Se terminaron las vacaciones. Vuelta al trabajo, a la rutina, a las prisas…
Vengo cargada de proyectos y de buenas intenciones. Algunos ejemplos:
En septiembre me pongo a régimen. En julio fui a ver a un nuevo endocrino. Con su ayuda y con mucha fuerza de voluntad espero conseguir mi objetivo. Por lo tanto debo cocinar más y mejor, así que me dedicaré a encontrar e inventar recetas de cosas buenas que engorden poco (y aquí es donde suena la música de Mission Impossible)
Quiero dejar a cero mi interminable lista de tareas domésticas pendientes, y me doy de plazo hasta Navidad. Algunas cosas las he tachado durante las vacaciones, pero quedan muchas, y con un angelito que acaba de cumplir 21 meses tengo que elegir entre ser productiva o estar con ella. Y obviamente elijo estar con ella, pero tengo que vencer el cansancio y la pereza y organizarme mejor.
Me he propuesto publicar aquí al menos dos posts a la semana. Y desde el 1 de septiembre (si no ha habido ningún problema con mi registro en su web) seré una Daring baker y una vez al mes me uniré a dos mil mujeres de todo el mundo preparando todas una misma receta a la vez para compartirla después. Lo hago con el propósito de aprender cosas nuevas haciendo algo especial cada mes.
Algunos amigos se acaban de ir de vacaciones, como Adegea que ahora andará por mi tierra y a la que todavía le quedan unos cuantos días para disfrutar. O como Rossa, que vive en Lisboa y se toma unos días en septiembre. Qué envidia me dan!
Me consuela pensar en los puentes que tengo en octubre, noviembre y diciembre, y en las vacaciones de Navidad (una de las mayores ventajas de la empresa en la que trabajo)
Aún hace calor pero siento que el verano ya empieza a quedar atrás. Me esforzaré en recordarlo en otoño y en invierno con los cinco sentidos:
Con la vista, que me regaló el espectáculo de los primeros pasos de mi hija;
Con el oído, que me permite escuchar su risa, la música más maravillosa que existe;
Con el tacto, el gusto y el olfato tendré en el otoño el recuerdo de las maravillosas verduras y frutas “caseras” que me han regalado este verano y que he procurado utilizar de la mejor manera posible (lo veréis en los próximos posts)
Feliz descanso a los que aún estáis de vacaciones, y feliz regreso a los que ya venís a hacerme compañía.
Vengo cargada de proyectos y de buenas intenciones. Algunos ejemplos:
En septiembre me pongo a régimen. En julio fui a ver a un nuevo endocrino. Con su ayuda y con mucha fuerza de voluntad espero conseguir mi objetivo. Por lo tanto debo cocinar más y mejor, así que me dedicaré a encontrar e inventar recetas de cosas buenas que engorden poco (y aquí es donde suena la música de Mission Impossible)
Quiero dejar a cero mi interminable lista de tareas domésticas pendientes, y me doy de plazo hasta Navidad. Algunas cosas las he tachado durante las vacaciones, pero quedan muchas, y con un angelito que acaba de cumplir 21 meses tengo que elegir entre ser productiva o estar con ella. Y obviamente elijo estar con ella, pero tengo que vencer el cansancio y la pereza y organizarme mejor.
Me he propuesto publicar aquí al menos dos posts a la semana. Y desde el 1 de septiembre (si no ha habido ningún problema con mi registro en su web) seré una Daring baker y una vez al mes me uniré a dos mil mujeres de todo el mundo preparando todas una misma receta a la vez para compartirla después. Lo hago con el propósito de aprender cosas nuevas haciendo algo especial cada mes.
Algunos amigos se acaban de ir de vacaciones, como Adegea que ahora andará por mi tierra y a la que todavía le quedan unos cuantos días para disfrutar. O como Rossa, que vive en Lisboa y se toma unos días en septiembre. Qué envidia me dan!
Me consuela pensar en los puentes que tengo en octubre, noviembre y diciembre, y en las vacaciones de Navidad (una de las mayores ventajas de la empresa en la que trabajo)
Aún hace calor pero siento que el verano ya empieza a quedar atrás. Me esforzaré en recordarlo en otoño y en invierno con los cinco sentidos:
Con la vista, que me regaló el espectáculo de los primeros pasos de mi hija;
Con el oído, que me permite escuchar su risa, la música más maravillosa que existe;
Con el tacto, el gusto y el olfato tendré en el otoño el recuerdo de las maravillosas verduras y frutas “caseras” que me han regalado este verano y que he procurado utilizar de la mejor manera posible (lo veréis en los próximos posts)
Feliz descanso a los que aún estáis de vacaciones, y feliz regreso a los que ya venís a hacerme compañía.
3 comentarios:
Pues espero que cumplas todos tus objetivos, sobre todo el de publicar dos veces por semana, para que yo pueda verlo!!! :-) Veo que llevas poquito en la blogesfera. Bienvenida pues.
Un beso.
Gracias María,
entonces espero verte por aquí a menudo.
Un beso.
Hola Lilo, también nos verás a nosotros. Lo de los propósitos es algo muy interesante que todos deberíamos de hacer. A ver ese régimen si lo cumplimos, las satisfacciones son increíbles aunque el esfuerzo también. Un saludo.
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