domingo, 30 de septiembre de 2012

Bizcocho de harina de maíz con mermelada de fresa


 
Un bizcocho diferente, con una textura rústica, ligeramente crujiente, y una mermelada de fresas casera con un toque diferente y muy fácil de hacer.
Bizcocho de maíz
Ingredientes:
1 taza de harina de repostería
1/2 taza de harina de maíz (Polenta)
1 1/2 cucharaditas de levadura en polvo
1/2 cucharadita de sal
120 grs de mantequilla a temperatura ambiente
1 taza de azúcar
2 huevos grandes a temperatura ambiente
125 ml de buttermilk
1 cucharadita de esencia de vainilla
 
 
Preparación:
Precalentar el horno a 180º.
Engrasar un molde redondo de 23 cm de diámetro y reservar.
Tamizar en un bol los ingredientes secos y reservar.
En el robot o kitchen aid batir la mantequilla con el azúcar hasta que esté blanca y muy cremosa. Añadir los huevos de uno en uno y la vainilla. Seguir batiendo hasta que esté todo perfectamente integrado. Después, bajar la velocidad e incorporar los ingredientes secos en tres tandas, alternándolos con el buttermilk.
Volcar la masa en el molde. Alisar la superficie con una espátula.
Hornear durante 25-30 minutos, o hasta que una brocheta introducida en el centro salga perfectamente limpia.
Enfriar sobre rejilla dentro del molde durante 10 minutos. Desmoldar y dejar que se enfríe completamente sobre la rejilla. Servir acompañado con mermelada.

Fuente: www.thekitchn.com
 
Mermelada de fresas con menta y pimienta negra.
 
Ingredientes:
 
1,200 k de fresas maduras (Peso bruto)
600 grs de azúcar
150 ml de zumo de limón recién exprimido
5 hojas de menta fresca
5 granos de pimienta negra molidos
 
 
 
 
Preparación:
La víspera, lavar las fresas y quitarles los tallos. Cortarlas por la mitad. Dejarlas macerar tapadas toda la noche junto con el azúcar y el zumo de limón. Yo lo hago directamente en la cocotte donde voy a preparar la mermelada.
A fuego suave, cocer removiendo de vez en cuando durante 10-15 minutos. Pasado ese tiempo, subir la temperatura y llevar a ebullición. A partir de ese momento, bajar la temperatura y cocinar durante otros 20-30 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que la mermelada se pegue al fondo y a los lados de la cocotte. Desespumaremos varias veces con ayuda de una espumadera. Cuando queden 5 minutos de cocción, añadimos la menta y la pimienta, removemos y dejamos que termine de hacerse. Para saber si está en su punto podemos hacer la prueba del plato: Depositamos un cordón de mermelada en un plato y observamos lo que ocurre: Si se mantiene sin extenderse es que está en su punto. Si está muy líquida y se desdibuja el cordón, volveremos a llevar la mermelada al fuego y seguiremos probando en intervalos de 3 minutos.
Envasamos la mermelada en tarros de cristal que previamente habremos esterilizado hirviéndolos (Tarros y tapas) durante 10 minutos. Deben estar perfectamente secos.
Podemos hacer dos cosas:
O bien poner los tarros boca abajo y cubrirlos con un paño limpio, dejándolos enfriar completamente antes de darles la vuelta y almacenar en nuestra despensa.
O los tapamos y los ponemos en una olla, cubriéndolos de agua hasta una altura más o menos de un centímetro por debajo de las tapas. Llevamos a ebullición y los dejamos hervir durante 35-40 minutos.
El primer método es válido siempre que la mermelada sea de fruta ácida y contenga al menos un 50% de azúcar.
El segundo es imprescindible siempre que la mermelada que hemos preparado no cumpla los requisitos anteriores, porque es la única manera de estar seguros de que nuestra mermelada casera no desarrolla la toxina botulímica.

Fuente: Mes confitures, de Christine Ferber; Red Velvet & Chocolate Heartache, de Harry Eastwood

domingo, 23 de septiembre de 2012

Cerdo al romero y melocotones al vinagre balsámico



Hoy el día ha amanecido fresco y nublado, e incluso han caído algunas gotas a lo largo del día. El verano por fin se decide a decir adiós. En espera de que lleguen mis frutas y verduras favoritas, las del otoño, hoy me despido de uno de mis sabores favoritos del verano, el del melocotón, con una receta algo inusual donde no es el postre sino la guarnición de una carne, en una mezcla de sabores que me apasiona: fruta y romero con toques de balsámico.
Melocotones al vinagre balsámico
Ingredientes para 4 personas:
2 melocotones grandes
1 cucharada de AOVE
30 grs de mantequilla
2 cucharadas de vinagre balsámico
Preparación:
Lavar los melocotones y secarlos bien. Cortarlos en gajos y dorarlos por ambos lados en una sartén con la mantequilla y el aceite. Añadir el vinagre y dejar reducir durante 1-2 minutos, hasta que espese ligeramente. Retirar del fuego y servir inmediatamente.
Filetes de cerdo al romero
Para hacer la carne elegimos el corte que más nos guste y simplemente añadimos unas ramitas de romero untadas en aceite de oliva a la plancha donde la vamos a preparar. Añadimos sal en escamas al emplatar y decoramos con las ramitas de romero.
Que aproveche!

lunes, 17 de septiembre de 2012

Tarta de granadas con jengibre y cardamomo y AIG 2012


Este es un post reivindicativo del otoño: Quiero que llegue yaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!
En serio, no estáis cansados de tanto calor? No os apetece que llegue el momento de sacar la gabardina, de pasear entre hojas secas, de que el aire huela a lluvia, de volver a casa con frío y tomaros un tazón de sopa calentita para cenar, de pensar en los dulces de Halloween, en las galletas de Navidad? A mí sí, deseperadamente!!!

Sueño con las calabazas, las batatas, las granadas... Ah, las granadas, esas pequeñas burbujas tornasoladas que encierran el oro rojo del otoño y que me hacen volver a la niñez, cuando me llenaba la boca de semillas de granada y las saboreaba deseando que no se acabaran nunca... Tierra llamando a Fabi, Tierra llamando a Fabi, ibas a escribir un post, recuerdas?

En un momento os cuento la receta de esta tarta estupenda, pero antes quiero aprovechar la ocasión para hablar del que ya se ha convertido en uno de mis momentos favoritos del otoño, y es el AIG, el Amigo Invisible Gastronómico!

Nuestra valiente Joana, muy digna sucesora de Bea, primera ejecutora del invento, se ha atrevido a organizar por segundo año consecutivo esta iniciativa que a muchos nos hace sentir como niños esperando a los Reyes Magos, así que por tercer año consecutivo me he apuntado con toda la ilusión del mundo y ya estoy que me muero de la expectación. Quién será mi AIG este año?

El primer año mi AIG fue Mariví, de Días de Cochura, una sevillana saladísima que vive en Liverpool y con la que mantengo una amistad virtual que ojalá un día nos permita llegar a conocernos en persona. Mariví me mandó cosas preciosas, incluso chuches para Bianca, y como en esa época ella no las comía... Ehem, adivinad dónde fueron a parar! (Mea culpa, tengo una debilidad por las gelées sólo comparable a la que siento por el chocolate, por los marshmallows o por el toffee) Mariví, si lees esto que sepas que el imán de Liverpool sigue en mi nevera y cada vez que entro en la cocina me hace pensar en ti. Igual que la mezcla de especias que aún me dura. O que el libro de Harry Eastwood, Red Velvet & Chocolate Heartache, que sigue siendo uno de mis libros de cabecera!

El año pasado mi AIG fue Izaskun, de La Cuchara de la Baluga, un encanto de mujer que vive y cocina auténticas maravillas en un lugar de ensueño, el Valle del Sosiego en Sopuerta. Izaskun como yo es Ikeadicta (Una enfermedad que aún no está reconocida como tal pero sólo es cuestión de tiempo), así que me regaló un montón de cosas maravillosas de Ikea, y casi todas las utilizo un montón. Que por qué digo casi todas? Porque me mandó una manopla de horno y unos paños de cocina taaaaaaaan bonitos que sólo los uso como decorado en fotos, no soportaría la idea de que se mancharan o se estropearan! Y el detallazo de lujo fue que estuvo haciendo cola en un día de perros para conocer a Su y a Jesús, los Sres. Webos, el matrimonio foto-gastronómico más conocido de la red y que le firmaran su libro... Y otro para mí!!! Me hizo una ilusión bárbara el detalle de Izaskun y la dedicatoria de Su y de Jesús, creo que se puede decir que tengo un ejemplar de coleccionista!

Ambas me llegaron al corazón no sólo por los preciosos regalos que me enviaron y que no sigo enumerando porque bastante kilométrico me está saliendo ya este post, pero podéis ver todo aquí y aquí; sino por el cariño y el mimo con el que lo prepararon todo y por las cartas que me escribieron, que guardo como oro en paño.

En fin, estoy deseando descubrir a quién tengo que hacer llegar mis regalos este año y ya tengo un montón de ideas, aunque no decidiré del todo hasta que sepa su identidad y la/lo conozca un poco mejor a través de su blog.

Antes de dar paso a la receta sólo me queda deciros que si queréis participar encontraréis las bases en este post del blog de Joana, Mis recetas bordadas. Y si pincháis en la foto descubriréis el blog de Palmira, que si he entendido bien es la hija de France, autora del logo de esta convocatoria. Un blog que no conocía pero que por lo poco que he visto en el rato que llevo "buceando" en él está lleno de recetas maravillosas y no pienso parar hasta que las haya visto todas!
 
 

Y ahora sí,la receta de hoy.

Tarta de granadas con jengibre y cardamomo

Ingredientes:

250 ml de buttermilk
2 huevos
1 + 1/3 tazas de azúcar moreno
1 cucharada de melaza de granada (Receta para hacerla en casa al final del post)
1/2 taza de treacle (Yo no tenía y le puse melaza normal)
100 grs de mantequilla derretida
1 cucharadita de jengibre en polvo
1/4 de cucharadita de semillas de cardamomo machacadas
3 tazas (450 grs) de harina
1 cucharadita de bicarbonato

Para el jarabe:

El zumo de 3 granadas, reservando más o menos una taza de semillas para decorar
3/4 de taza de caster sugar (También se puede usar azúcar blanquilla normal, no saldrá mal la tarta ni te caerán siete años de mala suerte, que de eso ya se encarga la prima de riesgo)




Preparación:

Precalentar el horno a 160º.
Engrasar un molde redondo de 24 cm y reservar.
Poner en un bol el buttermilk, los huevos, el azúcar, las melazas y la mantequilla y batir hasta que esté todo bien mezclado.
Añadir los ingredientes secos tamizados y remover hasta que esté todo perfectamente integrado pero sin batir en exceso. Buscamos una textura rústica, como de muffin.
Volcar la masa en el molde, alisar con espátula y hornear durante 1 hora, o hasta que al introducir una brocheta salga perfectamente limpia y los bordes de la tarta se despeguen ligeramente del molde. Sacar del horno y pinchar por toda la superficie con una brocheta. Volcar por encima del cake el jarabe de granada y dejar enfriar completamente dentro del molde. Desmoldar y decorar con las semillas de granada que teníamos reservadas.
 
Para hacer melaza de granada casera:
 
Ingredientes
 
4 granadas grandes (Unos 600 ml de zumo, si sale menos cantidad sacamos una proporción)
200 grs de azúcar
2 cucharadas de zumo de limón
 
Preparación
 
Pelar las granadas. La mayoría de vosotros lo conocéis pero lo cuento por si alguien aún no se sabe el truco: Se corta la granada por la mitad, se sujeta con la mano de forma que la parte cortada descanse en nuestra palma poniendo debajo un bol. Le damos golpes con una cuchara de madera hasta que salgan todas las semillas. Es un proceso limpio, permite aprovechar todo el zumo y las semillas y yo lo de los golpes lo encuentro de lo más liberador :-)
 
Trituramos las semillas y ponemos el líquido resultante en una cocotte junto con el azúcar y el zumo de limón. Removemos a manudo mientras reduce hasta que tenga consistencia como de miel. En ese momento apartamos del fuego, dejamos enfriar y envasamos. Se conserva en el frigorífico.
 
Fuentes:
 
Tarta:Donna Hay Magazine nº 62 (Abril 2012) Ya lo sé, lo de la obsesión que tengo últimamente con las recetas de Donna Hay es para hacérmelo mirar.
 



 
 

lunes, 10 de septiembre de 2012

Contigo pan y cebolla


 
 
El nombre original de la receta es Spring onion tray bread, o sea, pan de cebolletas. Nio he tenido el valor de ponerle este título porque no quiero pensar después en las búsquedas de Google...
 
Es un pan-focaccia-pizza -llamadlo como queráis super fácil y rápido para merendar, cenar o hasta desayunar.
 
Ingredientes:
 
2 cebolletas que pincelaremos con una mezcla de:
1 cucharadita de aceite de oliva
1 cucharadita de vinagre de vino blanco
1/2 cucharadita de azúcar
 
Para la masa:
 
10 grs de levadura fresca
1/4 cucharadita de azúcar
140 ml de leche tibia
225 grs de harina de fuerza
1/2 cucharada de aceite de oliva
1/2 cucharadita de sal
 
Preparación:
 
Mezclar el aceite de oliva con el viangre y el azúcar y pincelar las cebolletas que habremos cortado en rodajas finas en sentido longitudinal. Reservar.
 
Mezclar la levadura con el azúcar y la leche en un bol. Cubrir y dejar reposar 5 minutos o hasta que aparezcan burbujas en la superficie.
 
Tamizar en un bol la harina y la sal. Añadir el aceite y la mezcla de la levadura. Amasar sobre la superficie de trabajo enharinada unos 4-5 minutos hasta que la masa esté elástica. Extenderla con los dedos untados en aceite sobre un molde rectangular de 18x28, colocar las cebolletas presionando ligeramente, cubrir con un paño y dejar levar 45 minutos o hasta que doble. Hornear en horno precalentado a 200ºC o hasta que esté dorado. Dejar enfriar sobre rejilla. Tomar templado o frío.
 
Fuente: Donna Hay - Seasons.



lunes, 3 de septiembre de 2012

Ensalada templada de higos con queso azul y avellanas y Conserva de higos en ron



 
 
Hoy os traigo dos recetas: Una ensalada que yo encuentro exquisita y una idea para conservar higos y darnos el lujo de tomarlos en cualquier momento del año en preparaciones dulces o saladas.
Ensalada templada de higos con queso azul y avellanas
Ingredientes:
6 higos maduros
250 grs de queso azul
125 grs de brotes tiernos de ensalada
25 grs de avellanas tostadas y picadas gruesas
Para la salsa:
2 cucharadas soperas de mermelada de moras

(Yo reduje 2 cucharadas de moras frescas con 1 cucharada de azúcar. Se pone todo al fuego, se remueve para que se vaya disolviendo el azúcar y cuando empieza a tomar consistencia de sirope se retira del fuego, se aplastan ligeramente las moras y se deja templar antes de preparar la salsa. Se puede triturar o pasar por un colador fino si se desea. A mí personalmente me gusta encontrar los trozos de mora en la salsa)
3 cucharadas de AOVE
1 cucharada de aceite de avellanas (Si no se tiene, sustituir por otra cucharada más de AOVE)
1 cucharada de vinagre de vino blanco
 
 

Preparación:
Cortar los higos en dos y desmigar el queso. Conservar ambas cosas en el frigorífico hasta el momento de montar el plato.
Mezclar en un bol todos los ingredientes de la salsa, remover hasta que estén integrados y reservar la salsa hasta el momento de servir.
Colocar los brotes de ensalada en el plato y poner por encima el queso azul desmigado.
Pincelar las mitades de higo con un poco de la salsa y colocarlas en la plancha caliente por el lado del corte. Cocinarlas durante 1-2 minutos, lo suficiente para que empiecen a dorarse.
Colocar los higos encima del queso, echar un poco de la salsa por encima y terminar con las avellanas picadas. Y todo así, a lo loco, sin aro de emplatar ni nada.
 

Conserva de higos en ron

Ingredientes:

2,5 kg de higos

1,25 litros de agua

300 grs de azúcar

300 ml de ron

4 cucharadas de zumo de limón

Preparación:

Preparar un almíbar ligero con el agua y el azúcar. Cuando empiece a espesar añadir el ron, dejar que hierva todo junto 5 minutos y retirar del fuego.
Esterilizar cuatro tarros de conserva de 500 ml y poner una cucharada de zumo de limón en el fondo de cada uno. Distribuir los higos cortados por la mitad entre los cuatro tarros y cubrirlos con el almíbar. Si faltara algo de almíbar, rellenar el tarro con más ron hasta que el líquido llegue a 0,5 cm del borde. Tapar los tarros y dejarlos reposar cubiertos con un paño limpio hasta que se enfríen completamente. Conservar en frigorífico hasta 3-4 meses.