Una receta de fiesta que en casa ha sido el plato fuerte en Navidad, pero que bien puede servir para la cena de fin de año por si aún estáis buscando ideas.
Para hacer la salsa podéis utilizar la mezcla de frutos rojos que más os guste y que se pueden encontrar congelados en los supermercados. Yo en este caso he utilizado moras silvestres, las últimas que tenía en el congelador, y unas cerezas encurtidas que preparé el verano pasado con este fin.
Este es un plato que se puede preparar con antelación, basta calentar la salsa y marcar en la plancha o sartén el pato en el momento de servir. Para abreviar más todavía, se puede comprar el pato ya confitado. Seguro que Falsarius Chef lo aprobaría :-)
Ingredientes para 4 personas
Para el pato confitado:
4 cuartos traseros de pato
Aceite de oliva
Sal
Ajo y hierbas aromáticas al gusto
Para la salsa:
1 cebolla roja de tamaño mediano
1/2 kg de frutos rojos, en la proporción que se desee
400 ml de vinto tinto (En este caso un Ribera del Duero joven)
Sal y nuez moscada al gusto
AOVE
1 trozo de canela en rama
1 badiana (Flor de anís estrellado)
1 hoja de laurel
5-6 granos de pimienta de Jamaica
2 cucharadas de azúcar moreno
Preparación:
Para confitar el pato, recomiendo hacerlo la víspera.
Limpiarlo cuidadosamente para que no le quede ningún tipo de suciedad ni restos de vísceras, salpimentarlo generosamente y colocarlo en una cocotte o una pyrex con tapa. Repartir por los huecos 3-4 dientes de ajo y unas cuantas hierbas aromáticas frescas, en mi caso: tomillo, mejorana, romero y flores de lavanda (Como no es época, utilizo las que preparo en verano conservadas en sal) Cubrir todo con aceite de oliva (los puristas del confit seguramente pedirán mi cabeza por esto, porque habría que hacerlo con grasa de pato, pero a mí me resulta menos pesado utilizando aceite de oliva)
Llevamos al horno precalentado a 100º durante 3-4 horas, o hasta que la carne esté tan tierna que se desprenda del hueso. Para comprobar el punto, pinchar la carne junto al hueso con una brocheta. La carne está cocida cuando los jugos que salen son claros. Por el contrario, si salen rojos habrá que cocerlo un poco más.
Retirar del horno, dejar enfriar completamente y reservar tapado hasta el momento de emplatar.
Para preparar la salsa:
Dorar la cebolla cortada en juliana y salada en poco aceite a fuego medio, hasta que esté translúcida.
Bajar el fuego e incorporar los frutos rojos. Saltear durante 5 minutos removiendo delicadamente un par de veces.
Subir el fuego, añadir la mitad del vino junto con las hierbas y especias y dejar que se consuma el líquido. Añadir entonces la otra mitad junto con el azúcar, bajar el fuego al mínimo y dejar que cueza hasta que sólo quede algo así como medio dedo de líquido. Reservar.
Para emplatar:
Sacar el pato de la grasa de confitarlo retirando la mayor cantidad de grasa posible. Marcarlo en la plancha o en la sartén a fuego vivo, hasta que esté dorado y la piel se vuelva crujiente.
Servir acompañado de la salsa de frutos rojos. Como guarnición yo puse puré de patatas con una gota de aceite de oliva y unas hojitas de romero fresco.
No sé si me dará tiempo a publicar algo más antes de fin de año. Por si acaso, feliz entrada y salida de año a todo aquel que se asome por aquí estos días. Pasadlo bien, sed buenos, no hagáis nada que yo no haría... Sobre todo sed felices. Hasta pronto.