miércoles, 30 de marzo de 2011

Coconut milk, rhum and chocolate chips bundt cake - Bundt de leche de coco, ron y trocitos de chocolate... y algunos desvaríos


Llevo varias semanas desaparecida, con entradas programadas (algunas han hecho acto de presencia de manera inoportuna, como la de la quiche de Whole Kitchen que salió un día por las buenas, dos semanas antes de plazo) y con otra que blogger se engulló completamente y eso me desmoralizó tanto que hasta hoy no me he sentado a reescribirla. Eso sí, en un documento fuera de blogger, para que no me vuelva a ocurrir lo mismo. Querida Blo, cómo me acordé de ti y de tu fantástico post de los zapallitos rellenos cuando entré en blogger para recuperar mi post y vi que quedaban sólo las fotos y que el texto había volado!


Quien quiera ir a la receta de hoy, puede darle al ratón hasta pasar la siguiente foto, porque lo que viene ahora son desvaríos personales varios que quería compartir pero comprendo que no os interesen a la inmensa mayoría.


Últimamente estoy bajo mínimos en cuanto a publicación y de momento va a seguir siendo así. Tengo dos compromisos adquiridos para publicar artículos en la sección Food Talk de las Daring Bakers de aquí a final de año y los voy a mantener, pero en cuanto al resto de cosas en las que hasta ahora participaba regularmente, a partir de ahora quizá no las deje del todo pero sí voy a ir un poco a mi aire. He cambiado de lugar de trabajo (no de empresa, sólo de ubicación) y eso implica levantarme todos los días a las 5.30 y volver a mi casa mucho más tarde que antes, con lo que tengo muy poco tiempo para pasar con mi hija hasta que ella se duerme, y cuando ella, que para eso es pelín rebelde, por fin se duerme... en fin, ya sirvo para poco: apenas algo de tele, hojear algún libro de cocina maravilloso, leer unas cuantas páginas del libro de turno (porque no sólo de literatura gastronómica vive el food blogger) y dormirme agotada, o sea, nada de tiempo para cocinar durante la semana. Y el fin de semana siempre hay cosas atrasadas que hacer, algunas quizá no tan gratificantes como cocinar platos largos y complicados de los que me gustan, pero casi siempre son cosas más urgentes e importantes que encerrarme a trastear en la cocina, así que voy a bajar un poco el ritmo. Sé que mi ritmo es ridículamente lento en comparación con el de otros bloggers, pero aún así a mí me ha supuesto un esfuerzo enorme publicar una o dos veces por semana como había estado haciendo én los últimos meses. También me ha supuesto un esfuerzo enorme presentarme a todos los concursos en los que he tomado parte últimamente, con resultados desastrosos puesto que lo único que he conseguido es ser finalista en el concurso de cupcakes de Davinia. Y como no me gusta pedirle votos a nadie (porque confieso que tampoco me gusta que me lo pidáis a mí, queda dicho y espero que nadie se ofenda) no lo hice. Pienso que si lo que hago gusta, genial, pero si tengo que promocionarlo entonces ya no me interesa. No sé si el resultado hubiera sido diferente en caso de haber pedido a la gente que me votara, pero ni me lo planteo. En algunos casos mi experiencia en concursos ha sido decididamente negativa, no voy a dar nombres (y da igual porque la persona en cuestión no forma parte de "nuestro" grupo de bloggers españoles, que nadie se sienta aludido) pero me ha dolido muchísimo presentar una receta a un concurso, tomándome incluso la molestia de traducirla para que los lectores de esta persona no tuvieran ninguna dificultad en leerla y valorarla, para que al final esta persona ni siquiera me acusara recibo de mi participación en el concurso. Y no es el único caso en el que he salido "escaldada" de un concurso últimamente, de otros casos prefiero directamente ni hablar porque sé que más de uno se ofendería, sólo diré que me he desengañado muchísimo de los concursos en general así que he tomado la decisión de no volver a participar en ninguno, al menos en lo que queda de año. Prefiero dedicar mi escaso tiempo a poner en práctica recetas de las que siempre tengo pendientes y que van quedando relegadas por falta de tiempo, hacer sencillamente lo que me apetece sin sentirme obligada a nada. Sin la presión que supone tener que hacer una preparación corriendo, muchas veces de noche, sin luz ni medios para fotografiarla como Dios manda. Sin la frustración que suponía ver publicada antes por otra persona una receta que tengo pendiente desde hace siglos, una receta para la cual a lo mejor incluso me he comprado expresamente algún cacharro que aún ni siquiera he tenido tiempo de sacar de su caja. Últimamente me he dado cuenta de que estaba demasiado obsesionada con publicar las cosas que "tenía" que publicar, siempre corriendo, sin disfrutar lo que hacía, sólo pensando en la foto y en escribir la receta para subir el post de turno. Y después de unos días de tomar distancia del blog a causa de mi nueva dinámica cotidiana, me he dado cuenta de que esta distancia me ha hecho bien, me ha hecho relativizar la importancia y la urgencia de determinadas cosas, y me ha ayudado a darme cuenta de que si el blog me hace llegar a tal grado de estrés, preocupación y frustración, entonces no estoy enfocándolo como debería. Mi blog no tenía que ser una obligación, lo concebí como un lugar para dar rienda suelta a mi pasión de cocinar pero también como un refugio, un remanso de tranquilidad donde evadirme del estrés cotidiano. Desde luego no tenía que ser otra fuente de estrés, de eso ya voy sobrada. Espero que mis comentarios no molesten a nadie, si es así lo lamento pero necesitaba contarlo. Y ahora la receta.



Este bundt nació de la improvisación. En teoría debería haber sido un bundt de coco que seguiría fielmente la estupenda receta de Sweet180º, pero un fatídico accidente (que contaré en otra ocasión, cuando pueda hacer la receta original) con cierta botella de un riquísimo jarabe concentrado de coco lo impidió.


Ingredientes:


3 tazas de harina


1 cucharadita de polvo de hornear


1/2 cucharadita de sal 250 gr. de mantequilla (temperatura ambiente)


2 1/2 tazas de azúcar


6 huevos


1 cucharadita de extracto de vainilla


2 cucharadas soperas de ron añejo


1 de taza de leche de coco (sin azúcar)


175 grs de pepitas de chocolate (yo no tenía y le puse chocolate de cobertura cortado en trozos, pero es mejor usar gotas o pepitas)







Preparación: Precalentamos el horno a 180º y engrasamos un molde de bundt o de rosco. Tamizamos la harina, el polvo de hornear y la sal y reservamos. Mezclamos la leche de coco con el ron y el extracto de vainilla y reservamos. Cortamos el chocolate en trozos pequeños y... pues claro, reservamos!



Metemos la mantequilla en nuestro robot o amasadora y la batimos a velocidad media con el azúcar hasta que la mezcla esté blanca y muy cremosa. Añadimos la leche de coco y seguimos batiendo hasta que esté perfectamente integrada. Batimos ligeramente los huevos en una jarra para incorporarlos poco a poco a la masa. Lo haremos en un chorro fino, como si estuviéramos incorporando el aceite a una mahonesa.


Añadimos ahora los ingredientes secos, bajando la velocidad. Los incorporaremos en 3-4 veces alternando con la mezcla de leche de coco, ron y vainilla.


Fuera del robot, añadimos los trozos de chocolate mezclando con una espátula para que se distribuyan uniformemente por toda la masa.


Volcamos la masa en el molde, la dejamos caer un par de veces suave pero decididamente sobre la encimera protegida con un paño de cocina y pinchamos con una brocheta posibles burbujas que nos hayan quedado en la superficie.


Horneamos durante 1 hora y 5 minutos, o hasta que esté ligeramente dorado y un palillo insertado en el centro salga completamente seco.

viernes, 25 de marzo de 2011

Whole Kitchen propuesta salada marzo 2011: Quiche de higos con jamón serrano y queso Maasdam



Whole Kitchen en su Propuesta Salada para el mes de Marzo nos invita a preparar un clásico de la gastronomía francesa, Quiche.



Ingredientes para la masa: (molde de 18 cm de diámetro)



1 + 1/4 tazas de harina

125 grs de mantequilla a temperatura ambiente

1 pizca de sal

5-6 cucharadas de agua helada.

Preparación:
Ponemos en el procesador la harina previamente tamizada, la sal y la mantequilla cortada en cubitos. Procesamos hasta obtener una especie de migas. A velocidad media, seguimos batiendo mientras añadimos el agua por cucharadas. Dejaremos de añadir cuando la masa se haya convertido en una bola elástica.
Cubrimos con film y dejamos reposar media hora en el frigorífico.
Mientras tanto preparamos el relleno.
Ingredientes:
120 grs de jamón serrano en lonchas muy finas
100 grs de higos secos que habremos rehidratado teniéndolos en remojo durante 3-4 horas en agua con un chorrito de vino (yo le puse Pale Cream, un vino fino de Montilla con un puntito dulce)
100 grs de queso Maasdam
200 ml de nata
2 huevos
Preparación:
Cortamos el jamón serrano en tiritas muy finas de 1 cm de largo, y lo mismo hacemos con los higos previamente escurridos. Rallamos el queso. Mezclamos todo en un bol con delicadeza para no romper los higos. En otro bol batimos los huevos, añadimos la nata y mezclamos bien. Añadimos pimienta blanca al gusto. No es necesario añadir sal, el jamón ya tiene suficiente.
Volcamos el contenido de este bol en el otro donde teníamos el jamón, los higos y el queso. Mezclamos bien para que se reparta todo uniformemente.
Pasado el tiempo de reposo recuperamos la masa que teníamos guardada en el frigorífico, forramos con ella nuestro molde y lo rellenamos con la mezcla que tenemos preparada.
Llevamos al horno precalentado a 160º durante 40-45 minutos.
Dejamos enfriar en el molde durante 15-20 minutos y desmoldamos.
También se puede preparar la noche anterior y dejarlo enfriar toda la noche. Si hemos forrado el molde con papel sulfurizado no tendremos ningún problema al desmoldarlo.









miércoles, 16 de marzo de 2011

Guinnes Stout Chocolate Bundt Cake



Es la segunda vez que hago este bundt, pero la primera que lo preparo en mi flamante molde Bavaria de Nordic Ware. Se lo pedí la semana pasada a Beatriz de Enjuliana y me lo mandó inmediatamente. En su mail decía "te lo envío rápido para que puedas disfrutar de él este fin de semana." Cómo sabía ella que no iba a poder esperar para estrenarlo, si es que estos moldes son un vicio! Al igual que el Heritage es un regalo anticipado de cumpleaños por parte de mi Madre, el Bavaria es otro regalo de cumple anticipado, esta vez de parte... mía!




Este bundt es una delicia, tiene la textura más jugosa y esponjosa que se pueda imaginar y un intensísimo sabor a chocolate (a pesar de no llevar chocolate entero sino sólo cacao en polvo) sin que se note en absoluto la presencia de la cerveza, os lo recomiendo. No es imprescindible hacerlo en este molde, se puede hacer en molde redondo normal y después ponerle un glaseado de queso crema que imitaría la espuma de la cerveza como en la receta de Nigella Lawson que podéis ver aquí en la genial interpretación de Trotamundos.


Esta receta es mi pequeño homenaje a Irlanda en el día de su patrón, Saint Patrick.




Y no me enrollo más, aquí la receta.




Ingredientes




(Yo hice media receta porque en este molde una entera no me cabía. La próxima vez probaré con 2/3)



250 ml cerveza negra Guinness stout
250 gr. mantequilla
75 gr. cacao en polvo (utilicé Valor)
400 gr. azúcar
140 ml. de nata líquida para montar
2 huevos
1 cdta. de vainilla líquida
250 gr. harina para repostería
2'5 cdtas. de bicarbonato













Preparación:




Ponemos en una olla la cerveza a calentar a fuego medio, sin que llegue a hervir, cuando esté caliente le añadimos la mantequilla cortada en trozos y lo vamos moviendo hasta que la mantequilla se derrita completamente, lo retiramos del fuego y lo reservamos.
En un bol ponemos el cacao, el azúcar, la harina y el bicarbonato y lo mezclamos hasta que queden bien ligados todos los ingredientes y de un color uniforme.
En otro bol, ponemos la nata líquida, los huevos y la vainilla líquida y lo mezclamos, con un batidor manual, hasta que nos quede una mezcla uniforme, a continuación añadimos el contenido de la olla, la cerveza con la mantequilla, y lo mezclamos nuevamente hasta integrar bien ambas mezclas.
Una vez tenemos la mezcla líquida terminada se la vamos incorporando a los ingredientes secos y con unas varillas lo mezclamos energícamente hasta conseguir una masa uniforme y sin grumos, quedará bastante líquida, no os asustéis es así, luego solidifica y muestra una textura jugosa y húmeda magnifica.
Pasamos la masa a un molde engrasado y lo introducimos en el horno, previamente precalentado a 180º, durante 50 minutos aproximadamente o hasta que lo pinchemos y veamos que sale limpio.










Fuente: "Feast" - Nigella Lawson, texto de Trotamundos en el nº 1 del magazine Whole Kitchen de Noviembre de 2010


martes, 15 de marzo de 2011

Mermelada de café


A veces en la vida hay pasiones que llegan de manera tardía pero arrolladora. Eso es lo que me pasó a mí con el café. Antes de los 30 lo odiaba, poco después empecé a tolerarlo, y a partir de los 40 me he vuelto adicta a él, y encima gourmet. Supongo que en esto tiene culpa mi experiencia italiana: No me vale cualquier café. Si no puedo beber un buen café prefiero no beberlo. Me horroriza el café de cafetera eléctrica, no soporto ni el olor. La Nespresso y el aeroccino ocupan un lugar preferente en mi cocina. Para mí el cappuccino o el latte macchiato son lo que marca el comienzo del fin de semana, los dos únicos desayunos que hago tranquilamente, permitiéndome el lujo de una sobremesa tranquila y relajada que permita recargar las pilas y recrearme pensando en todo el tiempo que tengo por delante... e intentando no pensar en lo poco que me va a cundir al final.

Bueno, a lo que iba: cuando vi esta receta en el blog de Federica, que siempre os recomiendo y si habéis entrado habréis visto que con razón, me dije que tenía que poner manos a la obra. Desde entonces la he preparado dos o tres veces, es sencillamente exquisita. Si os gusta el café no podéis dejar de hacerla, es sencillísima y rapidísima si elegís la versión en microondas. Yo seguí la sugerencia de Federica de añadirle una pizca de guindilla en polvo y es sencillamente espectacular. Se puede incorporar a la preparación o espolvorearla sobre la mermelada cuando la estemos untando en pan, bizcocho, etc. Un poco de pan casero (como el de la foto, que es pan sin levado, podéis ver la receta pinchando aquí) , mantequilla, esta mermelada y un buen café y no se puede pedir más, a mí no se me ocurre mejor manera de empezar el día.


Ingredientes:

1 kg de manzanas (peso neto, ya peladas y descorazonadas)

400 grs de azúcar

3 cucharaditas de café soluble

3 cucharadas soperas de café molido


Preparación:

Ponemos las manzanas peladas y cortadas en trocitos pequeños en un recipiente apto para microondas. Lo cubrimos con film que perforaremos por varios puntos y cocinamos a 750W durante 10 minutos.

Sacamos del microondas y pasamos por la batidora. A mí me gusta que quede una textura más bien gruesa, con trocitos sin deshacer, pero eso va en gustos.

Añadimos el azúcar, el café soluble disuelto en una tacita (obviamente, de las de café) de agua hirviendo y el café molido. Mezclamos bien todo y volvemos a llevar al microondas durante otros 15 minutos (aquí conviene hacer la prueba del plato, por ejemplo a los 10 minutos, para asegurarse de que no espesa demasiado)

Sacamos del microondas, le damos un par de vueltas para asegurarnos de que todo está perfectamente amalgamado y envasamos en frascos de vidrio previamente esterilizados con 5 minutos de hervor. Una vez dentro de los frascos, metemos éstos unos cuantos segundos en el microondas, lo justo para que vuelvan a arrancar el hervor (yo me quedo vigilando a una distancia prudente hasta que veo que esto ocurre. Lo de la distancia es porque el microondas me inspira muuuuucho respeto)

Cerramos rápidamente los frascos y los ponemos boca abajo envueltos en un paño hasta que se enfríen completamente. De esta forma harán el vacío por sí mismos y se conservarán durante meses. Vaya tontería acabo de decir, verdad?








lunes, 14 de marzo de 2011

Daring Cooks Marzo 2011: Papa rellena peruana



Kathlyn of Bake Like a Ninja was our Daring Cooks’ March 2011 hostess. Kathlyn challenges us to make two classic Peruvian dishes: Ceviche de Pescado from “Peruvian Cooking – Basic Recipes” by Annik Franco Barreau. And Papas Rellenas adapted from a home recipe by Kathlyn’s Spanish teacher, Mayra.


El desafío de este mes era doble: Ceviche de pescado y papas rellenas. Siendo como soy anti-pescado, el ceviche es una de las formas que más odio en este mundo para presentarlo. No puedo con el pescado crudo, es superior a mis fuerzas. Pero lo de las papas rellenas es otro cantar.


Las conozco desde hace bastantes años pero no sé por qué nunca me había dado por hacerlas en casa. Esta ha sido la ocasión de probar y es super fácil. Igual que hacer un pastel de carne pero trabajando con las manos.


Hay versiones para todos los gustos, la mía es de carne de ternera con aguacate y queso, un poquito de picante y un toque de lima.


Ingredientes para 4 personas:


De 1 a 1,5 kg de patatas hervidas con piel y machacadas después con estribo (no recomiendo procesarlas o se volverán muy blandas y difíciles de trabajar)

25 grs. de carne picada

4 cucharadas de tomate natural triturado

Sal

Ají a gusto (en su defecto, cayena, guindilla...)

1 aguacate

100 grs de queso Maasdam

1 lima


Preparación:


Cocemos las patatas con la piel durante unos 15-20 minutos dependiendo del tamaño. Las metemos en agua fría para parar la cocción y las pelamos. Las hacemos puré y las aromatizamos con un poco de ralladura de lima. Dejamos reposar el puré hasta que esté apenas tibio.


Sofreímos la carne en aceite de oliva, añadimos el ají y el tomate y dejamos reducir.


Cortamos el aguacate y el queso en rodajas de 0,5 cm de espesor.


Ya podemos empezar a preparar las papas. Yo me ayudo de unos cuencos para formarlas, y después termino de darles forma con las manos. Así:


Pongo patata en un cuenco y hago un hueco. Esta va a ser la tapa.



En otro cuenco hago la misma operación y pongo dentro el relleno: primero la carne, después el queso y el aguacate, y por último más carne.



Coloco encima la "tapa" que tengo preparada en el otro cuenco, presiono ligeramente y lo saco todo del cuenco ayudándome con una cuchara sopera.




Termino de sellarlo con las manos y le doy forma ovalada, como si fuera una patata real. A continuación lo paso por huevo y pan rallado.




Después lo horneo durante 30-40 minutos a horno moderado y le doy un golpe de grill durante un par de minutos para que se dore la corteza.


Otra opción es freírlas pero a mí particularmente me caen mejor los empanados hechos en el horno, sin apenas usar aceite.





miércoles, 9 de marzo de 2011

Apple pocket pies - Pasteles de manzana





Hace unos meses le encargué estos moldes a un amigo que fue a Estados Unidos y hasta ahora no había tenido ocasión de estrenarlos. Son una gozada: facilísimos de usar y de limpiar y salen unos pasteles preciosos. Es una pena que Williams-Sonoma no venda fuera de Estados Unidos y Canadá. Aunque bien pensado quizá sea lo mejor para mis finanzas...



Por supuesto que estos pasteles se pueden hacer sin los moldes, usando cualquier tipo de cortador grande que tengáis que os guste. Es un formato ideal para regalar, para llevar a la ofi, etc. porque son muy fáciles de transportar.



El relleno queda riquísimo, lo que sobró lo usé como guarnición de estos crêpes.



Ingredientes para la masa:


2 y 1/2 tazas de harina


1 cucharadita de sal


2 cucharadas de azúcar


226 grs de mantequilla


6 a 8 cucharadas de agua helada




Ingredientes para el relleno:


675 grs de manzanas (en neto, ya peladas y sin semillas) cortadas en cubitos de 1 cm aprox.


1/3 de taza de azúcar moreno


1 cucharadita de extracto de vainilla


1/4 de cucharadita de canela en polvo


1/8 de cucharadita de sal


1/8 de cucharadita de nuez moscada


2 cucharadas de Maizena


30 grs de mantequilla


1 y 1/2 cucharaditas de zumo de limón


125 grs de arándanos secos


1/4 de taza de azúcar


2 cucharadas de agua








Preparación de la masa



Tamizar todos los ingredientes secos y ponerlos dentro del procesador. Pulsar 2-3 veces para que se mezcle bien todo.


Añadir la mantequilla cortada en cubitos y batir hasta que la mezcla se transforme en migas gruesas. Bajar la velocidad e ir añadiendo el agua de a una cucharada hasta que se forme una bola de masa elástica pero que no se pegue a los dedos. Puede que no sea necesario añadir toda el agua, en mi caso bastaron 6 cucharadas.


Aplastar la masa ligeramente para formar un disco y refrigerar al menos un par de horas (o preparar la víspera)



Para hacer el relleno mezclamos en un bol las manzanas rociadas con el zumo de limón, los arándanos, el azúcar, la Maizena, la sal y las especias. Lo mezclamos todo bien y reservamos.


Fundimos la mantequilla en una sartén o un rondón e incorporamos la mezcla de las manzanas. Cocinamos a fuego moderado, removiendo de vez en cuando, durante 15 minutos. Las manzanas deberán quedar tiernas pero no deben llegar a deshacerse. Dejamos enfriar completamente.



Para formar los pasteles



Estiramos la masa a 3 mm de espesor y cortamos con los moldes de nuestra elección. Depositamos sobre una pieza de masa una cucharada de relleno, cubrimos con otra pieza de masa y cerramos el molde para que se selle el pastel. Si no tenemos este molde se puede hacer perfectamente con un tenedor, como si se tratara de empanadillas.



Introducimos en el horno precalentado a 180º durante 22-24 minutos, hasta que la masa esté dorada y el relleno burbujee suavemente.



Si se desea, se pueden bañar en huevo batido y espolvorear de azúcar antes de meterlos en el horno.




Fuente: Williams-Sonoma Kitchen, con modificaciones.









lunes, 7 de marzo de 2011

Pollo con leche de coco al estilo de Martinica y panecillos de yuca con mozzarella


Este post ha sido redactado según el Código de Confianza C4C
Con esta receta participo en el concurso "Pon una cocotte en tu vida" Alfonso, de Recetas de Rechupete, con la colaboración de Le Creuset.

Y con este riquísimo plato caribeño inauguro mi flamante cocotte black satin, de la que disfruto por cortesía de Le Creuset. Se trata de una cocotte de hierro fundido esmaltado en negro de 26 cm de diámetro y estoy total y absolutamente enamorada de ella. Dejadme que os presente a esta preciosidad:




Cocinar en cocotte no tiene nada que ver con hacerlo en cualquier otro tipo de olla o recipiente al uso. Las cocottes de Le Creuset distribuyen el calor de manera uniforme, con lo que el alimento que estamos cocinando, el pollo en este caso, no se pega, no se quema y se cocina de manera homogénea. Además, mantienen el calor durante mucho tiempo, con lo que podemos cocinar a temperatura moderada mientras la cocotte aprovecha al máximo el calor, y podemos apagar el fuego antes de terminar la cocción porque ésta se completa con el calor residual.
Además, tanto si la cocotte es de hierro como si es de gres, podemos terminar la cocción (o preparar el plato en su totalidad) en el horno porque es apta para vitrocerámica, inducción, horno eléctrico o de gas.

Si como yo sois entusiastas de los platos que requieren preparación al horno en cocotte, o si os gustan los guisos tradicionales, esos que hay que tener a fuego lento durante bastante tiempo, os la recomiendo. Es una inversión para toda la vida, bastan unos cuidados muy sencillos y estará siempre en perfectas condiciones.

Hasta ahora cuando hacía ciertos platos (boeuf bourguignon, fricassées) utilizaba "apaños", como pyrex con tapa o terrinas aptas para el horno, pero cocinar en esta cocotte es como entrar en otra dimensión. Diréis que soy una exagerada y algún mal pensado habrá que opine que lo digo sólo porque tengo que hacer publicidad, pero en serio, no es una exageración. Probar para creer. Y por si fuera poco lo bien que cocina, es tan bonita que puedes llevártela a la mesa!

Y sin más preámbulos os dejo con la receta
Pollo con leche de coco al estilo de Martinica
Ingredientes para 4 personas:
1 pollo cortado en 8 trozos (yo para hacer aproximadamente media receta puse dos cuartos traseros enteros, que es lo que veis en las fotos)
4 cucharadas de zumo de limón
1 piña de 1 kg
Pan rallado
Mantequilla
AOVE
50 grs de pasas sultanas
3 cucharadas de ron añejo
2 cucharaditas de mezcla de especias (yo le puse un mix de canela, clavo, nuez moscada y jengibre)
150 ml de leche de coco
1,5-2 litros de caldo de ave
2 naranjas
250 grs de arroz
Panecillos de yuca y mozzarella
Ingredientes:
2 y 1/2 tazas de harina de yuca
4 tazas de mozzarella rallada
1 cucharadita de levadura química
Una piza de sal
113 grs de mantequilla a temperatura ambiente, cortada en cubitos
2 huevos
50 ml de agua (aprox)
Preparación
Salamos las piezas de pollo y las rociamos con el zumo de limón. Cubrimos y dejamos macerando una hora. Podemos aprovechar ese tiempo para hacer los panecillos:
Ponemos en el procesador la harina de yuca con la mozarella, la sal y la levadura. Pulsamos 3-4 veces para que todo se mezcle y añadimos la mantequilla. Seguimos batiendo hasta que tengamos una especie de migas. Añadimos el huevo ligeramente batido y cuando esté perfectamente integrado incorporamos el agua muy poco a poco, sólo la suficiente para que la masa ligue. No deberá pegarse a los dedos pero tiene que quedar muy elástica.
Formamos bolas de unos 4 cm de diámetro que hornearemos durante 7 minutos a 180º. Pasado ese tiempo las sacamos, pincelamos con huevo batido, espolvoreamos con unas hebras de mozzarella y volvemos a meterlas en el horno para gratinarlas sólo con el grill durante 3 minutos.




Retomamos ahora nuestro guiso.
Calentamos la cocotte con un par de cucharadas de AOVE y rehogamos el pollo. Añadimos las pasas, el ron y la mezcla de especias. El aroma de la humareda alcohólica que veis en la foto es espectacular.


Incorporamos la leche de coco y dejamos que el pollo se empape bien en ella removiendo con cuidado de no romper las piezas.



Cubrimos con caldo de ave, bajamos el fuego y dejamos cocer tapado durante 1 y 1/2 horas.




Pasado ese tiempo, la carne debería desprenderse del hueso como veis en la foto. Dejamos cocer destapado otros 20 minutos para que el caldo reduzca un poco.


Preparamos mientras tanto la piña, que pelaremos, cortaremos en rodajas, y éstas a su vez en 4 trozos cada una. Las rebozamos en pan rallado y las doramos en una sartén con mantequilla.


Ya estamos casi listos para emplatar: sólo nos falta pelar las naranjas y cortarlas en rodajas.
En cada plato serviremos una porción de arroz, pondremos encima una pieza de pollo, unas pasas que rescataremos de la cocotte, unos trozos de piña rebozada y una o dos rodajas de naranja. Regamos todo con caldo de la cocción... y a chuparse los dedos!
Fuente: "The complete caribbean cookbook" (Pamela Lalbachan), con modificaciones. De hecho es un remix entre dos platos tradicionales: "Poulet au laît de coco" y "Colombo de poulet"






viernes, 4 de marzo de 2011

Chocolate chip & Bourbon Bundt Cake






Esto que veis es una delicia total y absoluta que he sacado del blog de la reina española del Bundt Cake, por supuesto estoy hablando de Bea.

Este cake es esponjoso, aromático, goloso... lo tiene todo. Probar para creer.


El molde que he utilizado, el Heritage de Nordic Ware, es un regalo de cumpleaños adelantado (muy adelantado, porque lo tengo desde hace un mes y mi cumpleaños no es hasta abril, se lo pedí a mi Mami y me lo compró) Estoy absolutamente enamorada de este molde, es el primero que tengo y sé que no va a ser el último, hay otros que necesito para vivir, por ejemplo el Classic y el Bavaria.


:-)




A continuación la receta, impunemente copiada del blog de Bea, casi sin editar porque no hay una coma que cambiar o mejorar ni en la receta ni en sus explicaciones.


Ingredientes:




250 gr. mantequilla
300 gr. azúcar
420 gr. harina todo uso
1/4 cucharadita bicarbonato sódico
1/2 cucharadita sal
250 ml. buttermilk


2 cucharaditas extracto de vainilla
4 huevos
1 yema
60 ml. Bourbon


100 gr. nueces picadas
100 gr. pepitas de chocolate






Preparación:




Precalentar el horno a 170º
Engrasar un molde bundt de 25 cm. con mantequilla o spray.
Tamizar la harina, bicarbonato, sal y reservar.
Mezclar el buttermilk, bourbon y extracto de vainilla.
En un bol mezclar las nueces picadas y las pepitas de chocolate, le añadiremos 2 cucharadas de la mezcla del buttermilk y aproximadamente 30 gr. de la mezcla de la harina. Mezclaremos bien para que todas queden perfectamente cubiertas. Truco muy útil que he aprendido de Bea: una vez que tengamos las nueces picadas, las tamizamos para eliminar el polvillo residual, que afea el color y la textura del cake.
Batir con la pala mantequilla y el azúcar hasta que consigamos una mezcla que haya blanqueado y quede esponjosa (Aproximadamente unos 3 minutos a velocidad media).
Añadir los huevos y la yema ligeramente batidos y uno a uno, a velocidad baja. No añadir el siguiente hasta que el anterior esté totalmente integrado.
A velocidad baja añadir un tercio de la mezcla de la harina y batir. Añadir la mitad de la mezcla del buttermilk y continuar alternando los ingredientes terminando con la harina.
Añadir con la espátula la mezcla que teníamos preparada de las nueces y las pepitas de chocolate y repartirlas uniformemente.
Echar esta mezcla en el molde bundt engrasado que teníamos preparado. Asegurarnos con una espátula que la masa ha entrado en todas las hendiduras del molde y que no tiene aire. Alisar la superficie.
Hornear aproximadamente unos 50-60 minutos, o hasta que al pincharlo con una brocheta salga totalmente limpio. Yo tengo el termómetro especial para bundt cakes y es una gozada, os lo recomiendo porque con él no me paso ni un segundo de cocción y los cakes quedan maravillosos.
Dejar enfriar en el molde sobre una rejilla 10 minutos. Pasado este tiempo desmoldar boca a abajo y dejar enfriar sobre una rejilla.



El corte lo dice todo, verdad?











miércoles, 2 de marzo de 2011

Galletas de Maizena y leche condensada




Desde que vi estas galletas en el blog de Cristina, kanela y limón, soñaba con ellas, hasta el día en que las hice, y desde entonces... sigo soñando con ellas, vamos, sueño con el momento de volver a casa y tomarme un par de ellas con un café porque son una maravilla. En casa ya han pasado al primer puesto del top ten de las pastas, y si no me creéis sólo tenéis que probar a hacerlas: repetiréis seguro. Gracias Cristina por haberme hecho conocer esta receta sencilla y deliciosa, y otras muchas que tengo apuntadas de tu blog y que iré haciendo a medida que pueda.



Ingredientes:


1 yema de huevo
125g de mantequilla a temperatura ambiente
200g de leche condensada
350g de maizena
2 cucharadas de azúcar






Preparación:




Mezclamos bien el huevo, la mantequilla y la leche condensada. Añadimos la Maizena tamizada y mezclamos bien. Formamos las galletas haciendo bolas no demasiado grandes y aplastándolas ligeramente con un tenedor.



Introducimos a horno precalentado a 160ºC durante 12/15 minutos. Dejar enfriar y servir.





martes, 1 de marzo de 2011

Fricassée de buey con verduritas baby y panecillos aromáticos


Con esta receta participo en el concurso de platos de cuchara Le Creuset, también llamado "Pon una cocotte en tu vida" que Alfonso organiza en su blog, recetasderechupete
Animaos, tenéis de plazo hasta el 24 de marzo y los premios son maravillosos:

Ganador: Cocotte Le Creuset de 24 cm color naranja volcánico

Primer finalista: Set de 4 mini cocottes en colores variados (rojo, naranja, azul, negro)

Segundo finalista: Set de 3 mini cocottes "green" (tonos verdes en dégradé)





Ingredientes para 4-6 personas

1 kg de buena carne de buey cortada en dados
60 grs de harina
40 ml de AOVE
2 cebollas cortadas en tiras finas
2 dientes de ajo
100 grs de zanahorias baby (congeladas o en conserva)
100 grs de mini mazorcas (congeladas o en conserva)
Tomillo, mejorana, romero, laurel)
1 litro de caldo de carne o ave
Sal

Ingredientes para los panecillos

125 grs de harina
2 cucharaditas de levadura en polvo
60 grs de mantequilla
20 ml de leche
1 cucharada de perejil picado
1 cucharada de cebollino picado
1 ramita de tomillo (usaremos sólo las hojitas)
2 cucharadas de parmesano rallado
1 pizca de sal

Preparación

Doramos el ajo y la cebolla. Escurrimos y reservamos.

Marcamos la carne en la misma sartén donde hemos dorado el ajo y la cebolla. Lo haremos a fuego fuerte, removiendo continuamente para que se dore de forma homogénea pero sin quemarse.




Bajamos el fuego, añadimos la harina y mezclamos.




Cuando la harina haya hecho una costrita dorada retiramos la carne del fuego.




Ahora preparamos nuestra cocotte. Ponemos dentro la carne, el ajo y la cebolla y todas las hierbas. Añadimos el caldo, cubrimos y llevamos al horno durante dos horas y media a tres horas, a 200ºC.


Mientras tanto doramos las verduritas en una sartén con mantequilla. Reservamos.



Preparamos también nuestros panecillos.
Tamizamos la harina, la levadura y la sal y mezclamos todo con la mantequilla utilizando los dedos, hasta obtener una consistencia de migas.




Añadimos la leche, las hierbas y el parmesano y amasamos rápidamente. Formamos una bola con la masa.




Extendemos con el rodillo y cortamos en discos de 1 cm de espesor.





Después de dos horas y media - tres horas nuestra carne está lista. Está super tierna y nuestro caldo se ha transformado casi en crema. Sacamos del horno para terminar el plato.





Añadimos las zanahorias y las mazorquitas mojándolas con el caldo.





Ponemos los panecillos sobre la superficie y volvemos a llevar al horno a 180º, esta vez sin tapa.







Cuando los panecillos se hayan inflado y estén dorados, retiramos del horno y servimos enseguida; este plato hay que degustarlo muy caliente, con los panecillos aún tibios y fragantes.



Fuente: Anne Wilson, "Casseroles & one pots" , con modificaciones.