Whole kitchen en su Propuesta Salada para el mes de Septiembre nos invita a preparar todo un clásico de la cocina tradicional griega, una Musaca.
Transcribo literalmente la receta desde la página del Círculo Whole Kitchen por falta de tiempo y porque la explicación de la historia del plato así como de su elaboración son excelentes.
La musaca o moussaka es un plato de la cocina tradicional de los Balcanes pero internacionalmente conocido a través de la gastronomía griega. Con origen árabe, su nombre proviene de la palabra saqqa'a que significa "congelar" o "quedarse blanco".
Si nos ceñimos a la receta de las islas Helenas se trata de un pastel de tres capas: berenjenas sofritas en aceite, carne de cordero guisada y machacado con tomates y una última capa de salsa blanca. Comúnmente se añaden calabacines, champiñones, patatas o incluso se cambia o se omite la carne. Se suele gratinar con queso o pan.
En muchos otros países nos encontramos variaciones de este plato: en Inglaterra lo acompañan de una última capa de puré de patatas, en los Balcanes se corona con una crema de similar textura a las natillas, y en el mundo árabe es un aperitivo frío de berenjenas y tomates.
Si nos ceñimos a la receta de las islas Helenas se trata de un pastel de tres capas: berenjenas sofritas en aceite, carne de cordero guisada y machacado con tomates y una última capa de salsa blanca. Comúnmente se añaden calabacines, champiñones, patatas o incluso se cambia o se omite la carne. Se suele gratinar con queso o pan.
En muchos otros países nos encontramos variaciones de este plato: en Inglaterra lo acompañan de una última capa de puré de patatas, en los Balcanes se corona con una crema de similar textura a las natillas, y en el mundo árabe es un aperitivo frío de berenjenas y tomates.
INGREDIENTES:
1 kg berenjenas
2 cebollas grandes
3 dientes de ajo
750 gr. de carne de cordero (o de ternera)
400 gr. de tomate triturado
1/2 vaso de vino tinto
1 cdta. de canela
1 cdta. de menta (o hierbabuena)
sal
pimienta
salsa bechamel
queso
salsa bechamel
100 gr. de harina
100 gr. de mantequilla
800 ml de leche
nuez moscada
sal
pimienta
PREPARACIÓN:
Empezamos preparando las berenjenas, para ello la cortamos en rodajas gruesas, unos 6-8 mm. Una vez cortadas las pasamos a un bol y le añadimos sal y las dejamos reposar durante unos 30 minutos, de esta forman pierdan sus amargor y parte del agua que tienen.
Transcurrido este tiempo ponemos las berenjenas en agua fría unos minutos, las escurrimos y las secamos con papel absorbente.
Ahora tenemos dos opciones, freír las berenjenas o asarlas, si optamos por freírlas pondremos abundante aceite en una sartén, y cuando esté caliente vamos añadiendo las berenjenas hasta que adquieran un tono dorado. Si las hacemos asadas, las ponemos en una bandeja de horno, las engrasamos con un poco de aceite y las dejamos asar hasta que se doren (horno a 200º).
Continuamos y en una sartén grande ponemos un poco de aceite y cuando esté caliente añadimos los ajos picados en trozos pequeños, cocinamos unos minutos, hasta que empiecen adquirir a cambiar de tono, momento en el cual añadimos la cebolla (cortada también en trozos pequeños) y la dejamos freír hasta que adquiera un tono dorado.
En este momento añadimos la carne picada, la canela, la sal y la pimienta, y la dejamos cocinar durante unos 10 minutos a fuego medio. Seguidamente añadimos el tomate triturado y lo dejamos cocinar unos 5 minutos y finalmente le añadimos el vino, continuamos cocinando hasta reducir y de esta forma conseguir que no nos quede aguado, unos 15 minutos aproximadamente.
Ahora preparamos nuestra bechamel, para ello ponemos en un cazo a fuego medio la mantequilla, la dejamos derretir, añadimos la harina y la dejamos cocer durante 30-40 segundos, removiendo constantemente con una cuchara de madera hasta que la roux tenga un color amarillo pálido.
Incorporamos la leche caliente, la sal, la pimienta y la nuez moscada, y seguimos moviendo hasta que la salsa tenga un aspecto homogéneo y sedoso. Si os quedan grumos lo podéis arreglar batiendo suavemente con una batidora.
Ahora empezamos a montar el plato, para ello engrasaremos la fuente con un poco de aceite y disponemos una capa de berenjenas, otra de capa de carne, repetimos, otra de berenjena y otra de carne, continuamos con una capa de bechamel y culminamos con el queso rallado.
Lo introducimos en el horno precalentado a 180º y lo dejamos hornear durante unos 30 minutos. Si el queso no os ha quedado lo suficientemente dorado, le ponemos unos minutos el grill, hasta que adquiera el tono dordado deseado.
4 comentarios:
Qué rica propuesta, y tu ejecución fantástica, este plato nos encanta. Nosotros hacemos las rodajas de berenjena a la plancha con un poco de sal. Eso sí, tenemos que probarlas con carne de cordero.
Creo que vamos a ver muchas moussakas por nuestro blogroll estos días jejeje.
Un saludo.
Genial ésta moussaka!!!! te ha quedado un emplatado fantástico!!!
Besos
¡ Cómo estoy sufriendo de envidia...ja,ja,ja !
Con lo que me gusta....
Definitivamente tengo qur hacer moussaka el fin de semana,
María José
qué rica!!! te ha quedado estupenda wapa ;)
Revisa tu correo, que hay un dato tuyo que me falta ;)
Besos. Paula
http://conlaszarpasenlamasa.cultura-libre.net
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