para el alma, alimento para el alma,
Por favor , buena señora, dadnos un poco de alimento para el alma.
Manzanas, peras, ciruelas o cerezas,
Cualquier cosa que nos haga regocijarnos.
Una para Pedro, dos para Pablo y tres para Aquel que nos creó.


Dios bendiga al dueño de esta casa y a la dueña también,
y a todos sus hijos que sentados a la mesa, se van haciendo hombres.
Que dios bendiga también al ganado de vuestro establo,
Y a vuestros perros que están en la entrada,
y a todo aquel que habita dentro de estas paredes,
A Dios pediremos que os multiplique por diez esta limosna.


Alimento para el alma, alimento para el alma,
Por favor, buena señora, dadnos un poco de alimento para el alma,
Manzanas, peras, ciruelas o cerezas,
Cualquier cosa que nos haga regocijarnos.
Bajad al sótano y mirad a ver que encontráis,y si los barriles no están vacíos, esperamos que seáis generosa con vuestras manzanas y peras, y ya no volveremos más hasta la próxima Navidad.


Alimento para el alma, alimento para el alma,
Por favor, buena señora, dadnos un poco de alimento para el alma.
Manzanas, peras, ciruelas o cerezas,
Cualquier cosa que nos haga regocijarnos.
Las calles están muy sucias y mis zapatos muy gastados,
Y tengo un bolsillito para guardar un penique,

Si no tenéis un penique, con medio me conformaría,
y si no tenéis ni medio, que Dios os bendiga
Alimento para el alma, alimento para el alma,
Por favor , buena señora, dadnos un poco de alimento para el alma.
Manzanas, peras, ciruelas o cerezas,
Cualquier cosa que nos haga regocijarnos.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Daring Bakers octubre 2010: Doughnuts


The October 2010 Daring Bakers challenge was hosted by Lori of Butter Me Up. Lori chose to challenge DBers to make doughnuts. She used several sources for her recipes including Alton Brown, Nancy Silverton, Kate Neumann and Epicurious.
El desafío de este mes me ha dejado con ganas de más, porque por falta de tiempo sólo he podido preparar una de las muchas opciones que nos daban. Quedan para mejor ocasión mis amados bomboloni o los famosos donuts de levadura de Alton Brown. Y ya que estamos en otoño, me pareció buena idea probar los donuts de calabaza. No los había preparado nunca y merece la pena, son exquisitos. Se me ocurrió glasearlos con sirope de alce y la mezcla resultó estupenda.
Podéis ver aquí todas las recetas originales. A continuación la mía.
Donuts de calabaza
Ingredientes:

3 y ½ tazas de harina
4 cucharaditas de levadura Royal
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de canela en polvo
½ cucharadita de jengibre en polvo
½ cucharadita de bicarbonato
¼ de cucharadita de nuez moscada
1 minuto de silencio por el clavo de olor (en el original, 1/8 de cucharadita)
1 taza de azúcar
40 grs de mantequilla
1 huevo grande
2 yemas de huevo grandes
1 cucharadita de extracto de vainilla
½ taza de buttermilk
1 taza de calabaza asada (podéis hervirla, pero asada queda más consistente y para mi gusto más sabrosa), aplastada con tenedor o con los dedos (major no procesarla para que no se transforme en líquido)
Aceite vegetal suave para freír (yo, girasol)

Glaseado:

4 cucharadas soperas de sirope de arce
12 cucharadas soperas de azúcar glace
El zumo de limón necesario para aligerar la mezcla


Preparación:

Tamizar en un bol los ingredientes secos y reservar.
Batir aparte la mantequilla con el azúcar. No tiene que quedar suave, más bien granulada. Incorporar el huevo, las yemas y la vainilla. Poco a poco añadir la buttermilk y la pulpa de calabaza. Ahora empezamos a añadir los ingredientes secos en 4 veces, mezclando bien después de cada una. Tapar con plástico y refrigerar al menos 3 horas.
Calentamos el aceite a 185º. Es importante no pasarse para que no se nos quemen por fuera y queden crudos por dentro.
Preparamos una fuente con varias capas de papel de cocina. Reservamos.
Estiramos la masa entres dos papeles sulfurizados espolvoreados con harina hasta dejarla de 5 mm de espesor. Cortamos nuestros donuts
Freímos primero los agujeros, así probamos la temperatura de nuestro aceite. Después freímos los donuts.
Sin esperar a que se enfríen los bañamos con el glaseado, que prepararemos mezclando el azúcar, el sirope y un chorrito de zumo de limón hasta que tenga consistencia de natillas muy líquidas. De esta manera los donuts lo absorberán y quedarán muy tiernos y jugosos.

Y cuando los donuts se hayan enfriado del todo… atacamos!





martes, 26 de octubre de 2010

Espárragos trigueros empanados con parmesano y coulis de pimiento rojo - Cocinando con Ariosto


Ingredientes:

Un manojo de espárragos trigueros
Leche
IMPAN (Preparado Ariosto para empanar que ya lleva huevo incorporado)
50 grs. de Parmesano rallado
Aceite para freír

Para el coulis:

1 cebolla
2 pimientos rojos
1 cucharadita de mix de especias Ariosto para salsa de tomate

Preparación:

Cocer los espárragos 5-6 minutos. Escurrirlos y secarlos con papel de cocina.
Mojarlos en leche y pasarlos por Impan.
Freír en abundante aceite caliente. Ponerlos sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite, espolvoreando inmediatamente con el parmesano rallado.
Servir sobre el coulis de pimiento, que prepararemos de la siguiente manera: sofreímos la cebolla y el pimiento hasta que estén tiernos, condimentando a mitad de cocción con el mix Ariosto. Trituramos y pasamos por el chino, reservando al calor hasta el momento de servir.

lunes, 25 de octubre de 2010

Biscotti al cappuccino - Propuesta dulce Whole Kitchen octubre 2010



Whole kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de Octubre nos invita a preparar un clásico de la repostería italiana los Biscottis.

Transcribo literalmente las dos líneas para que detecten este post en el blog checking pero cariñosamente hago una corrección a mis queridas Trota y Bea, porque la palabra es "biscotto" en singular y "biscotti" en plural, la "s" al final de palabra no existe en italiano, es más, cuando los italianos nos quieren parodiar hablan terminando todas las palabras en "s. Lo siento, pero cuando veo una incorrección en italiano no la puedo pasar. Es como cuando alguien me dice “Así que has vivido en Italia? Qué buena la pasta, a mí me encantan los macarrrones con chorizo.” O como cuando en alguna ocasión me ha tocado discutir con un camarero que no entiende que el arroz SOS cocido con bacon, guisantes y tomate NO es risotto a la milanese. Es de ese tipo de cosas que hacen que se me abran las carnes. Y mucho. Pero bueno, a lo que íbamos. Hoy hablamos de biscotti.

Bis-cotti, es decir, “dos veces cocidos”, viene del latín bis-coctum. La expresión hace referencia a la manera de prepararlos, como veremos después.







Cuando me enteré de que la propuesta dulce de Whole Kitchen para este mes eran los biscotti me quedé un poco pensativa? Al fin y al cabo se trata de uno de los dulces más típicos de la Toscana, la región donde yo vivía.

Vuelvo la vista atrás y recuerdo cuántos biscotti de almendras comí en aquella época, quizá demasiados, de la marca Nannini, que tiene pastelerías y cafeterías por toda la ciudad. Quizá algunos recordéis a la cantante Gianna Nannini, o a su hermano Alessandro Nannini, piloto de fórmula 1 que pudo haber precedido a Schumacher en Ferrari pero no pudo ser por culpa de un accidente de helicóptero en el que perdió un brazo, que por fortuna consiguieron reimplantarle con éxito. Son hijos de Danilo Nannini, fallecido en 2007, que heredó el negocio y la visión de su padre Guido, que comenzó en la industria del dulce tradicional en 1911. En sus pastelerías se pueden comprar no sólo biscotti, sino el resto de dulces típicos de la región como los ricciarelli, que a mí personalmente me gustan mucho más, por su masa de almendra con textura de mazapán y ese acabado de azúcar glace que los hace tan delicados. También encontramos dulces como el panforte o el panpepato, especie de tortas muy consistentes y aromáticas con consistencia de turrón. Todas ellas recetas que iré publicando, más o menos próximamente, que son típicas de la Navidad pero que se encuentran disponibles todo el año, sobre todo de cara a la venta al turismo que en esa zona es constante a lo largo del año.







Los biscotti en Siena son conocidos como cantucci o cantuccini, aunque se llaman erróneamente biscotti di Prato porque la primera receta documentada de este dulce se conserva en el archivo histórico de Prato. El manuscrito, del siglo XVIII, es de un erudito, Amadio Baldanzi, que los llamó “biscotti alla genovese”, es decir, a la genovesa.
En el siglo XIX esta receta se hace muy popular, hasta el punto de que Antonio Mattei, conocido pastelero de Prato, la lleva a la exposición universal de París de 1867, obteniendo por ella una mención especial.

La tradición es tomarlos acompañados de Vin Santo, que tampoco fue nunca santo de mi devoción, hay otros vinos dulces que me gustan muchísimo más (de los italianos, las malvasías de Montefiascone que son espectaculares, o los espumosos dulces de Asti que me vuelven loca, y de los españoles, por supuesto el Pedro Ximénez que para mí es lo más de lo más) Aunque quizá ese poquito de manía que le tengo al Vin Santo venga de un pequeño percance doméstico que sufrí con una botella que me regalaron, que se me cayó en la cocina y que me costó un triunfo limpiar antes de que mi casa se transformara en la versión toscana de “Cuando ruge la marabunta.” Tengo que aclarar que mi casa era un antiguo granero, que las paredes eran de ladrillo visto y de una piedra bastante porosa. Y por si esto no la hiciese lo suficientemente permeable a todo tipo de fauna (lagartijas, salamanquesas, arañas, escorpiones, escarabajos, tijeretas y algún roedor que en su momento me hizo la vida imposible), además el suelo era de lo que llaman “cotto toscano”, es decir, barro cocido, y bastante desgastado, con lo que su capacidad de absorción de cualquier líquido era equiparable a la de una esponja. Por suerte el caserío estaba bastante apartado y creo que nadie (o casi) oyó mis imprecaciones cuando tuve que mover todos los muebles y hasta la lavadora para limpiar todo lo más rápido posible antes de que las hormigas colonizaran mi casa. Admito que después de aquello nunca más volví a pensar en probar el Vin Santo. Y hasta ahora.

Y después de todo este rollo que os he soltado aquí os dejo la receta. No es ninguna de las que nos propone Whole Kitchen, ésta es de Stephanie Jaworski con alguna modificación mía.

Ingredientes:

75 grs. de almendras trituradas más bien gruesas
4 cucharadas soperas generosas de pralin (receta aquí)
2 tazas de harina
1 taza de azúcar
½ cucharadita de bicarbonato
½ cucharadita de levadura Royal
½ cucharadita de sal
½ cucharadita de canela
¼ taza de café espresso (yo preparé un Nespresso Roma)
1 cucharada de leche
1 huevo grande
1 cucharadita de extracto de vainilla
75 grs. de chocolate de cobertura cortado en trocitos pequeños (o chips de chocolate)

Preparación:

Hacer el café y dejarlo enfriar. En una jarrita, mezclarlo con el huevo batido y la esencia de vainilla. Reservar.

En un bol grande tamizar y mezclar todos los ingredientes secos. Añadirle gradualmente la preparación anterior hasta que se forme una pasta. Más o menos cuando llevemos la mitad del líquido añadido, incorporamos las almendras, el pralin y el chocolate.

Cuando terminamos de mezclar todo, enharinamos la superficie de trabajo y nuestras manos y dividimos la masa en dos. Hacemos dos rollos de masa iguales. Los colocamos sobre una placa de horno forrada con papel sulfurizado, separándolos 10 cm. entre sí. Si no podemos guardar esta separación porque el horno o la placa no nos lo permiten, guardamos un rollo en la nevera y horneamos el primero.

Lo coceremos unos 35 minutos, o hasta que esté firme al tacto. Lo sacamos,dejamos enfriar 10 minutos y cortamos en rebanadas oblicuas de unos 2 cm de grosor. Colocamos las rebanadas de manera ordenada y las llevamos de nuevo al horno, bajando la temperatura a 150º, unos 10 minutos por cada lado. Deben quedar doradas y duritas por ambos lados. Si dejamos un rollo en la nevera ahora lo sacamos y repetimos la operación.

Como os decía lo clásico es acompañarlos con una copita de Vin Santo, pero esta versión se “marida” muy bien con un buen cappuccino o con un chocolate calentito.








viernes, 22 de octubre de 2010

Torta caprese, la historia y la receta




Este es un artículo que publiqué hace un par de semanas en la sección Food Talk de la página de las Daring Bakers. Lo subo aquí porque imagino que la gran mayoría de vosotros no lo habréis visto. Con esto os deseo un estupendo fin de semana.

"Capri, un día de verano en torno a 1920.

Carmine Di Fiore se levantó aquella mañana algo preocupado. Las caras de esos tres hombres que el día anterior le habían encargado una tarta de chocolate eran siniestras. Al menos eso es lo que pensó cuando le dijeron quiénes eran: trabajaban para Al Capone, y aunque no parecían exactamente matones, se estremeció al imaginarse a sí mismo hundiéndose en el Adriático con un bloque de cemento encadenado a sus pies si hacía una tarta que no les gustara.

Llegó al taller temprano y empezó a trabajar. Encendió el horno y reunió sobre la mesa todos los ingredientes: harina, huevos, almendras, chocolate, mantequilla, azúcar...

Cuando la tarta estuvo lista y la sacó del horno no pudo contener un grito al darse cuenta de que algo había ido mal: la tarta era plana, y más oscura de lo habitual. Pero por qué, por qué, por qué????

De repente lo vio claro: la harina! Con las prisas se olvidó completamente de añadirla! Se sintió tan enfadado consigo mismo que quiso darse de cabeza contra la pared, pero se acordó de María, su dulce María, de sus hijos, de su hijita pequeña, y se sintió cobarde y egoísta. Así que apartó la tarta, respiró profundamente y se puso a hacer otra, al fin y al cabo aún era temprano, le daría tiempo.

Antes de que pudiera meter la nueva tarta en el horno llamaron al timbre. Carmine se limpió las manos en el delantal y fue a abrir la puerta. Se puso pálido cuando vio que eran los tres hombres de Al Capone. Uno de ellos habló: “Buenos días. Venga esa tarta, que tenemos prisa. Sabe Vd., ayer el sastre que tenía que entregarnos las polainas del Signore Capone la fastidió y después de una pequeña discusión perdió la cabeza... sabe lo que quiero decir?”
Carmine abrió desmesuradamente los ojos, intentando sin éxito articular palabra. Estaba aterrorizado. De repente los tres hombres empezaron a reír estrepitosamente y otro de ellos dijo: “Tranquilo Carmine, estamos de broma!” Pero Carmine no estaba tan seguro de ello.

“Bueno, entonces dónde está esa deliciosa tarta?” Preguntó el tercero, el más bajo de los tres, y empezó a dar vueltas por el taller. Cuando encontró la tarta encima de una estantería, no dudó en cogerla y dijo “Carmine, tráenos unas sillas que vamos a comprobar aquí mismo si es verdad lo que dicen y ésta es la mejor tarta de chocolate del mundo!

Los tres hombres se sentaron alrededor de la mesa mientras Carmine no conseguía reunir el valor para hablarles de su terrible error. Y todo pasó en un abrir y cerrar de ojos. Se abalanzaron unos sobre otros peleando por el primer trozo de tarta, y cuando por fin los tres la probaron empezaron a mirarse entre sí sin decir palabra, con una extraña expresión en sus caras. Carmine empezó a sudar copiosamente, su corazón latiendo como un caballo desbocado, tan fuerte que tuvo miedo de que ellos lo oyeran.

Después de algunos segundos que a él le parecieron años, los tres hombres le sonrieron y dijeron al unísono: “Queremos la receta!”

Más tarde, cuando volvió a casa, María le abrazó y le preguntó “Qué tal el día?”

Carmine la abrazó fuerte, exhaló un suspiro de alivio y agradecimiento pero al final sólo dijo: “Más o menos como todos los días, amore.”

Nadie sabe lo que pasó en realidad, pero a mí me gusta imaginar que fue así..."

Y ahora la receta. Probadla, por favor. Creedme. Es como un trozo de cielo con sabor a chocolate.

TORTA CAPRESE

Ingredientes:

200 grs de chocolate de cobertura
5 huevos de tamaño mediano
200 grs de azúcar
1 cucharadita de extracto de vanilla
200 grs de almendras molidas
200 grs de mantequilla a temperatura ambiente butter, at room temperature
Azúcar clace para espolvorear

Preparación:

Engrasar un molde de 24 cm y reservar.
Precalentar el horno a 200ºC
Cortar el chocolate en trocitos pequeños y fundir.
Cortar en dados la mantequilla y añadirla al chocolate fundido, removiendo hasta que se integre completamente. Dejar que la mezcla se enfríe unos 10 minutos.
Añadir las yemas a la mezcla de chocolate y mantequilla. Yo las bato ligeramente y las incorporo poco a poco, removiendo hasta que se integran bien.
A continuación, agregar el azúcar y la vainilla.
Ahora incorporamos las almendras molidas. La tradición es añadirlas picadas de manera más bien gruesa, con trocitos irregulares, a mí me gusta completamente molida, le da una textura más de mazapán. Lo dejo a vuestro criterio.
Por último incorporamos las claras batidas a nieves con movimientos muy delicados.
Llenar el molde con la masa y hornearlo 10 minutos a 200º. Bajar la temperatura a 170º y continuar con la cocción otros 40 minutos, cubriendo la superficie con aluminio si viéramos que se dora en exceso.
Dejar enfriar casi del todo antes de desmoldar para evitar que se rompa. Enfriar del todo en rejilla. Espolvorear con azúcar glace antes de servir.

Se puede hacer también en moldes individuales como veis en la foto.


jueves, 21 de octubre de 2010

Resultado del sorteo primer año Fabsfood

Sé que dije que publicaría el nombre del ganador mañana pero como ayer me cundió y pude hacer el sorteo, no puedo esperar más.

And the winner is...




Oooooooh, si es él, nuestro Futuro bloguero que ahora se llama también PAKUS!!!!!!

Querido Paco, me alegro mucho por ti, últimamente no te quejarás de la racha que llevas! En pocos días recibirás los regalitos.

Hale, y con esto hasta el próximo aniversario.

:-)

lunes, 18 de octubre de 2010

Chili con carne - WholeKitchen octubre 2010


Whole kitchen en su Propuesta Salada para el mes de Octubre nos invita a preparar todo un clásico de la cocina Tex-Mex, un Chili con Carne

Sublime. Maravilloso. Absolutamente delicioso. En serio. Nada que ver con destapar una lata de Old El Paso.

Ingredientes:

2 cebollas medianas
2 dientes de ajo
2 zanahorias medianas
2 pencas de apio
2 pimientos rojos
1 cdta. de guindilla en polvo
1 cdta. de comino molido
1 cdta. de canela molida
sal marina
Pimienta negra recién molida
700 gr. de alubias rojas cocidas **
800 gr. de tomate de lata troceado
500 gr. de carne de ternera picada
1 manojo de cilantro fresco
2 cdas. de vinagre balsámico
Aceite de oliva


** Podéis poner alubias blancas o negras también, eso va en gustos. Y pueden ser cocidas en casa a partir de legumbre fresca o envasadas, a vuestra elección.


Preparación:

Pelamos y picamos muy fino las cebollas, el ajo, las zanahorias y el apio. Continuamos partiendo por la mitad los pimientos rojos, retiramos los tallos y las semillas y lo picamos (aquí podéis hacerlo fino o grueso, según vuestro gusto)

Ponemos en una cazuela a fuego medio el aceite y vertimos todas las verduras que hemos picado, añadimos la guindilla, el comino, la canela, la sal y la pimienta, lo dejamos freír todo durante unos 7 minutos sin dejar de remover o hasta que veamos que las verduras estén tiernas.

Agregamos la carne picada, y la vamos desaciendo con la espátula de madera hasta que nos quede suelta, seguidamente añadimos el tomate y las judías. Agregamos unos 400 ml. de agua.

Del cilantro solo vamos a utilizar los tallos, que picaremos muy finito, lo añadimos a la cazuela. Añadimos el vinagre balsámico, lo salpimentamos un poco más.

Lo llevamos a ebullición y una vez llegado a este punto lo dejamos cocer todo a fuego bajo con un suave hervor, con la cazuela medio tapada durante una hora, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.

Ponemos a cocer el arroz, una vez terminado lo sacamos del agua, lo enfríamos con agua fría y lo dejamos escurrir.

viernes, 15 de octubre de 2010

Pollo a la plancha con soja dulce y salsa de pistachos a la naranja




Si os parece que en la foto tiene buena pinta, tenéis que esperar a probarlo.

Os dejo dos de las últimas genialidades de mi peque:

1. "Bianca, mira qué bonita está la luna" (en fase de cuarto menguante, se recorta muy brillante sobre un cielo negro que la hace parecer muy blanca)

Respuesta de Bianca, que la mira con indiferencia y sentencia: "Está rota."

2. Bianca está acatarrada desde hace semanas y la pobre no lo suelta. Hace unos días se pone a toser y a estornudar muchas veces seguidas, y al acabar da un respingo y dice: "Estoy muy estornudada."

Buen fin de semana a tod@s.


Ingredientes


Para el pollo:


Filetes de pechuga de pollo
Salsa de soja dulce (o tradicional, añadiendo en este caso miel al gusto)


Para la salsa de pistachos y naranja:

Procesar todos juntos los siguientes ingredientes:

100 grs de pistachos
Zumo de una naranja
Un poco de cáscara de naranja rallada
2-3 hojitas de salvia picadas finas
Sal
Pimienta
2 cucharadas de AOVE


Preparación:


Marcar el pollo en la plancha o sartén. Cuando esté bien dorado, añadir la salsa de soja y cocinarlo un par de minutos de cada lado.

Servir acompañado de la salsa y decorar con algunos pistachos enteros, tiritas de naranja y salvia.







Penne rigate con porri, prosciutto crudo e pan grattato ai funghi





O sea, plumas con puerros, jamón serrano y pan rallado con champiñón.


Desde que vi esta receta en un programa de Jamie Oliver (y en su libro, que regalé a mi Mami hace un par de años porque ella es una entusiasta de Jamie) quería prepararla y tenía pensado hacerla con pappardelle caseras (receta de pasta fresca aquí) pero el día D me puse a cocinar demasiado tarde, y cuando fui a la despensa no tenía más que pasta corta. Snif snif. Superado el pequeño disgusto, me digo a mí misma que no puedo esperar ni un día más para preparar este plato, cojo una caja de penne rigate, subo a la cocina y me pongo manos a la obra.

Pan grattato ai funghi:

200 grs de pan duro cortado en cubitos
150 grs de champiñones (con boletus queda espectacular pero yo no tenía)




Jamie fríe el pan y los champiñones, yo asé ambas cosas en el horno y después lo procesé todo hasta reducirlo a un polvillo con textura irregular.

Lo reservamos mientras preparamos la salsa.



Ingredientes de la salsa de puerros:

Un minuto de silencio por las pappardelle
4 puerros grandes
Tomillo limonero
Ajo
Sal
½ vaso de vino blanco
½ litro aprox. de caldo de verduras o de pollo, a ser posible casero
4 lonchas grandes de jamón serrano
Pimienta
AOVE
Mantequilla

Albahaca fresca


Preparación:

Cortamos los puerros de forma oblicua en rebanadas gruesas.




Los rehogamos a fuego moderado en mantequilla y aceite hasta que estén dorados. En ese momento añadimos el ajo y el tomillo. Pasados un par de minutos incorporamos el vino blanco y dejamos evaporar a fuego vivo.





En ese momento añadimos el caldo, lo justo para cubrir los puerros pero sin llegar a taparlos del todo. Bajamos el fuego y cubrimos con las lonchas de jamón serrano.

Dejamos cocer 11-12 minutos, exactamente el tiempo que tardará la pasta en cocerse si utilizamos pasta seca como en este caso.





Servimos la pasta colocando por este orden: los puerros, el jamón cortado en tiritas, el pan rallado al champiñón, albahaca fresca picada y parmesano o pecorino rallado.

Que aproveche!


Fuente: “Jamie en casa” – Jamie Oliver


martes, 12 de octubre de 2010

AIG 2010


Me acabo de apuntar al AIG 2010. Me hace muchísima ilusión participar porque el año pasado, por puro despiste, me quedé fuera y este año no quería que me ocurriera lo mismo.
Por si mi AIG no me sigue habitualmente y no se le ocurre qué regalarme, siguiendo el consejo de Bea, desde aquí le doy algunas pistas:
1) Lo que más me gusta siempre son los libros de cocina en general y de repostería en particular.
2) Utensilios de cocina "exóticos", es decir, típicos del país o región donde viva mi AIG y que no se encuentren fácilmente en Madrid/España también serán bienvenidos.
3) Algo preparado personalmente por mi AIG también me gustará muchísimo.
Ya estoy pensando en posibles regalos, y eso que falta mucho para saber quién me ha tocado.
Ains, que ya estoy nerviosita perdida, no sé cómo haré para esperar hasta el 24!


sábado, 9 de octubre de 2010

Macarons d'Amiens


Amiens, capital del departamento de la Somme y de la región de la Picardie, al norte de Francia, es famosa por su espléndida catedral gótica, estilísticamente similar a Nôtre Dame de Paris, a la que supera en altura (tomando en consideración la nave central y no las torres, que alguno ya me estábais corrigiendo!) y cuya construcción comenzó en torno al año 1220.

El dulce típico de Amiens son estos macarons que poco o nada tienen que ver con los macarons que desde hace un tiempo están tan de actualidad y por eso os los quería presentar. Se trata ni más ni menos que de un tipo de mazapán.


Dicen que su antigüedad supera los 5 siglos.

Su textura y sabor evocan las de nuestro mazapán toledano, pero por supuesto me niego a hacer comparaciones que son odiosas.

Son muy fáciles y rápidos de hacer, especialmente si os decidís por utilizar almendra en polvo en lugar de molerla vosotros mismos.

Ingredientes:

250 grs de almendra molida
200 grs de azúcar
1 cucharada sopera de miel
1 huevo
1 cucharada de mermelada de albaricoque o manzana (yo le puse de melocotón)
1 cucharadita de esencia de vainilla
1/2 cucharadita de esencia de almendras amargas


Preparación:

Se mezclan en un cuenco la almendra molida, el azúcar, la miel, la vainilla y la yema del huevo.
Se incorpora poco a poco la clara hasta que se integre bien. Añadir después la esencia de almendras y la mermelada. Continuar mezclando hasta que se integre todo. Yo terminé de compactar a mano.

Se forma un rollo con la pasta, se cubre con film y se deja reposar durante 8 horas en el frigorífico.

Se cortan rebanadas de la pasta, de unos 2 cm de espesor. Se hornean a 170º durante unos 8-10 minutos, o hasta que estén dorados. Hacen una costrita ligeramente caramelizada y el interior queda muy tierno

Fuente: linternaute.com




lunes, 4 de octubre de 2010

Crema de garbanzos con bolitas de patata y aceituna negra



Ingredientes:


400 grs de garbanzos en conserva

350 grs. de patatas

Aceitunas negras

Perejil

Ajo

Orégano

AOVE

Sal

Pimienta


Preparación:


Picar las aceitunas negras. Reservar.


Cocer las patatas con la piel durante 30 minutos. Pelar, triturar y mezclar con las aceitunas, un poco de perejil picado, sal y pimienta. Formar bolitas y rebozarlas en harina, huevo y pan rallado. Freírlas en abundante aceite caliente y reservar.


Triturar los garbanzos con parte del líquido de la conserva o con caldo de verduras, añadiendo también dos cucharadas de AOVE.


Servir la crema con las bolitas de patata, decorando con trocitos de tomate seco, un hilo de AOVE y un poco de orégano.
Fuente: Cucina moderna, número de agosto de 2010.