lunes, 12 de marzo de 2012

Pomodori di riso



Roma, un día de verano de hace mucho, mucho tiempo…
Él se ofreció a llevarla hasta la basílica de San Giovanni in Laterano y le explicó como llegar después desde allí hasta Santa Maria Maggiore, recorriendo la via Merulana.
Subieron juntos la escalinata. Al despedirse, por un momento sus manos se rozaron y parecía que sus dedos quisieron entrelazarse pero ninguno de los dos completó el gesto.
Ella entró en la iglesia, se entretuvo por un rato contemplando la explosión barroca de relieves dorados, tan del gusto de Borromini, y después entró en el claustro, a refrescarse con sus sombras y su sencillez, tan opuestas al espectáculo de lujo que ofrecía el interior del templo.
Terminada la visita, se dirigió hacia Santa Maria Maggiore por via Merulana, tal como él le había indicado, escuchando en su walkman la cinta del cantante del momento, que su amiga le había regalado el día anterior. Mientras caminaba se sentía agradecida por el sol y por la libertad de pasear por esa ciudad maravillosa. Sonrió. Tuvo la certeza de que, más pronto que tarde, regresaría a Roma y no sólo para seguir visitando iglesias…
Y regresó, no una sino muchas veces. Hubo amor y desamor, pero Roma nunca la desilusionó. Aún hoy sigue esperando con ilusión cada nueva visita a esa ciudad que si te atrapa se te mete dentro del corazón y no te suelta jamás. Cada vez que vuelvas, tendrá para ti un rincón nuevo, un atardecer mágico, y un plato sencillo y exquisito como éste, que en sí mismo encierra la luz y el aroma del verano.

Pomodori di riso

Ingredientes por cada comensal:
1 tomate grande maduro
1 cucharada sopera de arroz
1 cucharadita de albahaca picada
1 patata pequeña, pelada y cortada en gajos grandes.
Sal al gusto
Aceite de oliva


Preparación:

Se lavan cuidadosamente los tomates, se les corta una rodajita en la parte superior y se vacían dentro de un bol con mucho cuidado de no perforarlos. Salamos los tomates y las “tapas” por dentro y dejamos reposar 10 minutos. Pasado este tiempo, escurrimos los tomates haciendo que eliminen el líquido que se ha formado.
Al bol donde tenemos la pulpa y el jugo de los tomates añadiremos el arroz, la albahaca y sal al gusto, y dejaremos reposar una hora. Distribuimos esta mezcla entre los tomates, ponemos a cada uno su tapa encima y los colocamos en una fuente apta para horno untada con aceite de oliva. En los espacios que quedan entre los tomates distribuimos las patatas, las salamos y rociamos todo, patatas y tomates, con un hilo de aceite de oliva.
Llevamos al horno precalentado a 200º durante 40-45 minutos, o hasta que veamos que el arroz está cocido y las patatas tiernas.
Se puede tomar en el momento o preparar la víspera, resulta ideal como comida de tupper. Para mi gusto, templados es como están ideales.







21 comentarios:

veto dijo...

No tengo el placer de conocer Roma, pero si atrapa como Florencia, entonces estaré perdida una vez que la visite.

Me ha encantado la receta, sencilla, pero cautivadora.

Mil besos y buena semana.

Federica dijo...

Che profumo e che voglia d'estate con i pomodori ripieni di riso. Un classico italiano che non tramonta mai. Le foto sono meravigliose :) Un bacione, buona settimana

Carlos Dube dijo...

Preciosa introducción, y es cierto que Roma te atrapa!!!

Madre mía que pinta estos pomodori!!

Pilar dijo...

Todavía recuerdo el calor que pasé caminando por sus calles y volvería una y mil veces. Una receta estupenda para una preciosa entrada. Me has transportado a Roma por un momento. Besos.

VA DE PAN dijo...

Nunca he estado en Roma...todavía...por que leyendo tu post ya tengo ganas de ir. Una receta sensacional y las fotos dicen comemé!!!!!

Federica Simoni dijo...

devono essere buonissimi!!!ciao!

Lolah dijo...

Preciosa historia!
Nunca he comido así los tomates, pero estoy segura de que me van a gustar!
Un besico.

Miss Migas dijo...

Qué forma maravillosa de contar tal historia, me ha atarpado entre las calles de una Roma que ya echo en falta. Un buen paseo primaveril se agradecería por esas tierras. Una comida de emperadores estos tomates.
Besos

Begoña dijo...

Me ha encantado la receta... esos tomates, por Dios... me ha encantado la historia... tantos recuerdos... Roma es especial, verdad?... pero sobre todo, me encanta la sartencita!!!! Hace tiempo que está en mi "Wish List" de Amazon. Anteayer estuvo a punto de caer, pero no, ha tenido que seguir esperando. Se va a convertir en una emergencia, ya tengo cómo estrenarla!!!!
Un saludo, Begoña

Fabiana dijo...

Hanno un aspetto davvero invitante... sembrano chiamare a gran voce l’estate... un bacio

Beatriz Mandarinas dijo...

FAbi, me encantan tus recetas pero es que además, con esos nombres tan sugerentes que les pones me gustan doblemente...

Besos

Claudia dijo...

Che bello il tuo blog! Lo scopro solo ora per caso ma lo trovo favoloso! E questi pomodori devono essere squisiti! Belle anche le foto! Insomma ti seguo! ;-)

galletanas dijo...

que bonito post, la introducción, las fotos, la receta !!

Me ha encantado :)

Besos Fabi

María (@maryadrisc) dijo...

Que post mas bonito Fabi!!y que presentación mas bonita!! para pegarte esos madrugones que te pegas hay que ver que cosas mas buenas nos haces!

Besitos de pimiento!

Renata dijo...

What a wonderful dish, Fabi! I love tomatoes, and those photos are so inviting!

Paula dijo...

Fabi, pero si eres toda una escritora!!! Me encantaría que hubiera un reencuentro con el guía, con la ciudad veo que lo hay ;)

Besos wapa. Paula

Chez Silvia dijo...

Me ha fascinado el texto como la ciudad, he estado como 7 veces y cada vez que voy me cautiva algo nuevo. Esta vez la receta, que buena por favor!!!!
En agosto vuelvo 3 días......
Baci!

sacerdotisadeisis dijo...

¡Qué entrada tan bonita! Me ha fascinado la receta y la historia. Por curiosidad, ¿Puedo preguntar si la protagonista fuiste tú? Es preciosa. La verdad es que yo no tengo la suerte de conocer Roma pero es uno de los sitios que tengo en mi lista de pendientes. Debe ser espectacular. Me encanta la manera en que la has descrito. Entran ganas de hacer la maleta ya mismo.

Y estos tomates que rebosan dieta mediterránea por los cuatro costados, me encantan. Me chifla el estilo de la cocina mediterránea, pocos ingredientes, sencillos y saludables y el resultado sólo puede ser espectacular. El toque de la albahaca con el arroz debe ser maravilloso. Es una de mis hierbas favoritas. Ummmm...

Un besito,

Sacer

Fabi dijo...

@Paula , @sacerdotisadeisis, muchas gracias, me alegro de que os haya gustado la historia. Es real y sí, soy la protagonista. Y sí que hubo reencuentro, y una larga historia... que contaré en otra ocasión ^-^ Besos.

Carmen Tía Alia dijo...

Fabi, qué preciosa historia y cómo la narras. Me has dejado flotando en el aire de la emoción. Da gusto venir a leerte. Lástima no publiques todos los días :)

Los tomates rellenos son fabulosos. Casi tanto como la introducción...pero me quedo con la primera.

Bss y feliz fin de semana.

Carmen

Laube Leal dijo...

Qué de tiempo que no hago tomates rellenos!!!!! Me ha encantado tu versión y me has tentado enormemente.
Me lo llevo!!!!!!
Un besoteeeeeeee