Empezando un nuevo año

Aquí estoy dispuesta a actualizar este pobre blog al que tengo abandonado desde hace semanas.
Llevaba un par de semanas queriendo hacerlo y no había manera, unas veces por falta de tiempo y otras porque no me nacía. He tardado unos días en descubrir por qué: publicar un nuevo post era como admitir que se acabaron las vacaciones de Navidad y la magia que para mí tienen.
Yo antes era una de esas personas decididamente anti-Navidad, más que nada porque no veía más que la parte desagradable que tiene, el gigantesco montaje comercial que hay construido en torno a estas fiestas, en las que todo conspira para que compremos de más, comamos de más y nos estresemos de más. Pero hace unos años descubrí que si uno es capaz de ver más allá las fiestas se transforman en la oportunidad de pasar más tiempo con la familia, con los amigos de siempre, y sobre todo desde hace dos años la Navidad significa más tiempo con mi hija, y eso, como dicen los anuncios de Master Card, no tiene precio.

El collage que encabeza este post se compone de momentos y recuerdos que quiero tener conmigo durante todo el año, porque si es cierto que, como dijo Calvin Coolidge (trigésimo presidente USA), la Navidad no es un periodo ni una estación sino un estado de ánimo, yo quiero que nos acompañe (a mí y a vosotros) durante todo el 2010.

Y aunque quizá ya sea un poco tarde y no pegue mucho decirlo, os deseo a todos de corazón un feliz año 2010.

A partir del lunes vuelvo a publicar nuevas recetas. Buen fin de semana a todos!