Casi no puedo creer lo rápido que se me ha pasado el mes de septiembre.
El día 1, mi penúltimo día de vacaciones, salió el último número de Threef y por primera vez no he publicado un post para celebrarlo…
Es un número dedicado a la cocina de aprovechamiento, hay un montón de recetas rápidas y fáciles para abrir la nevera y transformar unos restos de cualquier cosa en algo especial. Os recomiendo que le echéis un vistazo y como siempre, si alguien necesita ayuda con la traducción de alguna receta, mía o de las compañeras, me ofrezco encantada.
Os dejo el link a la revista, que la disfrutéis!
En próximos posts compartiré con vosotros algunas recetas de este número de Threef y del anterior.
El título algo extraño de este post se debe a que tengo la sensación de que aún no he aterrizado del todo en la realidad, y sin embargo la Navidad está a la vuelta de la esquina y no sé cómo organizarme para hacer todo lo que quiero hacer antes de que acabe el año.
Parece un poco tarde para hablar de vacaciones, pero las de este año merecen una mención especial porque han sido maravillosas. Este año he vuelto a la comarca de Las Merindades y he visitado muchos lugares que el año pasado se me habían quedado pendientes, y he disfrutado doblemente porque a mi hija le han gustado nuestras excursiones tanto como a mí. Va a resultar cierto que quiere ser arqueóloga como ella dice!
No voy a poneros aquí 500 fotos pero sí algunos momentos significativos que recordaré siempre, y una receta, preparada durante las vacaciones para compartir con unos amigos estupendos que hemos hecho este año, Roberto, Marisa y su inseparable Naya, una pitbull negra, buena y traviesa como una niña con la que mi hija ha disfrutado un montón. Coincidimos con ellos sólo tres días pero pasamos unas tardes estupendas hablando de lo divino y de lo humano y para despedirnos nos despachamos el bundt cake de la foto que encabeza este post. Sólo pude hacer esa foto y a la carrera, porque se puso a llover en el momento en que saqué la tarta al jardín. Cuando la repita pondré foto del corte.
Las Merindades tienen para mí el efecto de un bálsamo. Regreso de allí con las retinas llenas de bosques verdes, de campos amarillos con la mies ya trillada, de girasoles que se resisten a agostarse...
Cuando dejo Las Merindades y vuelvo a casa, el alma me rebosa de la paz que me dan el murmullo del agua, las piedras antiguas y las historias que encierran, y ese cielo… Cuando la noche está despejada, está tachonado de estrellas, todas las que en Madrid no podemos ver por culpa de nuestros veinte millones de farolas.
Han pasado tres semanas desde que volví, pero me gusta seguir mirando las fotos y evocar esos días… Me tiene enamorada esta tierra, y siento una rabia, una tristeza y una impotencia enormes cuando pienso que por beneficios económicos que para nada van a revertir en la comarca, unos pocos van a permitir que revienten su suelo con explosivos y con inyecciones de aguas residuales para buscar gases alternativos. Y esto lleva la firma del ministro Soria. Al que si un día veo en persona probablemente intente quitarle el apellido a hostia limpia, porque lo deshonra.
Cuando dejo Las Merindades y vuelvo a casa, el alma me rebosa de la paz que me dan el murmullo del agua, las piedras antiguas y las historias que encierran, y ese cielo… Cuando la noche está despejada, está tachonado de estrellas, todas las que en Madrid no podemos ver por culpa de nuestros veinte millones de farolas.
Han pasado tres semanas desde que volví, pero me gusta seguir mirando las fotos y evocar esos días… Me tiene enamorada esta tierra, y siento una rabia, una tristeza y una impotencia enormes cuando pienso que por beneficios económicos que para nada van a revertir en la comarca, unos pocos van a permitir que revienten su suelo con explosivos y con inyecciones de aguas residuales para buscar gases alternativos. Y esto lleva la firma del ministro Soria. Al que si un día veo en persona probablemente intente quitarle el apellido a hostia limpia, porque lo deshonra.
Os dejo con la receta del bundt y al final algunas fotos de las vacaciones.
Sed felices. Buen fin de semana!
Bundt cake de chocolate con frutos rojos y glaseado de ron
Ingredientes:
375 gramos de harina
25 gramos de cacao puro en polvo
225 gramos de mantequilla blanda
2 cucharadas de AOVE
3/4 de cucharadita de levadura en polvo
3/4 de cucharadita de bicarbonato sódico
1 cucharadita de extracto puro o pasta de vainilla, o las semillas de una vaina de vainilla
1 cucharada sopera de pasta concentrada de fresas
250 ml de buttermilk (Se puede sustituir por leche y vinagre. Echamos en la jarra medidora una cucharada sopera de vinagre y completamos con leche hasta los 250 ml)
25 gramos de arándanos rojos deshidratados
25 gramos de fresas deshidratadas
25 gramos de cerezas deshidratadas
50 gramos de gotas de chocolate
Glaseado de ron:
200 gramos de azúcar glace
1-2 cucharadas de ron blanco
Preparación:
Precalentar el horno a 180º.
Engrasar un molde de bundt con spray antiadherente, mantequilla o aceite.
Tamizar juntos los ingredientes secos y reservar.
Procesar en el robot o KA la mantequilla con el azúcar hasta que ésta se disuelva y obtengamos una crema. Añadir el aceite en hilo, a continuación la vainilla y la pasta de fresa.
Bajar la velocidad y añadir los ingredientes secos en 3 tandas, alternando con el buttermilk y terminando con los ingredientes secos.
Por último mezclar a la masa los frutos rojos y las gotas de chocolate suavemente, con ayuda de una espátula.
Verter la masa en el molde, alisar la superficie, pinchar con una brocheta para eliminar posibles burbujas de aire y hornear durante 45-50 minutos. Dejar enfriar 10 minutos antes de desmoldar sobre una rejilla y decorar inmediatamente con el glaseado. Decorar con frutos rojos.
Aviso: Hay que ser muy, pero muy hombre para esperar a que se enfríe. El aroma que desprende es insoportablemente bueno…
ESPINOSA DE LOS MONTEROS
Día de mercado. Me fascinan los mercados de los pueblos y charlar con los vendedores.
El señor de los quesos le gruñó un poco a la clienta a la que atendió antes que a mí, supongo que por lo poco que le compró (Le hizo partir un queso para llevarse 150 gramos), pero yo debí de caerle en gracia porque me llevé un queso entero (El que veis en la báscula, y ojo a la báscula!) y una miel maravillosa. Me dijo un montón de piropos y como despedida sentenció: "Este año muchas camisas se quedarán sin cuello. Esperemos que no sean ni la tuya ni la mía." Así sea, gentil caballero.
Torre de Cantimplor, o de Cantinflor, o como la conocen en Espinosa, torre de la Berrueza. Es una casa particular, de hecho el enfoque un tanto extraño de la foto se debe a que en la terraza había un tendedero plegable que no quería tener que eliminar con PS.
Las primeras granadas. Qué ganas de otoño...
SAN PANTALEÓN DE LOSA
No hay palabras para describir lo que se siente cuando vas llegando a Losa por la carretera y emerge como de la nada una roca gigantesca en forma de proa de barco, y sobre ella una ermita diminuta. A la entrada de la ermita, un atlante que representa a Sansón y una serpiente de trazos geométricos flanquean al visitante en su entrada, bajo unas arquivoltas únicas en España, talladas con una serie de figuras llamadas "emparedados" y que, efectivamente, son personas emparedadas en un muro. No es más que un detalle de los muchos que hacen único este templo y en los que no me quiero extender porque éste no es un blog de arte (Lo que me faltaba ya era abrir un tercer blog. No puedo ni con dos!)
N.B. Queridos Reyes Magos: En lo que va del 2014 he sido muy buena y creo que me merezco un gran angular y un zoom potente... En serio, lo necesito para vivir...
PUENTEDEY
Dicen que el dedo de Dios fue quien horadó la roca para construir este increíble puente natural. Yo me lo creo. Y según reza el cartel a la orilla del río, sólo por estar ahí he conseguido la inmortalidad. A partir de ahora podéis llamarme Fabi Highlander...
SAN ESTEBAN DE GORMAZ (SORIA)
Soria es una provincia que me tiene fascinada desde hace años y que nunca termino de ir a conocerla a fondo. Pero uno de estos días voy a dejarme de incursiones y la voy a invadir en toda regla.
Este año me acerqué a San Esteban de Gormaz en lo que puede parecer un viaje absurdo, puesto que San Esteban está mucho más cerca de Madrid que de Villarcayo, donde yo veraneo, pero el mercado medieval no se celebra cuando a mí me viene bien sino cuando le toca, y como no quería perdérmelo, allá que fuimos. Mereció la pena. El pueblo es precioso, el ambiente alegre y bullicioso a más no poder, y estoy convencida de que hasta allí me siguió uno de mis ángeles de la guarda. Os lo explico dentro de un momento, en la siguiente etapa del recorrido.
BURGO DE OSMA
A 14 kilómetros de San Esteban de Gormaz, cómo desaprovechar la ocasión de visitar esta joya arquitectónica? Así que después de un agotador día de mercado nos fuimos allí a pasar la tarde. Llegamos, aparcamos, echo mano de la cámara de fotos... Y la cámara de fotos no está. Grité, blasfemé en todos los idiomas que conozco y en los que no conozco también, e hice la única cosa sensata que se podía hacer: Subirme otra vez al coche y volver a San Esteban de Gormaz pisándole como si no hubiera un mañana. No creo que ni Fernando Alonso me hubiera superado. Me bajé del coche casi sin aliento, fui corriendo a donde estuve aparcada... Y allí estaba. El estuche intacto. La cámara. Los objetivos. La tarjeta con un montón de fotos preciosas de mi hija, cosa nada fácil de conseguir porque es una modelo muy escurridiza. Ahora, a quien venga a decirme que los milagros no existen, tal y como diría mi adorado Ángel Sanchidrián, le administro dos pedagógicas hostias. Palabra de agnóstica.
Regresé a Burgo de Osma y antes de recorrerme esta joya de ciudad me tumbé en el prado, junto al río, me descalcé, me quité el sombrero y casi a punto de desmayarme, pensé: Qué suerte tienes, cabrona. Mucha suerte.
Una curiosidad: Sabíais que los gamusinos existen y se pueden comprar en Burgo de Osma? Son unas galletitas que empezaron a producirse en la zona hace poco más de un año y se les ocurrió ponerles ese nombre. El de uno de mis deportes favoritos: Cazar gamusinos. Adaptación castiza del sajón "Chasing cars around your head", o sea, perseguir coches dentro de tu cabeza. Lo cual tampoco es que tenga mucho sentido pero a mí me parece muy descriptivo.
MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE RIOSECO
Otra víctima más de la nefasta desamortización de Mendizábal, esta joya cisterciense sobrevive en pie a duras penas tras décadas de un expolio salvaje, pero está renaciendo gracias al trabajo y al cariño de cientos de personas entre voluntarios (La mayoría estudiantes de Bachillerato), docentes, servicios provinciales de limpieza y deforestación, etc. Yo tuve la inmensa suerte de visitarlo con una guía de excepción: Esther López Sobrado, profesora en Villarcayo y autora del libro "Santa María de Rioseco - El Monasterio Evocado", que por supuesto compré tras la visita y me llevé dedicado por Esther. Es una forma de colaborar con la inmensa y casi imposible tarea que aún hay por delante. Si queréis más información sobre cómo colaborar en el proyecto y cómo y cuándo visitar gratuitamente el monasterio, podéis verlo aquí.
OÑA
Sencillamente mágica. Fui por la exposición "El jardín secreto", que por segundo año consecutivo se encuentra en los jardines benedictinos, pero me fascinó el pueblo entero. Es como si en él se hubiese detenido el tiempo. Está lleno de casas en venta, muchas de ellas en ruinas. Ay si yo pudiera permitírmelo... Cómo me gustaría vivir en un sitio así...
ESCANDUSO: ROMÁNICO A PIE DE CARRETERA
A 3-4 kilómetros de "mi" casa del poblado de Tubilla de Villarcayo, hay un pueblecito semi-abandonado que se llama Escanduso. Cuando llegué estuve haciéndole unas fotos al exterior de la iglesia, y después crucé la carretera para ver el pueblo, muy poquitas casas y todas deshabitadas excepto una. La dueña de la casa se asomó y me faltó tiempo para darle los buenos días y pegar la hebra con ella. Me contó muchísimas cosas del pueblo, de cómo entre cuatro jubilados salvaron la iglesia de la podredumbre y la dejaron así de bonita... Y además es ella quien guarda las llaves, así que tuve la suerte de verla por dentro. Es la iglesia románica más pequeña de Europa. No sé dónde estará la iglesia más pequeña del mundo en general, pero viéndola desde fuera cualquiera pensaría que es ésta, verdad?
Y esto es todo por hoy. Si habéis llegado hasta el final de este post os merecéis un premio!
Espero que lo que os he mostrado os guste tanto como para acercaros a conocer Burgos y Soria. Están a la vuelta de la esquina y son dos trocitos de cielo en la tierra...