sábado, 20 de marzo de 2010

La masa madre... o la Madre que p*** a la masa

Tiro la toalla: después de una semana intentando que mi masa madre prosperara no me ha quedado más remedio que aceptar que ha sido colonizada por los bichitos equivocados, y no me podía ir a la cama tranquila dejando en mi cocina una forma de vida no identificada, así que he tenido que tirarla. De momento seguiré haciendo pan con levadura industrial hasta que la primavera haga de mi cocina un habitat más acogedor para esos bichitos que de momento no quieren aparecer.

Últimamente tengo siempre "mono" de hacer pan pero no el tiempo necesario, lo más que he conseguido es hacer una focaccia la semana pasada, pero si fuera por mí lo prepararía a diario. Me encanta amasar a mano, no tengo máquina de hacer pan pero no sé si me gustaría perderme el placer de trabajar la masa, ir viendo cómo leva, sentir ese perfume intenso y maravilloso que invade la cocina y sus alrededores...


"Esta noche,
como muchas sin amante,
voy a hacer pan
hundiendo mis nudillos
en la masa suave."

Haiku de Patricia Donegan


Este haiku es de un libro que leí hace 10 años y que ahora estoy releyendo: Afrodita, de Isabel Allende.

Para quien no lo haya leído, es un texto que se mueve entre lo culinario, lo erótico y lo disparatado, habla del poder sensorial de la comida y de la influencia que ésta ejerce sobre nuestras vidas.

Transcribo a continuación un par de párrafos del libro en los que Isabel allende habla del pan "la pasión de hacer pan". Los dedico a todos los que sentís esa pasión y especialmente a
Paula (Con las zarpas en la masa) , Silvia (Y sigo en la cocina) , Elvira (Los cerezos en flor) ,Vanesuky (Vanesuky entre fogones), Laura (Tentaciones) que recientemente han fundado un grupo llamado "Al olor del pan" y el tercer jueves de cada mes hornean una receta, obviamente siempre de pan. Buen fin de semana a todos.
“No recomiendo hacer pan, puede convertirse en una pasión peligrosa. (…) Como la poesía, el pan es una vocación algo melancólica, cuyo primordial requisito es tiempo libre para el alma. El poeta y el panadero son hermanos en la esencial tarea de alimentar al mundo. (…)La gente que necesita experimentar todo, aunque sea una sola vez, tarde o temprano cae en la tentación de hacer pan. (…) En un cuento de Maupassant, la joven sirvienta de una casa burguesa va con su canasto bajo el brazo a comprar el pan de cada mañana. Por un ventanuco espía al joven panadero amasando y se lleva consigo la imagen de sus anchas espaldas, sus brazos poderosos, y esas manos sensuales sobando y sobando la masa con determinación de amante. Y como es cuento de amor, su fantasía se cumple con creces. La vista de uno de esos grandes panes campesinos me trae el inevitable recuerdo del panadero de Maupassant y sus manos en la masa… (…) Hay manos y manos: unas pesadas y torpes, otras pequeñas y fuertes, otras grandes y gentiles, pero para hacer pan y para hacer el amor, lo que importa es la intención que guía la mano.
"Recuerdo la cocina de un convento de Bruselas, donde presencié, reverente, la misteriosa cópula de la levadura, la harina y el agua. Una monja sin hábito, con las espaldas de un cargador de muelles y las manos delicadas de una bailarina, preparaba el pan en moldes redondos y rectangulares, los cubría con un paño blanco mil veces lavado y vuelto a lavar, y los dejaba reposar junto a la ventana, sobre un mesón de madrea medieval. Mientras ella trabajaba, en otro extremo de la cocina se producía el sencillo milagro cotidiano de la harina y la poesía, el contenido de los moldes cobraba vida y un proceso lento y sensual se desarrollaba bajo esas blancas servilletas que, como sábanas discretas, cubrían la desnudez de sus hogazas. La masa cruda se hinchaba en suspiros secretos, se movía suavemente, palpitaba como cuerpo de mujer en la entrega del amor. El olor ácido de la masa en fermento se mezclaba con el aliento intenso y vigoroso de los panes recién horneados. Y yo, sentada sobre un banquillo de penitente, en un rincón oscuro de esa vasta habitación de piedra, inmersa en el calor y la fragancia de aquel misterioso proceso, lloraba sin saber por qué…”

11 comentarios:

Lucia Metcalf dijo...

fabi me parece a mi o cambiaste el blog?

Silvia dijo...

Que bonito Fabi!!Me gusta la transcripción del texto y me gustan tus palabras.
de momento la masa madre quedará pendiente,sería candidata ahora mismo a que me pase lo mismo que a tí y al igual que a ti,me fascina,y difruto haciendo pan, engancha y mucho.me gusta todo el proceso desde la elección del pan hasta el horneado,con el horno a vapor constante para ser cocido con mimo y detalle,momento mágico,divino,placentero.
Un besote

Cakemol dijo...

Bueno pues ya te saldrá y como tú lo haces estará igual o más rico. Cuando se atraganta una receta no hay forma eh jajaja. Muy bonita tu entrada guapa. Besitos

En Roc a la Cuina dijo...

HOLA FABI, GUAPA TU

ME GUSTA TU NUEVA IMAGEN...
PETONETS SUSANNA

Curra dijo...

Fabi una entrada maravillosa. El libro apasionante.
Lo de la masa madre, ya saldrá as adelante, pero nunca tires la toalla.
Un abrazo y buen día de entrada de la primavera.

María José dijo...

Pues muchas gracias por esta entrada. Todos deberíamos de vez en cuando publicar esa receta que no nos sale o sale mal.
En mi cocina pasa de vez en cuando....
Estoy segura que lo conseguirás, tarde o temprano y entonces nos darás la gran nocticia, ya lo verás...
Buen fin de semana,
María José

Anónimo dijo...

Casi me emocionas chica! primero me he reído un montón con el título de la entrada y luego me has puesto los pelos de punta con esas palabras tan estupendas. A mi tb me ha picado el gusanillo del pan, pero de momento sigue siendo un misterio para mi. Por mucho que siga las recetas al pie de la letra, nunca queda igual! Me costó menos entender la santísima trinidad!

besiños

Silvia dijo...

Quizá no sea el momento adecuado, dejémoslo para más adelante. El que la sigue la consigue, ya verás.

Besos.

Paula dijo...

Hola Fabi, wapa cuanto siento lo de Francisquita, ahora me has metido miendo :P

Yo me la reservo para la semana santa, que son 4 días tranquilos sin trabajo.

Muchisimas gracias por la dedicatoria wapa, me ha hecho mucha ilusión.

Ah, que publicamos el tercer jueves de cada mes, no todos los jueves, menudo palizón, jajaja

Otra cosa, que si sale bien mi Francisquita te llevo una poquita en mayo a Madrid, vale???

Besos. Paula
http://conlaszarpasenlamasa.cultura-libre.net

Marisa dijo...

Fabi... me encanta tu valor! Yo aún no me atreví y ganas tengo. Supongo que la masa madre será como los tamagochi y por ahora.... a lo único que me atreví fue a cuidar el kefir.
El texto es genial, desde el principio al final.
Un biquiño y hasta la vuelta Fabi.

Fabi dijo...

Buenos días a todos,
me incorporo lentamente a la realidad después del puente (en Madrid el viernes fue fiesta)
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios y vuestro apoyo.

@ Lula, sí que ha cambiado el diseño del blog, espero que te guste.

@ Silvia, has descrito magistralmente la sensación de hacer pan, con tu permiso hago mías tus palabras: "momento mágico, divino, placentero."

@ Los Mol, de momento la masa madre se me ha atragantado pero no es más que el primer intento, pienso persistir hasta que lo consiga. Gracias por los ánimos.

@ Susana, me alegro de que te guste la nueva imagen, yo estoy muy feliz con ella.

@ Curra muchas gracias, feliz primavera para ti también.

@ Mª José, a mí no se me caen los anillos por admitir que a veces las cosas en la cocina no me salen bien, y de hecho cuando ocurre me gusta publicar el resultado, como ejercicio de reflexión personal y para que otros puedan aprender de mis errores. Gracias por apreciarlo.

@ Susana, me alegro de que te gustara el título, era para desdramatizar, la verdad es que aunque parezca una tontería me puso un poco triste que la cosa no saliera bien aunque por lo que cuentan los expertos como Ibán Yarza es normal que esto ocurra. Seguiré intentándolo hasta que lo consiga y entonces publicaré el reportaje en exclusiva.

@ Silvia, pienso lo que tú, a fuerza de intentarlo un día lo conseguiré. No he perdido la guerra, sólo la primera batalla je je je!

@ Paula, ya he subsanado el error de vuestra frecuencia de publicación, se me fue un pelín la pinza. Yo también voy a intentarlo otra vez en Semana Santa, ya nos iremos contando y si no me sale bien bienvenido sea tu trocito de Francisquita!

@ Marisa, me ha encantado tu comparación de la masa madre con los tamagochi, me parece super acertada! Me alegro de que te gustaran los textos, yo he disfrutado un montón volviendo a leer este libro.

A tod@s, feliz primavera, un abrazo grande y hasta prontísimo.