lunes, 12 de julio de 2010

Tarta de queso con cerezas del Jerte al aroma de lima


Esta es mi segunda participación en el concurso Lazyblog Cerezas del Jerte cuyas bases podéis ver haciendo clik en las orejotas del minichef:

Como ya había publicado una receta salada, me faltaba una dulce y se me ocurrió preparar esta sencilla tarta que originariamente era de fresas pero, como veis, la versión con picotas es igual de espectacular, modestia aparte. Y no es mérito mío, sino de las maravillosas picotas que le compro a mi frutrero, Julián.
Estoy segura de que entre cualquier cereza importada de por ahí y unas buenas picotas del valle del Jerte nadie lo dudaría, por mucho que a veces un precio más bajo pueda parecer tentador. Porque noooooooooooo, no es igual, y no es por barrer para casa, es que sólo las auténticas picotas tienen ese zumo rojo-negro, que te tiñe las manos de sangre vegetal inocente y perfumada y te embriaga el alma mientras las preparas para hacer con ellas algún delicado manjar. Las auténticas picotas nacen de la generosa tierra y por tierra llegan hasta nuestras manos y a nuestras ávidas bocas, deseosas cada año de que llegue ese momento deliciosamente único y forzosamente breve en que acariaciarán nuestro paladar y deleitarán nuestros sentidos. Otras vendrán en avión desde lejanas tierras pero os lo advierto, no son más que unas impostoras, vuestra vista y vuestro paladar os lo dirán. Y además digo yo que si Dios hubiera querido que las cerezas volaran les habría puesto alas, no?

Pinchad en la foto si queréis saber un poquito más de esta maravilla que son las picotas.



Y ahora a lo que vamos: querréis la receta de esta tarta, me imagino. Toda vuestra.

Ingredientes para la base:

100 gramos de bizcochos de soletilla
Un par de gotas de colorante rojo
70 gramos de mantequilla


Preparación:
Procesar todos los ingredientes. Forrar un molde de aro desmontable con papel sulfurizado y presionar la mezcla de las galletas uniformemente por el fondo. Reservar en frío.


Ingredientes del relleno:

400 grs de queso Philadelphia
200 ml de nata
6 cucharadas soperas de azúcar
Ralladura de una lima
2 hojas de gelatina

250 grs de picotas lavadas y deshuesadas



Peparación:

Montar la nata y reservar en frío.
Mezclar el queso suavemente con el azúcar y añadirle la ralladura de lima. Reservar en frío.
Poner en remojo las hojas de gelatina. Pasados 5-10 minutos escurrirlas y calentarlas 3 segundos en el microondas (o en un cacillo al fuego, sólo hasta que se haya disuelto, sin cocerla)

Incorporar la mezcla de queso por cucharadas a la gelatina en el mismo recipiente donde la hemos calentado paa que la gelatina no cuaje antes de tiempo y haga grumos. Cuando hayamos hecho esto, volcamos el recipiente con la gelatina y el queso en el bol donde tenemos el resto del queso y mezclamos suavemente.

Por último mezclamos el queso con la nata que teníamos reservada con movimientos delicados.



Sacamos de la nevera el molde con la base para la tarta y ponemos la mitad de la crema alisando la superficie. Distribuimos por encima la mitad de las cerezas y cubrimos con la crema restante. Devolvemos el molde al frío hasta que cuaje el relleno (mínimo dos horas)

Ponemos el resto de cerezas sobre la crema que ya habrá cuajado y preparamos una gelatina de cerezas de dos formas:

1) Con 100 ml de zumo de picotas y 1 hoja de gelatina

2) Con gelatina Royal o similar, utilizando la mitad del líquido que se recomienda en las instrucciones. Yo me decidí por esta última versión (ya sabéis, yo siempre con prisas)

Preparamos la gelatina y la volcamos con mucho cuidado sobre la crema. Dejamos que la tarta repose unas horas, yo recomiendo hacerla la víspera, los sabores quedan perfectamente integrados y no corremos el riesgo de destrozar la tarta al servir las porciones)




jueves, 8 de julio de 2010

Shepherd's pie - Pastel de carne de cordero con especias Ariosto



El pastel de carne es uno de esos platos que me conectan directamente con la niñez. Cuando yo preguntaba "¿Qué hay de comer, Mami?" y ella me contestaba que había pastel de carne yo era feliz. Así que este post es un homenaje a ella, siempre supo hacernos maravillas para comer (y para vestir, para jugar, en fin, para TODO) con muy poco presupuesto y sin quejarse jamás de las mil dificultades que pasaba mientras tanto y que por supuesto a mis hermanos y a mí nunca nos contaba. Ojalá yo consiga ser para mi hija la mitad de buena madre que es la mía.

El pastel que que os traigo hoy tiene dos cosas especiales que lo hacen diferente del de mi niñez.


La primera es que está preparado con carne de cordero. Recientemente, mientras leía "Los buscadores de conchas" de Rosamunde Pilcher, vi el nombre de este pastel y automáticamente lo googlée a ver qué era. Resultó ser, como os decía, un pastel de carne pero de cordero, diferente del "Cottage pie"que se hace con ternera y que es el que yo comía de pequeña. No es el único plato que me llamó la atención de este libro, tengo en la recámara otro par de recetas típicas de Cornualles que prepararé próximamente.


Otra cosa especial que tiene es que decidí que este pastel podía ser una buena manera de estrenar las especias que me mandaron desde Ariosto y que estaba deseando probar. Tienen una gran variedad y por lo que he podido comprobar son super aromáticas y muy concentradas, con lo que una pequeña cantidad le da un sabor increíble a los platos que preparemos con ellas.




Ingredientes del Shepherd's pie:


1 kg de patatas


1 huevo


Sal


30 grs de mantequilla, más una pequeña cantidad para untar el molde


1/4 kg de carne de cordero sin piel ni grasa, picada muy fina


1 cebolla pequeña


Dos cucharadas soperas de tomate natural triturado


Mezcla de especias Ariosto para carnes estofadas o en salsa



Preparación:


Lo primero que haremos, a ser posible la víspera, es mezclar la carne con las especias y dejarlas reposar en el frigo.


El mix de Ariosto que elegí se compone de sal marina, cebolla, pimentón dulce, albahaca, salvia, apio, zanahoria, clavo de olor, perejil y canela. Una maravilla que aturde los sentidos cuando abres la bolsita y que no defrauda al probar el resultado final.

Removemos con las manos para que se impregne toda la carne y dejamos tapado con film unas horas o toda la noche.


Cocemos las patatas con piel hasta que ésta empiece a agrietarse. Retiramos y dejamos enfriar antes de pelarlas (yo también las dejé cocidas la víspera)



Pelamos las patatas y preparamos con ellas un puré consistente, probando de sal y condimentando con pimienta blanca y nuez moscada. Si están frías de la noche anterior lo solucionamos con un golpe de microondas. Añadimos un huevo batido y una pizca de mantequilla derretida. Yo recomiendo realizar este proceso a mano, para mi gusto el puré procesado queda muy líquido y la presentación desluce un poco. Para los que nacieron y ya se encontraron una thermomix en la cocina, ladies and gentlemen, os presento al Señor ESTRIBO!





Yo crecí haciendo el puré con este artilugio y le tengo muchísimo cariño, no pienso desprenderme nunca de él. Pensaréis que soy un bicho raro, yo soy bastante indulgente conmigo misma y me considero simplemente una sentimental.

:-)


Reservamos el puré y hacemos un sofrito con la cebolla (en este caso he utilizado mantequilla para unificar el sabor del plato) y el cordero.



Cuando está todo doradito añadimos un par de cucharadas de tomate natural triturado. Aconsejo no pasarse de esa cantidad, el relleno tiene que quedar firme si queremos desmoldarlo. Si este detalle no os importa, ahogad vuestras penas libremente en tomate!


:-)



Cuando tengamos el sofrito listo, untamos un molde de cerámica o pyrex con mantequilla y ponemos una capa gruesa de puré de patata en el fondo. Extendemos el relleno de manera uniforme por encima y terminamos con el puré de patata restante.



Una media horita a horno moderado... y a disfrutar de nuestro Shepherd's pie!



lunes, 5 de julio de 2010

Ravioli de calabaza y champiñón en tempura con Harinas Santa Rita

Dos recetas que he preparado usando las muestras que tan amablemente me ha mandado Harinas Santa Rita, productos que por su calidad recomiendo a todos. Me enviaron:


-Mezcla para croquetas y bechamel
-Mezcla para tempura
-Preparado para pan. Este último aún no lo he utilizado, espero poder hacerlo en unos días.

Ravioli de calabaza




Desde la primera vez que probé estos ravioli me enamoré de ellos. El relleno cremoso de calabaza con un ligero sabor de almendra amarga es algo muy especial.



Lo suyo es preparar el relleno de esta pasta usando amaretti (galletitas muy similares a los macarons, con sabor a almendra amarga) pero yo no tenía amaretti, ni tiempo de hacerlos, ni licor Amaretto para conseguir ese sabor tan característico. Además estaba deseando probar los productos Santa Rita, así que el primero que estrené fue el preparado para croquetas y bechamel. Tenía la intuición de que haría un relleno rico y cremoso junto con la calabaza y no me equivoqué.




El sabor a almendras se consigue muy bien con unas gotas de esencia de almendra.

Y sin más os dejo con la receta, que espero que os animéis a probar.


Ingredientes para los ravioli:

400 grs de harina
4 huevos
Una pizca de sal
AOVE por si fuera necesario para ablandar la masa.


Preparación:


Tamizar la harina sobre la mesa de trabajo en forma de volcán.




Hacer un hueco en medio y cascar dentro los huevos (suena feo, lo sé, pero así es como se hace)



Amasar removiendo con los dedos hasta que esté toda la harina incorporada y seguir amasando hasta conseguir una masa compacta y elástica. Si resultara demasiado dura se le puede añadir aceite de oliva en cantidades muy pequeñas hasta conseguir esa elasticidad necesaria para trabajar la masa.


Cuando ya tenemos nuestra bola de masa preparada, la cubrimos con film y la dejamos reposar media hora al fresco.




Si no tenemos ya preparado el relleno podemos hacerlo en este momento.


Ingredientes para el relleno:


1/2 kg de calabaza

1 cebolla pequeña

Mantequilla, c.n.

Sal gruesa
Preparado para croquetas y bechamel Santa Rita

Pimienta blanca

Nuez moscada

Esencia de almendra

Preparación del relleno:


Pelamos la calabaza y la cortamos en trocitos muy pequeños. La ponemos en una fuente de horno forrada con papel sulfurizado o con hoja de aluminio con unos trocitos de mantequilla mezclados dentro y salamos con sal gruesa. La asamos durante unos 40 minutos a 200º.





Mientras tanto sofreímos la cebolla en un poquito de mantequilla hasta que esté dorada. Añadimos 4 cucharadas de mezcla de croquetas Santa Rita, tostamos bien e incorporamos poco a poco la leche removiendo con varilla para que no queden grumos (aunque sospecho que con este preparado es difícil que se hagan grumos porque está perfectamente suelto y aireado)



Sacamos la calabaza del horno y la reducimos a puré. Yo lo hago con tenedor, queda tan tierna que no cuesta ningún esfuerzo y así el relleno queda con más cuerpo.





Ya fuera del fuego mezclamos ambas preparaciones, probamos de sal y condimentamos con pimienta, nuez moscada y unas gotas de esencia de almendra.







Extendemos el relleno para que se entibie y retomamos la masa de ravioli.

Enharinamos ligeramente la mesa de trabajo y depositamos en ella la mitad de la masa, reservando la otra en la nevera.

Recomiendo estirar entre papeles, yo no lo hice y me arrepentí porque ese día hacía muchísimo calor y la masa, que de por sí es difícil de estirar porque es como el chicle, con una tendencia a encogerse bastante cabreante, se ponía pegajosa, con lo que tuve que enharinar varias veces rodillo y superficie.

La masa tiene que quedar finísima, incluso de medio milímetro de espesor si es posible. Hacen falta brazos y codos bien entrenados y mucha paciencia pero vale la pena.



Una vez que tenemos estirada la mitad de la masa, depositamos el relleno sobre ella a montoncitos.


Estiramos la otra mitad de la masa y la ponemos encima de la anterior con mucho cuidado de que no se nos rompa. Previamente habremos pasado los dedos mojados en agua por todas los huecos que nos queden entre los montoncitos de relleno para que ambas mitades de la masa se peguen sin problemas ejerciendo una ligera presión de los dedos.

Formamos los ravioli cortando con una rueda dentada.



Cocemos en abundante agua salada (yo cuento un minuto después de que estén flotando completamente horizontales) y condimentamos con mantequilla, salvia picada muy finita y queso parmesano rallado.



Champiñones en tempura al pimentón de la Vera

Fueron la guarnición del secreto con cerezas del post anterior y muchos me han preguntado cómo la hago. No tiene ningún misterio, habitualmente la hago exactamente igual que os voy a explicar a continuación sólo que uso harina normal. En esta ocasión probé la mezcla para tempura Santa Rita y el resultado fue maravilloso: una fritura crujiente, delicada, nada grasa y con el toque especial que le da el pimentón de la Vera.




Ingredientes:

12 champiñones
6 cucharadas soperas de mezcla de tempura Santa Rita
2-3 cucharaditas de las de té de pimentón de la Vera ahumado, según vuestro gusto. Los valientes también pueden utilizar la variedad picante.
75-100 ml de cerveza, dependiendo de vuestro gusto, es decir, si os gusta la tempura más espesa o más fina. En ambos casos con este preparado queda muy bien ligada.
75 ml de agua helada



Preparación:


Yo primero ablando los champiñones en el microondas, no me gusta el champiñón crudo excepto en carpaccio, así que le doy 6-8 minutos a máxima potencia dependiendo del tamaño y queda tierno pero aún al dente. Los dejo escurrir por lo menos media hora para que suelten el exceso de líquido.

Para hacer la tempura mezclamos todos los ingredientes con varilla. Igual que en el caso de la mezcla de bechamel, la de tempura se mezcla muy bien sin dejar grumos.

Empapamos los champiñones en la tempura y freímos en abundante aceite caliente. Dejamos sobre papel absorbente hasta el momento de servir.



Secreto ibérico con cerezas del Jerte





Con esta receta participo en el concurso Lazyblog "Cerezas del Jerte" y desde aquí os animo a todos a participar, podéis hacerlo hasta el 21 de julio con un máximo de dos recetas. Dejad un enlace en el blog de Paco, en el post donde se explican las bases y al que podéis acceder pinchando en la foto.


Tengo pasión por las cerezas en general y por las picotas (exclusivas del valle del Jerte) en particular. Recuerdo cierto verano en el que me pasé toda una tarde deshuesando picotas y guardándolas en tarrinas para poder darme el gustazo de comer una tarta de cerezas en pleno invierno. Ahora nunca tengo tiempo para esas florituras...

Mirad qué maravilla de cerezas me eligió mi frutero para la ocasión. Costaba no zampárselas mientras las deshuesaba...



En fin a lo que vamos, os dejo la receta, que no puede ser tan simple pero que, modestia aparte, está de chuparse los dedos. Tengo testigos.

:-)

Ingredientes para 4 personas:

- Un secreto de aproximadamente 1 kg. de peso
- 250 grs. de cerezas del Jerte
- 1 cebolla pequeña
- AOVE
- Sal

Preparación:

Picamos la cebolla muy fina, salamos y rehogamos en aceite hasta que esté dorada.
Incorporamos las cerezas lavadas y deshuesadas y rehogamos 2-3 minutos.
Sin bajar el fuego, añadimos el agua suficiente para cubrirlas...




... y cuando se haya evaporado el líquido casi en su totalidad apartamos del fuego y reservamos.

Hacemos el secreto en sartén o parrilla. Lo retiramos y lo reservamos el calor. Volcamos la salsa de cerezas en la sartén y la desglasamos.

Recuperamos nuestro secreto, emplatamos añadiendo por encima sal Maldon y acompañamos con la salsa de cerezas sin cubrir, para que cada comensal pueda elegir entre degustar carne y cerezas por separado o mezclarlo todo.




Como guarnición y para no alejarme demasiado del Jerte, elegí champiñón en tempura al pimentón de la Vera, pero ése es otro post...


jueves, 1 de julio de 2010

Acerca de los premios

Hola a todos!
Me gustaría decir dos palabras acerca de esta costumbre de los premios tan extendida en la blogosfera.
Recientemente un par de personas me han dado alguno y se lo agradezco muchísimo pero es algo de lo que no soy partidaria y prefiero no participar en ello. He estado pensando incluso poner un badge con un mensaje alusivo pero como habréis podido ver me gusta que mi página aparezca lo más limpia posible, pongo sólo lo que considero imprescindible. Además me parecía feo poner de manera permanente un mensaje de ese tipo, me haría sentir como si fuera el pitufo gruñón repitiendo constantemente con voz cabreada "no me gustan los premios!"

Siento una gratitud inmensa por todo lo bueno que me ha dado este primer año de blog: todos los conocimientos adquiridos; todos los amigos que he hecho, porque nunca pensé que una amistad virtual pudiera llegar a ser tan cálida y cercana en algunos momentos; la satisfacción de ir reuniendo poco a poco las recetas que siempre me han gustado en un mismo lugar haciéndose compañía con las nuevas, en fin, que como decía al principio, agradezco y me halaga profundamente que algunos hayáis pensado en mí a la hora de repartir premios pero prefiero que no contéis conmigo para ello.

Mi verdadero premio es cada visita y cada comentario vuestro, tanto los de aquellos que me comentáis siempre aunque yo no tenga tiempo de comentar cada uno de vuestros posts (algunos publicáis a un ritmo envidiable, y yo no puedo mantenerlo ni en cuanto a lectura!) como los que están tan liados como yo y pasan sólo de vez en cuando, pero pasan, y eso es lo importante.

Así que eso sí que os pido: que sigáis pasando por aquí y dejándome vuestros comentarios. Con ellos le dais vida a este blog, que de otro modo sería una acumulación de fotos pésimas que nada aportan al mundo de la fotografía, y de textos que ni mucho menos van a revolucionar la gastronomía pero que son mi humilde tributo a la más maravillosa de las artes, la cocina en general y la repostería en particular. Porque como dijo Antonin Carême, "las bellas artes son cinco en número, a saber: pintura, escultura, poesía, música y arquitectura, siendo la principal rama de esta última la pastelería."

Dicho lo cual aprovecho para desearos a todos unas estupendas vacaciones. Yo iré y vendré pero os estaré vigilando y trabajando, publicaré poco porque estaré preparando un montón de cosas que tengo en mente compartir con todos vosotros a partir de septiembre: un sorteo para celebrar el primer año de este blog y algunos contenidos nuevos que espero que os resulten interesantes.

Mientras tanto, disfrutad del verano y sed felices.