lunes, 27 de julio de 2009

Sandwiches interesantes


En el último título de la trilogía Millenium de Stieg Larsson, hay un momento en el que la hermana del protagonista desayuna unas tostadas con queso, mermelada de naranja y un aguacate en rodajas.

Fue como una revelación. De repente sentí la urgente necesidad de probar esa combinación de sabores. Inmediatamente compré los ingredientes (excepto el queso, porque siempre hay Philadelphia en mi nevera) y lo preparé para la cena del sábado pasado. Placer de dioses, en serio. Probadlo. No hice foto porque estéticamente no me quedó muy allá, quedará para otra ocasión porque la idea ya ha quedado añadida a mis favoritos.

El caso es que esto me hizo pensar en la variedad enorme de tostas y sándwiches originales y rápidos que se pueden hacer sin caer en los consabidos mixto y vegetal, y pensé en hacer una lista para publicar en el blog y para recordarla cuando lo necesite. De momento he apuntado algunas ideas, empezando por la del libro de Stieg Larsson:

-Philadelphia, mermelada de naranja y aguacate

-Sobrasada y queso Brie

-Salmón con mantequilla fundida y zumo de limón

-Queso azul y rodajas de pera

-Filete de pollo muy fino hecho a la plancha con mermelada de tomate y un hilito de pesto por encima (Si las dos cosas son caseras, mucho mejor)

-Jamón de York, pepinillos y zanahoria, todo cortado en juliana y ligado con mahonesa

-Ternera a la plancha con cebolla caramelizada y queso Brie

-Cecina cortada muy fina sobre pa’ amb tomàquet (pan tumaca como decimos en Madrid, ya sé que a mis amigas catalanas les sonará horrible)

-Bonito con maíz, aceitunas verdes y mahonesa (inspirado en el de Rodilla, yo le añadí las aceitunas)

-Jamón de pato con rodajas de mango

-Hamburguesa con rodaja de piña caramelizada en la misma sartén o plancha donde hemos preparado la carne, aliñada con un pelín de mostaza y miel (idea sacada del Foster’s Hollywood)

-Caprese: Mozzarella y tomate aliñados con una gotita de AOVE y albahaca fresca

-Foie de pato con cebolla caramelizada

-Pavo en taquitos salteado en AOVE con maíz, una capita de Philadelphia y otra de guacamole

-Salmón ahumado cortado en tiras, manzana verde en rodajas muy finas, canónigos y Philadelphia para ligarlo todo

-Queso azul batido con yogur natural y nueces picadas

-Jamón serrano y espárragos trigueros a la plancha


Espero que os gusten las sugerencias, contadme si las ponéis en práctica y si podéis darme nuevas ideas, genial. Soy toda orejas.



:-)

viernes, 24 de julio de 2009

Sacher Torte


Esta es una receta que ya posteé en un blog que abrí hace un par de años y que por cortesía del portal donde lo creé desapareció sin que me dieran explicaciones.

Por aquel entonces no tuvo mucha repercusión así que la vuelvo a publicar, así le doy algo de vidilla al blog mientras pongo cosas nuevas en práctica.

Si queréis ver la historia de esta famosa tarta, podéis encontrarla por ejemplo
aquí

La Sacher la hago mucho porque en mi familia somos chocolateadictos sin remedio. No diré que se ha convertido en rutina pero la verdad es que cuando la preparo ya ni le hago foto. Por eso la que he puesto es del cumple de mi marido en agosto del año pasado. Siempre me pide la misma tarta, y él no lo sabe pero este año no le voy a hacer caso. Es más, ni siquiera le voy a preguntar cuál quiere, haré la que me parezca je je je!

Tengo como diez versiones de la receta pero la versión que publico aquí se basa, con algunas modificaciones que son mi modesta aportación, en la de María Bernarda Seitz, conocida como la Hermana Bernarda. La seguía en Canal Cocina cuando estaba embarazada de mi hija y me apuntaba las recetas en un cuaderno. Un tiempo después publicó un libro donde estaban casi todas las recetas del programa, que inmediatamente me compré. Por si os interesa, el libro se llama “Cocina y Meditación.”

También hay una web donde se pueden encontrar todas sus recetas, no sé hasta qué punto es una web autorizada o no, podéis verla
aquí

Yo iré publicando todas las recetas suyas que he hecho y que me han gustado. De momento aquí va la de la

SACHER TORTE


Ingredientes para la masa:

Azúcar, 150 gramos

Chocolate, 150 gramos

Claras, 4 unidades

Harina, 250 g

Leche, 4 cucharadas soperas

Ron añejo, 4 cucharadas soperas

Mantequilla, 150 g

Royal, 1 cucharadita de café

Sal, una pizca

Yemas, 4 unidades


Ingredientes para el relleno:


Mermelada de albaricoque


Ingredientes para la cobertura:


Chocolate, 150 gramos

Ron añejo, 1 cucharada sopera

Mantequilla, 80 gramos



Preparación de la masa:

- Se baten las claras a nieve dura y se meten en la nevera mientras preparamos el resto.

- Tamizar la harina junto con el Royal y la sal, y reservar.

- Fundir el chocolate en el microondas. Yo lo pongo unos 2 minutos y medio a 700 W de potencia.

- Añadir la mantequilla cortada en trocitos pequeños al chocolate fundido y mover suavemente hasta que se mezcle todo. Hay quien funde la mantequilla en el microondas, ya sea sola o con el chocolate, yo prefiero no sobrecalentar ninguna de las dos cosas y aprovecho el calor del chocolate para que se funda sola.

- Dejar que la mezcla se temple la mezcla de chocolate y mantequilla para que el huevo no se cueza cuando empecemos a añadírselo.

- Incorporar el azúcar, remover e incorporar a continuación las yemas. La receta creo recordar que dice que de una en una batiendo la masa después de cada yema, yo prefiero batirlas previamente todas juntas en un plato y añadírselas a la masa a chorrito y removiendo como si fuera el aceite de una mahonesa. Para mi gusto queda mejor.

- Añadir el ron y la leche y mezclar de nuevo.

- Incorporar los ingredientes secos removiendo suavemente.

- Por último, incorporaremos la claras que tenemos reservadas en la nevera, echándolas de un solo golpe en el bol y asegurándonos de no echar la clara líquida que pueda quedar en el fondo del recipiente donde las hemos reservado. Usando la lengua de gato con movimientos envolventes, las mezclaremos lo más delicadamente posible con la masa, siempre de abajo hacia arriba y comprobando que no quedan adherencias de chocolate en el fondo y las paredes del bol.


- Se vierte la masa en un molde de 26 cm de diámetro, previamente untado en mantequilla y harina.


- Cocer a 170º durante unos 30-35 minutos.

- Una vez terminada la cocción, pasamos un cuchillo por dentro del borde antes de desmoldar para que después no se pegue.

- Cuando se enfríe, cortarla en dos, extender una capa muy fina de mermelada de albaricoque en la parte de abajo y volver a juntar las dos mitades. Esta es la versión ortodoxa, en la de la foto (lástima que no tengo foto de corte) la capa es bastante gruesa pero… es de dulce de leche, a petición de mi marido. La verdad es que está buena pero queda como una bomba.


Preparación de la cobertura:


-Fundir el chocolate igual que hemos hecho con el de la masa pero reduciendo el tiempo a un minuto aprox.

- Añadir el ron y mezclar.

- Extender la cobertura templada sobre la tarta ya fría. Dejar enfriar en sitio fresco pero a ser posible no en la nevera porque le resta brillo al chocolate. La versión ortodoza no se decora, yo le puse unos frutos secos para darle un aire diferente pero casi la prefiero sola.



Bueno, espero que la receta os sea de utilidad, ya me contaréis si la habéis hecho o la pensáis hacer.

Que aproveche!



miércoles, 22 de julio de 2009

Me presento


La vida en la cocina es segura y placentera. Parapetada entre mis mil aparatos y artilugios me siento a salvo, es como si volviera a la infancia. Cada vez que voy a hacer una tarta, unos pasteles o unas galletas vuelven intactos a mi memoria los recuerdos de entonces.

En esos recuerdos estoy en la cocina con mi Madre, rondando siempre a su alrededor, subiéndome a una silla para ver qué ocurría encima de esa mesa que tanto me atraía y me fascinaba. Yo tendría unos dos años, y según me ha contado ella, cuando se ponía a hacer alguna tarta yo siempre le decía “yo yudo Mami!” y ayudando causé más de un estropicio, pero ella con su infinita paciencia y su ternura todo lo perdonaba y jamás me regañó.

Me encantaba mirar sus recetarios, sobre todo los Royal de los años 50 y 60 que ahora son piezas de coleccionista, aunque todos están escritos, manchados o rasgados cuidadosamente por mí. Como el de la foto, al que le tengo especial cariño.

Cuando tenía 9 años, un día en que mi Madre no se podía mover de la cama por un ataque de lumbago, me dijo: “Hoy vas a hacer una tarta tú sola.” Le dije que no me atrevía, no sabía si iba a saber defenderme en la cocina, usar el horno yo sola, Dios mío, qué responsabilidad! Ella me tranquilizó diciéndome que llevaba “toda la vida” (mi corta vida, qué joven era!) mirándola a ella, así que estaba suficientemente preparada.

Me puse manos a la obra y según creo recordar salió un bizcocho de chocolate bastante aceptable. Con el paso del tiempo el gusto por la repostería se convirtió en una auténtica pasión que ahora quiero compartir.

No sé si es vanidad pensar que tengo algo que aportar habiendo por ahí tantos buenos blogs de cocina, pero puede ser divertido intentarlo, no?


En breve empiezo a publicar recetas. Espero veros por aquí.